Saudade - Parte 2

Aunque solo se trataba de una persona, aquella vana construcción que se encontraba en un vacío absoluto resonaba fuertemente por cada paso del joven. El sonido se adhería a las paredes del espacio y viajaba sin escaparse desde adentro al igual que miles de fichas de metal cayendo unas sobre otras. 

Una vez llegado al jardín, no pudo evitar apreciar todo aquello que contenía, pues aunque se encuentre en tal lugar alejado de la realidad, podía sentir todo demasiado vivido. El viento soplaba suavemente y el sol con sus largos cabellos cubría todo a su paso. Evocando calor hacia él, luego de haberse encontrado en un extenso frío. 

Habían fuentes de agua y un gran lago que rodeaba todo el jardín , el agua existente se deslizaba hacia el vacío, aquella escena se percibía al igual que una cascada. Pero a diferencia de las que comúnmente conocemos , esta al igual que el camino servido de guía a la entrada, permitía ver su inicio, pero no parecía tener final fijo. Dando a la idea que el agua se derramaba hacia el infinito y nunca se agotaba. 

Las mesas y sillas existentes , estaban hechas de mycelium y estaban siendo cubiertas por una pequeña estructura. La forma de esta era realmente sencilla, su techo era cuadrado y sobre él se sostenía un reloj gigante. Debajo de este techo se apegaban 4 columnas del mismo material. 

Las flores eran incontables puesto que variaban su color y forma , el negro, el rojo, el rosa, el blanco y el amarillo creaban cierta escena tan maravillosa que difícilmente podría dejarse de ver. 

—¿Te gusta? —preguntó Ezra. 

—Si. ¿A dónde termina toda esa agua? 

—No tiene fin, Aunque puedas tocar, oler y sentir todo lo que ves aquí. Realmente no existe. Esto fue creado en base a lo que he visto y sentido , todas esas flores, estas sillas, el agua y el camino por el que llegaste aquí, todo fue producto de mi imaginación y recuerdos. 

—Increíble —dijo Dothan sorprendido. 

Por simple curiosidad avanzó unos pasos hacia la entrada del jardín, bajo la cabeza y observó a la distancia. 

—Realmente no puede divisarse su final…. —susurro. —¿Esto es lo que llamas canal? —preguntó Dothan, mientras volvía ligeramente hacia dónde se encontraba Ezra. 

— lo es. —respondió. —A partir de aquí tenemos, tan solo 10 minutos así que usémoslo con sabiduría. 

Mientras Ezra hablaba seriamente, una voz chillona se escuchaba desde el fondo. 

—¡Usémoslo con sabiduría! … ¡Usémoslo con sabiduría! — imitó entre dientes alguien desde el fondo. 

—¿quien tu? —Exclamó. — ¡Jajaja! ¡no me hagas reír! ¿Piensas soltarme o no? ¡Qué joven tan irrespetuoso! ¡Apresar a un vejestorio así! ¡Que te has creído!. 

La voz resonaba entre ellos, pero ninguna tercera persona aparecía. Incluso mientras Dothan buscaba frenéticamente con su mirada alrededor, no logro encontrar nada. 

—Ha..olvidé decírtelo —Dijo Ezra. 

—¿Decirme que? 

—Hay ciertas cosas que nos brinda el viaje a una vida pasada. Por ejemplo esto. —Ezra llevaba debajo de su brazo un libro, aquel lo tomó con ambas manos, lo elevo y después soltarlo este permaneció inmovil en el aire. 

—¡¿Un libro?! ¡¿La voz salió de ese libro?! —Expreso espantado Dothan. 

—¡Si jovencito distraído! —Exclamó el libro mientras se acercó rápidamente casi golpeando la cara de Dothan. —¿como pudiste dejar que este tonto me tomara y me sostuviera con sus sudorosas manos? ¡Agh! 

Ignorando los comentarios del viejo libro dijo. —¡¿Ezra qué es esto?! 

—Ya lo dije, uno de los objetos que brinda el viajar hacia tu otra vida. 

El libro empezó a sobrevolar a ambos y repentinamente empezó a dar volteretas en el aire exclamando alegremente. 

—¡Hacía mucho que no tenía visitantes!

—¡Oye! ¿Por qué vuelas tan arriba? —Exclamó Dothan al viejo libro. 

—Por qué no son dignos. Escuchaste alguna vez la frase de : el que con lobos se junta a aullar aprende , quiero ayudarlos como es debido pero no quiero que su idiotez se me pegue por eso mantengo mi distancia. 

—¡Tu!...... ¡Ni siquiera me conoces! —exclamó Dothan. 

—¡Fallaste!. ¡Sé~ absolutamente~ todo~ de ti~! — canto el libro mientras danzaba de derecha a izquierda en el aire. 

—Y sí, también conozco todo sobre el otro espantapájaros. 

Mientras el viejo texto tomó su tiempo para estirar las pastas, Ezra explicó a Dothan acerca de los objetos que repentinamente aparecen al hacer viajes o regresiones. 

A Ezra no le importó la actitud del libro puesto que hace mucho tiempo se había encontrado con peores. 

El realizar una regresión, solo dependía de la energía y la persona que desee ver su antigua vida mediante un sueño, por lo tanto el emisor permanecía despierto y no realizaba tantos esfuerzos. Pero ocurría algo diferente con los emisores que ingresaban junto a sus receptores, aquí en lugar de un sueño primero ingresaban directamente al canal por lo tanto, al igual que con Dothan cuando ingresaban al canal este les brindaba 2 tipos de objetos sagrados generados por la energía espiritual que rodeaba el universo :

> Uno, era el libro del discernimiento espiritual y nace de un fragmento del espíritu del portador que básicamente trabajaba con registros akáshicos. 

> Dos, era el medallón del tiempo y reminiscencia, que nacía de muy pocos portadores en viajes o por el fuerte deseo de personas en pleno ciclo de muerte. 

A diferencia del medallón, el libro en cambio era algo que todos podrían tener. 

—Ya veo, entonces, viéndolo de esa manera ….. ¿Nació de mí? — dijo Dothan asintiendo. Luego levantó su mano y señaló con su dedo índice firmemente hacia el libro. —¿pero por qué es tan así…..?.

—¿Como?

—Arrogante….

El viejo libro en su andar claramente escuchó el abusivo comentario y exclamó —¡Más respeto muchacho!. No soy arrogante, solo soy…. ¡Ah! Llama a esto, precavido. 

—¿Eso no tiene sentido? 

—¡Ves, por eso dije que no puedo acercarme a ustedes, de entre dos el mas idiota eres tu! 

—¡No se donde estabas antes de conocerte…. Pero…! —pauso. —¡Ahí te hubieras quedado!  

Ezra río ante tal graciosa escena y dijo —Es cierto que nace de un pedazo de tu espíritu, ese pedazo más exactamente tu subconsciente el cual nunca está presente, encarna en el libro. Es decir, por ejemplo, si tu actitud y pensamientos interiores son altaneros, no te sorprendas por el libro.

Si tu actitud o pensamientos interiores en su mayoría del tiempo son lascivos, no te sorprendas por la actitud del libro, el es simplemente un reflejo de lo que no puedes expresar pero siempre llevas en mente. Pero no te preocupes, es serio cuando se trata de algo importante. 

—Entonces … —Suspiro apenado e impotente Dothan mientras presionaba fuertemente sus párpados con una sonrisa. —No puedo culparlo.

—Además de esto, hay algo con lo que siempre contamos nosotros los emisores —dijo presumiblemente Ezra.

—Haaaaa… Ya va empezar…. —susurro el libro.

Dohan : …..?

«lo escuché….».

—El espejo efigie. El nos permitirá ver qué sucedió con una persona, imagen o escena específica.

Mientras flotaba a lado del libro, lograba verse claramente la forma de aquel bello espejo, este era ovalado y tenía muchas decoraciones de rosas de oro que lo bordeaban, su tamaño era idéntico al de uno personal, lo único que lo diferenciaba de otros era que no reflejaba nada desde la perspectiva de quien trate de reflejarse en él, sino más bien, la pregunta que sea realizada por su portador o alguien que comparta más que lazos de amistad con él.

—¿entonces por qué no le preguntaste directamente… sobre aquel joven? —preguntó extrañado Dothan.

—Aunque consulte algo, si yo no lo he visto, no puedo hacer nada. Probablemente refleje el rostro del cuerpo del actual joven antes de su traslado, pero el cuerpo que tiene ahora es totalmente desconocido para mí. Es por eso que por el momento dependeremos del libro.

—¡Jejeje! ¡Ves vidrio tonto! ¡Por el momento no eres de utilidad! —dijo entre risas aquel viejo libro.

—¡hmmp! —refunfuñó el espejo. Dando una vuelta en el aire se alejó lentamente. Su pequeña expresión y acción se asimilaba al de una dama molesta.

A Dothan le pareció gracioso pero descortés también. «¿realmente nació este libro…de mi? , si dejara salir mis verdaderos pensamientos internos, ¿se verían de esa manera?».

«Sería horrible». Pensó.

Luego a lo lejos el libro buscó de nuevo al espejo y lo empujó pausadamente varias veces en el aire, esto fue presenciado por Dothan a lo que luego recalcó.

—No.... si realmente me expresara igual por fuera…. ¡Me vería como un rebelde total!. Tal vez por estas cosas la conciencia sólo habla en nuestra cabeza …

—¡bien! ¡Empezemos! Hemos perdido….—con un ligero movimiento Ezra subió sus manos y empezó a contar entre sus dedos —exactamente ....4 minutos.

—¡Y todavía los cuentas, hombre! —dijo el libro a lo lejos.

—Dothan, para poder localizar al joven necesitamos primero encontrar su cuerpo terrenal y marcarlo con algún objeto espiritual.

—Algún objeto espiritual ¿de donde sacariamos uno?

«Es más, ¿que es un objeto espiritual?».

—Hmmm….

Ezra se tomó un breve momento para pensar y luego dijo. —Hace muchos años, viaje a un pueblo gitano. llamó mi atención por las técnicas de adivinación y los bailes purificadores, se decía que aquellos bailes podían reparar dolores en los huesos. Allí conocí a tahjal y le confíe un objeto, actualmente es posible que se encuentre miles de metros bajo tierra, pero donde te encuentras ahora, es posible que esa persona aún se encuentre con vida.

—¿Por qué nunca regresaste a ver a esa persona? Podías habérmelo entregado directamente si ese fuera el caso —criticó Dothan.

«No soy muy bueno conociendo personas, mis habilidades sociales son bajas».

Mientras ambos hablaban, el libro dejó de empujar a aquel liviano espejo. Luego ambos se acercaron hacia los dos hombres curiosamente.

—¡Por que el muy tonto lo olvido probablemente! —exclamó el libro, mientras el espejo asentía estando de acuerdo con él.

—Ah… jajaja —sonrió Ezra mientras parecía deslizarse una ligera gota de sudor en su rostro.

«Aunque es un libro nacido de mi subcontinente, parece conocerlo mejor que nadie». Pensó Dothan.

—¡Al menos sabes cuántos años tiene! —dijo el libro indignado hacia Dothan. —¡Es incluso más viejo que un tatara-tatara-tatara-tatara y todos los tatarabuelos que haya!

Era cierto que Ezra era una persona bastante adulta.

En el mundo nadie conocía cuánto tiempo ya había vivido o cuánto tiempo aún tenga por delante, pero algo que sí sabían todos incluso los objetos sagrados era que este hombre, era bastante despistado a pesar de ser tan viejo.

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