Inminencia - Parte 11

Si existiera una lista de las cosas que más incomodaban a Dothan, depender de alguien más, estaría en primer lugar, y esto ¿Por qué?

Uno, por que si recibe la ayuda de un "alguien" luego tendría que devolver el favor casi por dos, y dos, por qué, no quería terminar siendo una imagen de un típico dependiente físico o emocional. 

De cierta manera parecía tener un complejo con ello. 

—Caminare…. desde aquí…. 

—¿Estás seguro? —preguntó mientras reía incrédulo el joven. —Cuando eras niño si te golpeabas la rodilla no salías de casa en días. Siempre has sido muy sensible y has tenido muy mala salud. 

—Si te soy sincero, era cómodo, pero, estoy bien, tú quédate tranquilo —Dijo Dothan mientras palmeaba el hombro del joven. 

—bueno, si tu lo dices esta bien, confiare en tu palabra —El joven se tomó la molestia de agacharse delicadamente a pesar del cansancio , para evitar que Dothan saltara desde arriba y sintiera alguna incomodidad al bajar, pero claro, sólo él mismo sabía que intenciones tenía realmente. A diferencia, Dothan quien no conocía su razón al ser tan delicado, pensó. 

«Eres demasiado considerado para ser un amigo de la infancia, pero, tomaré ese hecho y no me quejaré de tu comportamiento. Aunque…… toda esta sensibilidad y cercanía se me hacen algo extrañas……¿será algún tipo de donjuán de clóset?». 

Pará Dothan pensar esto, era algo normal. Después de todo, no congenio nunca con sus compañeros de clase, ni siquiera tuvo más de 2 amigos que realmente él los considerara así, pues el hacia amistades en base a la inteligencia de otros, solicitaba que su intelecto este sobre el promedio, para evitar temas triviales y solo intervenir en temas científicos o simples frases que hagan a su cerebro pensar. Pará el, no todos merecían su amistad.

Por ello, algo tan simple no podía ser comparado con reuniones momentáneas del tipo de amistades de toda una vida, donde suelen dejarse llevar por el momento y no toman estructuras complejas de planificación.  

Aunque Dothan logró bajar suavemente de los brazos del joven, se encogió hacia abajo de inmediato. Sintió más que una ligera picazón en todo su cuerpo, todas sus partes más específicamente : piernas, torso, brazos y espalda, se sentían extremadamente pesadas y rígidas, parecían contraerse y retorcerse dentro de su cuerpo, como si cada una suplicara ser auxiliada. Si lo asociaba con la realidad era como si un carro a gran velocidad lo hubiera arrollado.

Por tanto, ignorando aquel dolor, tratando de elevarse, dio paso por paso sobre la verde hierba. 

Mientras el uno se mostraba preocupado por los avances del otro temeroso a que ocurriera un declive nuevamente. El otro parecía un niño de pocos meses dando sus primeros pasos esperando poder elevarse correctamente. 

Aun cuando Dothan se haya trasladado a su otro yo, claramente aquel cuerpo no le pertenecía por lo que se volvió incómodo tan solo realizar un movimiento. 

La sensación de manejar otro cuerpo se asimilaba a la de aquella compra de un par de zapatos nuevos a la "medida" , pero una vez en casa, cuando los pruebas te aprietan o son mucho más grandes y solo resulta ser una ilusión de ser nuevos por lo que lleva algo de tiempo acostumbrarse a ellos. La única diferencia que existía entre lo uno y lo otro era que esta vez se trataba de una estructura viva. 

Si el manipularlo fuera como una marioneta de madera, ahora mismo, no podría moverse y se tambalearía igual que una gelatina, pero incluso si se tratara de eso así como existen personas sumamente hábiles, el no tardo mucho en apoderarse de aquella cáscara y andar perfectamente. 

Algo simple y complejo a la vez. 

Ambos jóvenes caminaban a la par lentamente por el inmerso bosque. Uno casi arrastrando los pies, con las manos en el vientre tratando de presionar ligeros punzones que surgían al caminar mientras su otra mano colgaba libremente, tal vez, para no perder el equilibrio. Y el otro, solo forzaba su cuerpo, llevando arrastrado los pedazos de madera. Esta vez había desenvuelto aquella soga de su cuerpo y había hecho un nudo en ambas manos para así poder arrastrarlo desde el hombro y no violentar la columna. 

—Puedes… empezar por algo muy simple. —evoco Dothan tratando de recordarle y continuar la charla anterior. 

—¿C-como… ? —preguntó el joven mientras tiraba de los troncos que habían quedado atascados entre una piedra en el camino. 

—Tu nombre por ejemplo. Parece que eres cercano a mi pero como sabes, no recuerdo mucho de ti. Sin embargo  me sentiría mucho más cómodo si conociera al menos tu nombre  —comentó Dothan siguiéndolo con la mirada. 

—Oh, bien....bien, es cierto. Me llamo Colley Ville. 

—Está bien, Colley…. Colley, lo recordaré —dijo Dothan asintiendo tres veces y luego expuso —es un lindo nombre. 

—Gracias. —respondió colley a tal halago. 

—Ahora…. ¿Podrías hablarme un poco de mi familia? 

—Hmmm…..El asunto de tu familia, es algo complicado. Pero, tu madre, Beatrice vive sola junto a ti, es solo Beatrice, nadie conoce su apellido, no lo dice. Pero muy pocas veces menciona que tiene un padre y una hermana , sin embargo aun así no ha llegado alguien a visitarla. ¡Además! desde que tengo memoria nunca vi en tu hogar algún hombre al que hayas llamado padre. 

—Ya veo…—Respondió. 

De alguna manera esa respuesta le parecía decepcionante, pero emocionante al mismo tiempo. Durante todo el tiempo que tome cumplir la misión otorgada por Ezra, lograra llamar madre a una mujer quien realmente fue su antigua madre debido a las conexiones del pasado, y aunque había cierto nerviosismo, en un algún lugar muy dentro de su cabeza, lo tomó como un reto. 

Actualmente ya no era huérfano, tenía un gran apellido.

Una familia de dos y un lugar al cual llamar hogar, y aunque probablemente Arty no lo haya pensado , Dothan a diferencia siempre se preguntaba por sus verdaderos padres, además de las razones por las que fue abandonado. 

Incluso, cuando estaba en pleno apogeo hacia su crecimiento , tuvo un pensamiento que ahora el solo recordarlo consideraba algo tonto. 

En su casi finalizada primera infancia, pensó en escapar del orfanato para buscar a sus verdaderos padres y así que todas sus interrogantes sean resueltas e incluso si existía, consideraba la oportunidad de poder vivir junto a ellos con su hermana. 

Pero renunció. 

Planeo olvidarlo. 

Sin embargo, ahora, ese pensamiento infantil surgió nuevamente. 

Incluso si en su actual vida no podía tener en la palma de sus manos algo que quería experimentar al menos una vez, ¿tendría algo de malo en apoderarse del calor de la madre de otra persona incluso si este no le pertenece? ¿Habría algo de malo en anhelar los cuidados de una madre durante el tiempo que se mantenga aquí?....¿Podría… Simplemente aprovecharse de eso?... Incluso, si lo hace, ¿no sería eso olvidarse de la primera condición implantada por Ezra?.... 

Y además de ello, ¿no sería eso engañarse e ilusionarse a sí mismo aunque sea temporal y parezca desesperado? 

«No, no puedo hacerlo, ya tengo a mi hermana. ¿Acaso ella no es suficiente? Cuando era niño no lo sabía pero ahora sé que si llegue a ser abandonado, probablemente fue por que no quisieron tenerme o fui un inconveniente en el que solo derrocharian dinero durante años, fácil». 

«pero…. quizá sí…… »

«¡No! ¿Por qué seguir insistiendo? ¡Simplemente pediré información y ya! ¡Fuera de mi cabeza ola de pensamientos estúpidos! ». Se dijo, severamente. Mientras negaba con su cabeza de derecha a izquierda. 

Conforme Dothan discutía nuevamente consigo mismo, no notó que Colley mantenía su mirada fija en él, el mismo al verlo por consiguiente sólo pensó boquiabierto con ambas cejas curvadas hacia dentro , al igual que una máscara de teatro triste. 

«Actúa extraño no es el mismo…... Ugh … probablemente ¡si perdió la memoria! Haaa…..Debo ayudar a mi pobre amigo caído en desgracia! ».

Luego de un extenso silencio nuevamente, Dothan trató de enfocarse en todas las interrogantes necesarias para conocer a su antiguo yo. Todas fueron resueltas una a una fervientemente, y durante el camino mientras escuchaba a Colley , también, memorizaba las direcciones tomadas para llegar y salir de casa cuando fuera necesario, ya que obviamente se adentraban más y más hacia el bosque y aquí nunca encontraría a la persona que realmente necesita. Por ello había puesto a trabajar todos sus sentidos. Así no se perdería absolutamente de nada. 

Al observar aquellas rutas tomadas, se dio cuenta que no solo se trataba de un inmenso y abandonado bosque. Más en lo profundo después de al menos 500 pasos, los árboles gigantes empezaron a desaparecer, Dothan observaba a sus costados y a lo lejos de estos divisaba grietas, verdaderamente anchas. Que lo llevaban hacia un nuevo destino. 

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