Interrogatorio

Emma

Iván me llevo hasta la puerta del departamento, Me dio un beso y me abrazó.

- Fue el mejor fin de semana que pasé en mucho, mucho tiempo. Mañana, después de salir del trabajo vengo a buscarte como acordamos.

- Está bien, acá te espero.

Nos despedimos y se fue.

Las hermanitas estaban tomando café en el living, sentadas, mirando en dirección a la puerta y con una sonrisa.

La primera en saltar como un resorte fue Daniela y que caminó hasta donde yo estaba parada. Me abrazó y me dijo...

-Em, hace siglos que te estamos esperando, dale, contanos todo sin omitir nada.

- Que exagerada, déjala llegar. Sos una pesada. Veni Em, sentate que te traigo un café.

Belén se levanto y se fue a la cocina.

Casi a rastras mi amiga me llevó a los sillones. Pareciera que está más feliz ella que yo.

- ¿Como te fue con tu bombón?

- Primero gracias por dejarme afuera el viernes, y gracias también por decirme que tenías novio. Se supone que somos amigas y nos contamos todo. No tuviste la confianza de decirme nada y eso la verdad que me dolió. Asique no me vengas con interrogatorios, debería pagarte con la misma moneda.

Le dije medio en chiste y medio en serio.

- Perdón amiga, tenes razón. Pero voy a explicarte por qué no te dije que estoy saliendo con Marcelo.

Belén me dio una taza de café y se sentó al lado mío y me miro de frente.

- Primero escucha lo que tenemos para decirte y después hace lo que quieras con eso. Dani y yo no te dijimos nada por varias razones.

Daniela tomó la palabra y dijo...

- Emma, cuando nosotras fuimos a buscarte a tu departamento nosotras ya estábamos saliendo con los chicos, pero no hacía mucho de eso. Primero conocí a Marcelo, y después en una cena me presento a su hermano Alejandro, ellos son muy unidos- miro a su hermana y sonrió- como nosotras dos. Unos días después los chicos vinieron a cenar acá y Belen y Ale se conocieron. y así empezó todo entre ellos también.

Prácticamente pasábamos todas las noches juntos. Y venían todo el tiempo. Después del trabajo nos iban a buscar, nos llevaban a cenar, al cine y hacer todo lo que hacen las parejas normales.

Cuando supimos que estabas pasando un mal momento, te quedaste sin trabajo y te estabas por quedar sin casa hablamos con nuestros novios y les dijimos que por un tiempo nos íbamos a ver solo fuera de la casa, íbamos a traerte a vivir con nosotras porque de ninguna manera te íbamos a dejar sola. Te queremos tanto como a una hermana Em, y te conocemos, si sabías de ellos no ibas a querer venir a vivir con nosotras solo por que te ibas a sentir incómoda.

-Si vos sabías de la existencia de nuestros chicos no ibas a aceptar venir, te conocemos lo suficiente como para saber los pensamientos que pasarían por tu cabecita. No querrías molestar

- Modificar nuestra vida.

Dijo Dani

- ¡Y vaya a saber que más!. Emma, nosotras te queremos muchísimo, sos como nuestra propia sangre, si tenemos que hacerlo otra vez, lo vamos a hacer. No te vamos a dejar sola nunca.

Las miré, y sonreí. Me conocen a la perfección. Después me sentí mal por decirle a Daniela lo que le dije. Soy una estúpida.

- ¿Y sus novios seguro están muy contentos con que yo esté acá con ustedes no? Las dos deberían haberme dicho que salían con alguien, Marcelo y Alejandro, ellos si tuvieron que modificar su rutina.

- En realidad no. Tu Homero acababa de separarse y se estaba mudando, los chicos estaban con Iván ayudándolo con las compras de los muebles y la instalación de los electrodomésticos. Y cuando no estaban con él, nos veíamos un ratito después del trabajo.

- Creo que tenés razón Emma, tendríamos que haberte dicho antes, pero también queríamos que salgas un poco. Marcelo me contó que su amigo lo único que hacía era trabajar y encerrarse en su casa. No es saludable estar aislado del mundo y ustedes estaban haciendo esa vida. Entonces sin decirles nada los llevamos al bar para que se conozcan. Y viendo los resultados del fin de semana creo que tuvimos éxito.

Dijo la muy maldita con una sonrisa de lado y levantando las cejas de arriba para abajo.

- ¿Nos perdonas? Dijo Belén.

- No tengo nada que perdonarles, al contrario. Quiero agradecerles a las dos por ser tan buenas conmigo y tenerme tanta consideración. Ya saben, sigo buscando trabajo y en cuanto pueda me voy a ir para que su vida vuelva a la normalidad.

- Sabía que ibas a decir algo parecido a eso. No queremos que te vayas a ningún lado Emma, las tres nos apoyamos y las tres siempre vamos a estar juntas, hasta el día que nos casemos y cuando eso pase también vamos a estar juntas porque somos familia.

Las tres nos abrazamos y nos reíamos de la palabra "casamiento"

- Ahora habla, que te pareció Iván...

Dijo Belén

- Iván, es un chico muy dulce, atento y muy paciente. Todo el tiempo estaba pendiente de si quería algo, supo esperarme hasta que yo di el primer paso y lo besé.

- ¿Vos lo besaste? Que loco, en el bar te comía con la mirada. Pensé que el iba a dar el primer paso.

-No fue así, y cuando tuvimos sexo también fui yo la que avanzó.

- ¡Tenía razón! hubo sexo, tu cara, querida amiga, esa mañana estabas radiante. ¿Cómo fue?

- Eso no te lo voy a contar. ¡Chusma!

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