Mi noche de suerte.

Le pregunté por qué estaba tan seria. Ella parecía nerviosa.

-Es que así es mi cara, así es cuando no se muy bien que estoy haciendo en realidad. No salgo hace mucho"

-Tenias novio y no te dejaban salir?

Se puso pálida y tensa. La cague, no puede ser. como arreglo esto ahora. Marcelo me advirtió. Puto idiota que soy. Intente diciendole:

- Yo estoy igual que vos, hace años no salgo con mis amigos, Marcelo insistió en encontrarnos acá esta noche y cuando te vi entendi todo. Tu amiga y mi amigo quieren emparejarnos.

Y me sonrió, volvió mi alma al cuerpo. Y hablo, con una vos delicada pero firme. Que no tenía novio, que su última relación duró dos años, pero que hacía dos años que estaba sola. ¿Donde estabas angelito hace 4 años atrás, por qué no te encontré antes?

Miro a nuestros amigos que nos observaban de lejos y me dijo. " Sobre el intento de emparejarnos esta noche, nos están mirando como ratitas de laboratorio que están usando como experimento"

- Te invito a tomar un trago a la barra. La agarre de la mano y entrelace nuestros dedos. La corriente eléctrica volvió a recorrer mi cuerpo. De repente me olvidé de todo, de que estaba cansado, la empresa, el viaje a España, de mi ex poniéndome los cuernos con cualquiera, y de mis padres. Solo quería estar con ella.

-¿Que querés tomar?

-Lo que sea que vayas a tomar vos.

Me acerqué a la barra y le pedí al hijo de David 2 Blue Label con hielo. El no dejaba de mirar a Emma y le puse muy mala cara. Me dio los dos vasos de whisky y volví a su lado.

Le dije lo que me parecio que ella sentía, y ella me dio una linda sonrisa. Me miro a los ojos y me dijo

-No, es que es la primera ves que nos vemos y la verdad no soy muy buena conociendo gente, pero estoy bien.

- Ok yo soy muy bueno conociendo gente.

Le propuse un juego que hago con mi hermana cada ves que nos vemos, nos preguntamos cosas y si no queremos responder, tomamos un trago.

- Te gustaría probar mi método?

- Esta bien, probemos tu método.

- Esta bien, empecemos. yo pregunto primero y después vos. y si no queremos responder tomamos el trago.

Empecé con algo fácil para que se sienta cómoda.

- Cuantos años tenes Emma?

-Tengo 22 años, esa fue fácil.

- cuantos años tenes Iván?

Le sonreí. - Cumplo 25 años el próximo viernes. ¿tenés planes? Me gustaría verte.

En realidad jamás festejo mi cumpleaños y si me dice que si voy a estar en problemas. Las fiestas no son lo mío.

Se puso roja, como un sabroso tomate. Agarro su vaso y se lo tomo en dos tragos.

Interesante forma de beber angelito, pero no quiero que te emborraches, pense. Eso fue un no? o no quiere responder. no sé como interpretarlo.

- Guau, con calma que esto recién empieza. Está bien, está bien, pero no entiendo si no quisiste responder o solo querías bajarte el vaso.

Me miro con cara desafiante y sexi a la vez. Miro mis ojos y me dijo

- Quería bajarme el vaso, no tengo planes para el viernes. También quiero volver a verte, me pareces lindo.

Joder! Quiere volver a verme, eso me alegra mucho. Pero voy a tener que organizar algo para mi cumpleaños el viernes.

- Bueno, vos también sos preciosa y me hace feliz verte el día de mi cumpleaños, lo que me hace preguntar. ¿por qué no tenes novio? Desde que nos sentamos varios hombres acá te miran, incluso los que están acompañados por alguien, y el Bar Tender no deja de mirarte aunque quiera disimularlo.

Se quedó en silencio y yo espere paciente a que me responda. Ella me contó que tuvo una relación tóxica, el tipo era celoso y demandante. Que prefería estar sola y no perder su libertad.

Me gustaría saber quién es el desgraciado que la lastimó así como para que ella le cierre las puertas a un nuevo amor, ninguna mujer debe ser tratada así. Ellas merecen ser cuidadas y amadas, no reprimirlas y traumarlas.

- Ella preguntó. ¿Cuánto hace que termino tu última relación?

No sabía si evitar la pregunta o hablarle con honestidad. Preferi la verdad.

-No voy a mentirte, termine con mi exnovia hace unas semanas. Por eso Marcelo quería que salga un poco de mi casa y evidentemente para que nos conociéramos. Nuestra relación duró cuatro años, con muchas idas y venidas, pero esta vez es definitivo, nos desgastamos y nos estábamos destruyendo los dos, por eso decidí terminar nuestra relación y estoy bien con eso, cuando un amor está muerto lo mejor es dejarlo así".

Sentí que entendía lo que le decía, nos miramos un rato sin decir nada, y los dos como en un solo pensamiento nos tomamos el vaso de a tragos largos.

Para cortar con el silencio que había entre nosotros le pregunté si quería volver con nuestros amigos. Ella acepto y lleve nuestra botella y vasos a la mesa.

Se sentó con su amiga y se reían.

- Marcelo, casi la cago pero lo pude solucionar todo. Necesito que me mandes un mail con la información de emma y su historia con su ex.

No quiero decirle más cosas que la hagan sentir mal, y no puedo esperar a que ella me lo cuente. Quiero hacerla sentir bien y si ella después no quiere saber nada de mi al menos lo intenté. Es la mujer que siempre quise tener.

- Esta bien amigo, me parece muy bien. Dani me habla muy bien de su amiga.

seguimos comprando tragos para todos y contándo cosas que nos hacia reír hasta que Marcelo dijo que se llevaba a Daniela. Miro el reloj y son más casi las 2:30 am.

Alejandro se llevó a Belén hace rato y Diego Fue el primero en despedirse.

Emma se acerca a Daniela, la veo cuchichear y frunce el seño.

-Iván, serías tan amable de llevar a mi amiga a casa no tiene auto y no confío en los taxistas.

Esta era mi oportunidad, moría de ganas por besarla, quiero tocarla, sentirla. Pero también sabía que eso no iba a pasar la primera ves que nos veíamos. No la presionaria así jamás.

Le dije a Daniela que si, obviamente. La llevaría al fin del mundo.

Se despidieron y se fueron. Ella estaba avergonzada, no tenía idea de que su amiga iba a pedirme que la lleve a casa. Me acerqué a ella y le pregunté a donde quería que la llevara.

- A la casa de mis amigas.

Salimos del bar. Me despedí de mi amigo David y caminamos hasta donde tenía mi auto estacionado. Cuando sonó la alarma sonrió, y supongo que es por el color del Toyota.

Le abrí la puerta para que entrara y después la cerré. Es una lástima que viva tan cerca del bar, quería pasar más tiempo con ella. No hablamos en todo el camino. Ella estaba pensativa.

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