No quiero enamorarme

No llevamos 24 hs de conocernos y siento que estoy yendo por un camino por el que no quiero ir. Me prohibí a mi misma hace dos años volver a enamorarme, no quiero volver a sufrir por nadie más.

Claro que él no es como mi ex novio Lucas. Él fue conmigo posesivo, celoso y en algunos momentos también era violento.

Lo peor es que yo estaba enamorada de él y lo amaba aunque me hiciera ver la vida a cuadritos.

Él era 10 años mayor que yo, tenía 27 años en ese entonces y yo 17. Lo conocí en mi fiesta de egresados, era el hermano de una compañera de curso. Unos días después lo encontré en un recital y que chiquito es el mundo, volví a encontrarlo en el subte cuando volvía de la casa de los padres de Daniela, me pidió mi número de teléfono y así empezó todo.

Los primeros meses fueron buenos, me convenció de irme a vivir con él y al poco tiempo me fui de la casa de mis padres. Por supuesto que no estaban felices con mi decisión de irme a vivir con alguien mucho mayor que yo y que prácticamente no conocía pero en ese entonces no me importaba nada más que Lucas.

No termino bien la discusión con mis padres y me fui el día que cumplí 18 años. Técnicamente, tenía edad para hacer mi vida con él.

A pedido de Lucas corté todo tipo de comunicación con mis padres, él decía que si no lo aceptaban a él era porque no les importaba mi felicidad, y sí, fui una estúpida porque en ese entonces no me daba cuenta de que me manipulaba todo el tiempo para tenerme encerrada e incomunicada de mis amigos y familia.

Con la única que hablaba era con Daniela y siempre era a escondidas. No tenía idea por qué era así, pero no le daba importancia, yo lo quería.

Tuve que olvidarme de las salidas, de seguir estudiando y elegir alguna carrera, de mis amigas y de la vida que tenía antes de conocerlo.

Para el segundo año que llevábamos viviendo juntos me di cuenta del monstruo que tenía como pareja. Ése día llego antes del trabajo y encontró a Daniela y a Belén en casa, ellas me ayudaban con la comida.

Era mi cumpleaños, cumplía 20. Estaba feliz por que fueron a visitarme, y también quería festejar nuestro segundo aniversario juntos. Pero creo que no se había acordado de eso, tiro todo lo que había en la mesa, agarro a mis amigas del brazo y las sacó de la casa. Ese día me golpeó, partió mi labio inferior y a los gritos me dijo que yo era solo de él, que no necesitaba tener amigos y que no iba a permitir que nadie que no sea él entre a nuestra casa, si no me daría otra paliza. Ya me había golpeado antes pero nunca así.

Fue Daniela quien llamó a la policía y esperó afuera del departamento. Belén lloraba abrazada a su hermana por el susto que se había llevado.

Daniela los llevo a la puerta de departamento y llamo a la puerta pidiendo que le entregué la cartera que dejó adentro. Insistió golpeando la puerta hasta que me dejo abrir y darle la cartera con sus cosas.

Recuerdo la cara de mi mejor amiga, sus ojos se llenaron de lágrimas y se tapó la boca con una mano, entonces miró a un costado y se corrió de la puerta. En ese momento un oficial de policía me vio y sin hablar fuerte me pregunto si estaba bien y si los dejaba entrar. Asentí con la cabeza y ese fue el fin del calvario que viví con Lucas, se lo llevaron a la comisaría y pedí una orden de restricción para que ya no pueda acercarse a mi.

Mis amigas me ayudaron a juntar mis pertenencias, que no eran muchas, las pusimos en mi valija y me sacaron de ahí. Hacia poco que se fueron a vivir solas. Asique me llevaron con ellas a su casa.

Necesité de mucho tiempo para recuperarme de todo lo que me tocó vivir con él y me prometí que nunca más iba a perder mi dignidad y mi libertad.

Con mis padres no volví a hablar, siempre los extrañé, pero no sabía como verlos a la cara y decirles que todo el tiempo tuvieron razón. Yo me fui de casa de la peor manera, gritándoles que los odiaba y que no quería volverlos a ver nunca más.

Supe por Daniela que estaban muy tristes cuando me fui, yo, su única hija, los había dejado de la peor manera. Siempre que llamo por teléfono y alguno de los dos atiende me quedo callada y cuelgo. No sé que decirles. Me da vergüenza.

Iván parece ser todo lo contrario a mi ex, pero me asusta el volver a confiar en alguien y abrirme completamente. Me contó sobre su última relación y al parecer le tuvo mucha paciencia y consideración con su ex novia. Y mi mejor amiga sabiendo por todo lo que pase jamás me presentaría a alguien que me daría problemas y me hiciera daño.

De todas maneras no tengo planeado modificar mi vida. Quiero cumplir con mi promesa de quererme más a mi misma, a mi libertad y a mi dignidad. El amor duele.