Miedo

Otra mañana saliendo de casa bien temprano para buscar trabajo. Estoy harta, es como si todos se pusieran de acuerdo para no contratarme.

Deje todos los CV que tenía, cansada de caminar, y viajar en el colectivo parada. Volví a casa casi arrastrándome, pero, no me gustaba la sensación que sentía en la calle. Como si unos enormes ojos me siguieran a cada paso que daba. Al principio buscaba con la mirada, pero no veía a nadie extraño, asique me convencí de que era mi imaginación y el cansancio.

Que mierda es volver a la rutina, necesito un trabajo urgente. El departamento estaba ordenado y no tenía nada para hacer, prepare mi almuerzo y después de comer me tiré en uno de los sillones. Pensaba en mi chico de negro, en sus besos y su calor, no sé que me esta pasando, pero pasé mucho tiempo sola y creo que debería darme una oportunidad y salir con el.

El me gusta, Mucho, y es lindo conmigo. Espere paciente la hora para cambiarme, el venia a buscarme por la tarde, puse música busqué que ponerme y después entre a bañarme. Pero, al salir me di cuenta que algo estaba muy mal, alguien había entrado a la casa. la puerta de la habitación estaba abierta y toda mi ropa tirada en el suelo.

Envuelta en una toalla salgo de la habitación, con mucho miedo, el intruso podría estar adentro todavia. La puerta de entrada estaba abierta de par en par, y cuando la cerré sentí olor a pintura. En toda la pared había un mensaje que se leía:

" Recordá que solo yo soy tu dueño, sos solo mia"

y una L.

Entre en pánico, llame a la policía y después a Daniela que llegó enseguida. Ese enfermo volvió por mí. Me vestí y volví a hacer la denuncia, solo que esta ves no tenía pruebas que demuestren que fue Lucas quien había entrado al departamento. Pero si pude volver a pedir una orden de restricción, no quiero que me vuelva a lastimar.

Ya en casa, Daniela me hizo un té y después llamo a Marcelo para que le avise a Iván que no estaba en condiciones de salir, le contó lo que había pasado. Yo no pude hacerlo porque me habían robado el celular.

Una hora después suena el timbre, eran Marcelo Iván y Alejandro. Muy preocupados por nosotras, querían saber cómo estábamos y si me habían lastimado.

A Iván se le transformó la cara cuando vio el graffiti en la pared.

- ¿Es el verdad, tu ex novio volvió a aparecer? no estás segura acá, ninguna de las tres está segura, si logró subir y entrar al departamento llevarse el celular de Emma y pintar la pared, es porque sabe los horarios de cada una, sabía que Estarías sola.

No quiero que te quedes acá sin seguridad, y creo que hablo por los tres, no sé pueden quedar más en este departamento. No es seguro, y nosotros vamos a cuidarlas.

- ¿Y a donde voy a ir Iván?, no tengo donde ir. ¿Y mis amigas?

- Mi hermano y yo vamos a llevarnos a las chicas a nuestra casa.

- Y vos te vas conmigo angelito. Voy a poner en la casa un par de juguetitos más y vas a estar muy segura. Sensores de movimiento, Más cámaras y personal de seguridad las 24 hs.

- Gracias Iván, te agradezco mucho lo que haces por mí, pero no estoy segura en ningún lado. Lucas es peligroso y estoy segura de que me va a volver a encontrar.

- Tranquila, no voy a permitir que nada te pase. Y para que no pienses en cosas que te hacen mal quiero que organicemos mi fiesta de cumpleaños. Es en cuatro días y me gustaría que me ayudes.

Eso me ánimo un poco.

- Ale, voy a buscar ropa y nos vamos.

- Está bien amor. Respondió él.

- Nosotros también nos vamos. Dijo Marcelo, vayan a buscar sus cosas mientras Iván y yo hablamos.

Y en 5 minutos ya teníamos unas valijas llenas. Bueno, yo no tenía tanto que llenar en la valija. No tengo tanta ropa. Dani preparó todo como para irse de viaje a otro país, zapatos y carreras en otra valija.

- Impresionante cantidad de zapatos amiga.

Le sonreí y ella me miro muy orgullosa de la montaña de calzado.

- ¿Vas a estar bien Emma? Iván va a cuidar de vos todo el tiempo.

- Creo que... Nada. No dije nada. ¿Nos vamos?

-No señorita. Te sentás acá y hablas. ¿Qué te pasa?

- Creo que me estoy enamorando de él. Pero yo no pertenezco a su mundo. Soy una pobretona que no pertenece a su círculo social. El viernes es su cumpleaños y seguramente me voy a sentir sapo de otro pozo.

- No digas eso, me alegra que por fin te abras a alguien y me alegra mucho más que sea con Iván, el es un buen chico amiga. Lucas no va a tocarte ni un pelo mientras estés protegida. Iván te va a cuidar.

- Ya sé, pero tengo miedo, él es de un mundo muy diferente al mío, ¡Es empresario! Seguramente trabaja mucho y no quiero estar todo el día sola. Y también tengo miedo de engancharme con este flaco y que no funcione.

- No pienses en esas cosas. Se nota a leguas que él siente lo mismo que vos. si no, porque vendría corriendo a buscarte mi reina. Tenés que tener más confianza en vos y en él también. Ahora vamos que nos esperan. Te quiero mucho amiga. te escribo al mail.

Nos abrazamos y salimos de la habitación. Nuestros hombres nos esperaban en la sala mientras hablaban de algo, por la cara de los dos era serio.

- Ya estamos listas. Podemos irnos

Salimos del edificio y cada cual subió al auto de su pareja. Bueno, no sé si decir pareja. pero algo parecido a eso.

- Ángel, ¿tenés hambre, Querés pedir algo para comer?

- Después de lo que paso no tengo hambre.

- Pero tenés que comer. Quiero que estés tranquila. Te prometo que conmigo nada te va a pasar, te voy a cuidar con mi vida.

Llegamos a su casa y entramos.

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