Narra John
Pasaban los días y la rutina era la misma, Adrina me traía el desayuno, yo ya comía solo, leía unos libros que me dejaba, pero ya estaba aburrido, muchos de esos libros ya los había leído cuando estudiaba para ser emperador, luego venía y me ayudaba asearme, aunque ya yo le decía que yo podía solo en algunas "partes" en realidad no me sentía bien dejando que me tocará por todos lados de mi cuerpo, me traía el almuerzo, hablamos un rato, ya sabía que tenía en un huerto, un gallinero, algo que ella llamaba invernadero, me trajo un aceite con aromas dijo que me quedaba bien ese olor, su comida era muy rica, sencilla, diferente a la del palacio pero muy deliciosa, pasaba la mayor parte del tiempo ocupada en un lugar que ella llamaba laboratorio, me dijo que cuando mejorara ella me lo mostraría. Cuando estoy con ella me siento tan bien, cuando se me acerca siento que el corazón me late más rápido, y su olor a una mezcla de rosas y jazmín me cautiva, su dulzura siento que me derrite, quisiera tocar su larga cabellera, pero siempre lleva amarrada una trenza, y sus labios cuando la tengo cerca quisiera besarla, pero no me atrevo, no quiero que piense que soy un pervertido o algo así, pero la deseo como nunca he deseado a otra mujer, de hecho las mujeres siempre me daban asco, casi todas se acercaban a mi por mi posición, deseaban que la convirtiera en mi emperatriz, pero yo podía ver a través de sus intenciones, sus corazones eran ambiciosos, en cambio Adrina es diferente, no sé si siente algo parecido por mi, pero veo a través de sus ojos la sinceridad con la que hace las cosas y los gestos sé cuando está enojada, es como un libro abierto, aunque no lo diga se que debo gustarle porque cuando me asea, veo como mira mi pecho y como sus ojos se embelesan mientras me van tocando, y una vez hasta la vi morderse el labio inferior, me gusta pensar que también siente algo por mi, hoy salió temprano a buscar a Sir Gabriel, espero lleguen pronto, necesito urgentemente conseguir a los traidores, y en dos meses regresaré al palacio y me llevaré Adrina conmigo ya lo decidí, quiero que sea mía y solo mía, que sea mi emperatriz
Narra Gabriel
Llegué un día antes al pueblo de Durant, me quedé en una posada, a la mañana siguiente pregunte dónde está el dispensario, el posadero me explico la dirección, al llegar al dispensario pregunte por Lady Adrina, y me dijeron que aún no había llegado, me quede afuera esperando un rato, hasta que llegó una joven hermosa de cabellos plateados, y ojos esmeraldas, entró en el dispensario, me quedé embelesado viéndola, hasta que ví que uno de los señores que estaban adentro me señaló, ella salió enseguida y me dijo
- es usted Sir Gabriel?
Su voz es tan dulce que me quedé mudo de repente..
- señor, le estoy preguntando si es usted Sir Gabriel, el sirviente de Sir John..me volvió a decir
Sacudí mi cabeza e hice una pequeña reverencia y dije
- si disculpe, mi nombre es Sir Gabriel Morris, Sir John me cito aquí y me dijo que preguntara por Lady Adrina.
- Encantada de conocerlo Sir Gabriel, pero no necesita hacer ninguna reverencia, trajo usted un caballo?
- Si, muy bien porque lo necesitará, pero antes de partir debo pasar por varios lugares.
Me llevo al boticario, me dijo que esperara afuera, pero ví como entro con las alforjas cargadas, y después salió, fuimos al abasto compro muchas provisiones, luego una parte de esas provisiones las cargo en su caballo y la otra me dijo que las llevaría a otro lugar, la acompañe y vi que las dejo en el orfanato, todos estaban contentos al verla, los niños la abrazaban, salió de allí y me dijo hemos terminado aquí, vamos se colocó una capa y me dió una a mi y me dijo montate en tu caballo que tenemos un largo trayecto que cabalgar, subió a su caballo parecía una Diosa. La seguí hasta que llegamos al límite del territorio sagrado
- Lady Adrina, le grite, ella se detuvo
- que pasó sir Gabriel, se siente mal? necesita descansar? Me respondió
- no es eso Lady Adrina, pero no podemos pasar por el territorio sagrado, se dice que quién entra allí no regresa con vida.
- No te preocupes, irás conmigo, porque yo vivo en el territorio sagrado.
Seguimos cabalgando hasta que de repente ella se detuvo, miro hacia el cielo y grito
- Diosa Yue, tu sierva Adrina trae consigo un invitado, por favor otorgale el permiso para entrar.
Cuando eso sucedió apareció un sendero y seguimos por allí. Hicimos una parada para descansar
- Lady Adrina, porque hizo esa invocación hace rato?
- cómo usted bien lo dijo, el territorio sagrado está prohibido para cualquier persona y el que entra desaparece, pero no porque alguien lo mate sino porque nunca encontrara la salida, solo dará vueltas en círculo hasta que su cuerpo desfallezca por falta de comida y agua
- pero para mí y mi clan es diferente, nosotras somos las guardianas de los bosques, bendecidas por la Diosa Yue y solo nosotras y quién nosotras deseemos pueden entrar aquí. De hecho me extraño mucho cuando encontré a su amo. Y lo recogí porque seguramente la Diosa Yue tuvo misericordia de él y lo guió hasta mis dominios.
- Entiendo, y mi amo está bien?
- sí, lo encontré muy mal herido, casi moribundo, pero ya está mucho mejor, cuando lleguemos lo verá, por cierto mi casa es pequeña así que le tocará dormir en el sofá porque hoy no lo puedo traer de regreso.
- está bien yo me acomodare dónde usted diga.
- y no se atreva a tratar de propasarse conmigo o morirá en este bosque.
- no se preocupe, yo soy todo un caballero.
- eso espero.
Retomamos el camino hasta llegar a una hermosa cabaña, descargamos las provisiones en la entrada y me dijo que fuéramos al establo a dejar los caballos, camino allí ví una estructura algo rara, me dijo que eso era un invernadero, donde ella cultivaba flores, y al lado estaba un huerto con vegetales y frutas que se veían provocativos, también ví un pequeño gallinero y en la parte de atrás el río, me dijo que allí encontró al emperador, según ella mi amo.
Regresamos a la entrada de la cabaña, la ayude a cargar los víveres y otras cosas que compró. Y me dijo que fuera al baño y me aseara un poco antes de ver a mi amo. Me da tanta risa cuando lo dice, pero tiene razón no podía presentarme ante emperador todo sudado. Me bañé y salí, la vi cocinando, no quería molestarla pero necesitaba ver al emperador.
- Lady Adrina ya estoy listo, puedo ver mi amo?
- si, vamos y por favor carga esa bandeja con fruta fresca y agua para él que debe estar muerto de hambre
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Comments
elizabeth bernal prada
🤭🤭🤭 Jhon ya está pensando a futuro (será solo mía) cuando se de cuenta cómo la miran los hombres, empezará a marcar territorio 🤭
2023-04-07
2
Guadalupe Amaya
💯💯💯
2023-01-12
2