Despertar - Capitulo 2

Todo está oscuro, no siento mi cuerpo, no recuerdo mucho, solo el impacto de ese auto estrellándose con el mío. ¿Donde estaré?¿Porque no veo nada? ¿Habré quedado ciega? Y sorda? Porque no escucho nada.... ¿Acaso es esto la muerte, un enorme vacío?

De repente veo una luz brillante, y abro mis ojos, veo una mujer muy bella de tez blanca con la nieve, el cabello negro como el azabache, los ojos verdes como un par de esmeraldas, sus labios rojos, y con una mirada tierna, y empiezo a escuchar una voz muy dulce y melodiosa, su belleza es casi etérea, no sé cuántos años tendrá pero calculo no más 20, su voz entona una hermosa melodía, creo que es una canción de cuna, me preguntó si es que estoy viendo una diosa, es que acaso mi alma llegó al cielo o algo así ? Porque no parece una enfermera, y cada vez que me ve sonríe, mientras escucho esa dulce tonada, cómo si me estuviese arrullando a mí.

Decidí pensar que es un sueño, probablemente estoy dormida por el impacto del carro, si eso es.

De repente escucho unos pájaros cantar y abro mis ojos y veo los rayos de sol entrar a través de una ventana, observó el lugar y veo que el cuarto tiene paredes como de madera, la venta tiene una cortina blanca con un delicado encaje rosa, veo la cama y es suave de madera con hierro forjado, tenía una mesita de noche con un lindo candelabro, un ropero rosa, en realidad parece el cuarto de una niña, me pregunto cómo llegue aquí, y trato de levantarme, al mover mis manos y pies a través de las sábanas me doy cuenta que me he reducido de tamaño, mis manos y pies parecen de una niña de 4 años, y en ese momento me doy un pellizco, para despertar porque debe ser un sueño, pero al sentir el dolor me doy cuenta que no es un sueño y empiezo a gritar, entonces aparece aquella hermosa mujer de cabellos negros, la veo y me sonríe, la miro extrañada y le pregunto dónde estoy, ella con voz serena me dice:

- hija estás en la casa

A lo que respondo que quien es ella y que casa es esa, se ríe y me dice

- ese golpe debió ser muy fuerte que no recuerdas a tu madre

Yo me asombro y cierro los ojos, respiró hondo y pienso ¿Que madre ? Mi madre falleció hace tiempo y no se parece en nada a ella, vuelvo a respirar y le digo, no se quién eres tú, me puedes contar todo, por no recuerdo nada, solo un dolor en mi cabeza.

Ella se pone a llorar y me dice perdóname hija me descuide y te caiste pero mami te va ayudar a recordar.

Durante el día ella me contó que me llamo Adrina tengo 4 años vivo con ella en esa casita en el bosque de Lux, ella se llama Aldira y es mi madre.

No entendí mucho pero lo cierto es que estaba en un nuevo cuerpo, en un nuevo mundo y en una nueva vida, y si eso era verdad está vez la iba aprovechar al máximo.

Ese día me mimo mucho, me alimento, me limpio la herida de la cabeza, me arrullo con su bella voz.

Mientras estaba allí acostada pensé en Ferd y lo mucho que debe estar sufriendo por mi perdida, le pedí a los dioses que le colocarán alguien que lo amara mucho tal y como yo lo ame. Llore mucho mientras hacía esa petición, fue mi primer y único amor, sus ojos negros almendrados siempre me acompañaron en mis mejores y peores momentos, sentí que no todo fue mal en mi vida porque lo tuve a él y eso hizo mi vida feliz, quizás debí haber estado más para el, darle más amor, pero ya no podía cambiar lo sucedido, solo podía vivir está nueva y extraña oportunidad.

Esa noche llore mucho, pensé en mis hermanos, que me iban a extrañar, nuestros juegos, me arrepenti de no tener hijos, así hubiese dejado a Ferd con alguien que lo amara, pensé en mi vida, era por decirlo de algún modo mi duelo, estaba llorando Alexa White, ya ella no estaba y tenía que ser fuerte. Le pedí a los dioses por todos porque todos estuvieran bien, porque todos fueran felices.

A la mañana siguiente me sentía algo cansada por llorar tanto en la noche así que no me quería levantar, mi nueva madre Aldira fue al cuarto y llevo el desayuno, me alimento en la boca como una niña, bueno en realidad era una niña, me dijo que no me levantara aún, cambio los vendajes en mi cabeza y me dijo que en unos días ya podría correr otra vez por el bosque.

Le pregunté a qué se dedicaba y con una sonrisa en su boca me dijo que era curandera, que había estudiado toda clase de plantas y hacia medicinas para los boticarios de los pueblos cercanos al bosque y que ella había aprendido ese oficio de su madre así como yo lo aprendería de ella. Eso me gustó, aprender hacer medicinas naturales.

Creo que la era en la que estaba era un poco antigua, le pedí que me diera algunos libros para leer que estaba un poco aburrida en la cama. Me preguntó que quería leer y le dije que historia, quería saber sobre todo ese mundo.

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