Capitulo 4

Aquella misteriosa mujer que ya no era tan desconocida para mí, salió huyendo cuando me reconoció, no dije nada solo me detuve a mirarla, sentí un escalofrío en mi cuerpo.

Aquella chiquilla tenía en su pelo flores amarillas, esas flores hizo que mi pensamiento viajará al pasado, ese pasado que ya hace tanto no recordaba.

Años atrás…

Hace tres siglos o más, ya casi perdía la memoria de cuántos siglos o la fecha exacta de cuando nació la historia de nuestra familia, ha sido generación tras generación, somos unos de los clanes más fuertes de nuestra especie, a nosotros nos han dado uno de los privilegios o un don, cada uno de mi familia tiene un poder especial, además de transformarnos y ser hombres lobos tenemos este regalo. Soy capaz de regresar a días en el pasado, algunos días sin embargo no he desarrollado mi don como quisiera, aunque puedo cambiar el transcurso del pasado, no he sido capaz de enmendar uno que otro error, los días del futuro me son inciertos, soy privilegiado con este maravilloso don de la diosa luna.

Por ser el hijo mayor de mis tres hermanos, tengo la responsabilidad de continuar y garantizar la longevidad nuestro clan. Siempre he tenido mis responsabilidades presente en cada etapa de mi vida, conocía que al momento de que mi padre me delegue como nuevo Alpha debía velar por el bienestar y el bien común de los que esperan que sea un buen líder; integró y justo, así como lo han sido mis antepasados mi padre, mi abuelo y cada uno de mis ancestros.

Mi infancia transcurrió con mis hermanos, con mi familia, admirando a mi madre y envidiando a mi padre por el amor con que lo idolatraban. Mis padres se encontraron el día de transformación, lo mismo se esperaba de mi compañera de vida, que nos encontremos ese día.

Mi hermano y yo habíamos soñado con ese día, queríamos conocer a nuestro lobo, su color, sus destrezas, las habilidades auditivas, visuales, sentir el aumento en nuestra fuerza, en la velocidad y todo lo que conlleva la transformación. Para mí era importante el encontrar a mi mate, quizás para Matías mi hermano pequeño no es importante y sé que ha desviado el curso del destino para encontrar a su compañera, él afirma que es muy joven, en cambio es mi anhelo encontrarla no solo por mi sino para tener el respeto de todos, o ¿Cómo me verán si consideran que he sido incapaz de encontrar a mi mate?

Días antes de mis cumpleaños, estábamos cenando, sentados en la mesa, estaba mi familia, unos amigos cercanos y unos cuantos invitados de mi madre. Mi madre llevaba meses organizando la reunión, anhelábamos que llegará ese día, todo había sido cuidadosamente planeado, recuerdo esos días como si fuera ayer.

- Me gustan que las flores sean blancas junto con pequeñas orquídeas azules, será toda una celebración y las flores son un toque de elegancia, además a Diego le va a encantar su fiesta. – Era mamá quien hablaba

- Madre, pero él es hombre y las flores son un poco delicadas, las flores son para las mujeres. Estoy seguro que a Diego no le gustaría tener flores en su fiesta.

- Yo soy vuestra madre y por derecho puede organizar la fiesta como considere mejor.

- Padre dile a madre que controle sus instintos y considere que es la celebración de un hombre, mi hermano mayor, madre debería pensar en otro tipo de decoraciones.

- Muchacho, muchacho, en esta casa hacemos lo que su madre dice, su madre quiere una reunión decorada con flores, estén agradecidos de que tengan una madre tan considerada.

La señora de la casa miro de manera tierna y dulce a su esposo, le envío un beso y le dio gracias por respetar su palabra.

Observe aquel gesto tan sencillo de mi padre, Emiliano Silva, un hombre de guerra, un hombre que se ha batallado contra vampiros, contra miles de enemigos y contra muchos de nuestras especies. En este comedor dejaba la autoridad a mi madre. Siempre había sido así, mi padre hace lo que mi madre considera importante para nuestra familia. Para la manada, Emiliano es el gran alfa, todos le temen y más cuando usa su voz de alfa, tiemblan ante el furor de desatar una guerra, sabiendo que pueden ser derrotados, pero de puertas para adentro en nuestra casa, la que toma las decisiones es mi madre.

- Diego debes intervenir, es tu celebración van a venir muchas mujeres y vas a encontrar a tu mate, la querida compañera que tanto deseas desde tu niñez, dile a nuestra madre que modifique la decoración y deserte de las flores amarillas

- No son flores amarillas son orquídeas azules – apresuradamente dijo mi madre

Estaba hay en la cena en un dilema, por una parte mi hermano queriendo que interviniera en el desalojo de las flores que mi madre quería poner en la reunión y por otro lado mi madre, ella tan entusiasmada con esas simplezas, opté por una sabía decisión.

- Matías el lugar debe estar decorado y nuestra madre es la experta en decoraciones y sí ella considera que la mejor opción son las orquídeas junto con las flores blancas, estoy de acuerdo. Y lo que considere necesario también estoy de acuerdo con ella. ¿Matías qué sabemos de decoraciones usted y yo?

- ¿Diego te estás escuchando? Vas a quedar como un niño el día más importante de tu juventud. Propongo que la celebración tenga matices más masculinas.

- Matías, del tema no se habla más, deja de llevarle la contraria a tu madre y disfruta porque van a ver flores de los colores que tú madre decida. – dijo mi padre.

Escuche las palabras detenidamente de Matías y hasta un punto tenía razón, sin embargo ver el amor que se profesaban mis padres era más que suficiente para soportar unas orquídeas y unas flores blancas en la reunión. ¿Qué podría salir mal? además era una fiesta, las fiestas tienen algunos detalles que hacen sea especial.

-Matias deja de objetar sobre las flores ahora pensemos en el gran pastel, la comida, los pasabocas y los invitados.

- Mujer deja de entretener a estos muchachos que no saben organizar una fiesta, puedes elegir a tu gusto.

- Totalmente de acuerdo con mi padre, madre tú eres la mejor anfitriona, estamos seguros que todo lo que elijas; la comida, todos los detalles serán excelente.

- Madre lo único que te pido es que tengas en consideración elegir colores masculinos, que identifiquen a Diego.

- Matías deja de ofender a tu madre y deja que organice la celebración a su elección, tenemos otros inconvenientes que requieren de nuestra atención

El amor siempre fluía en cada palabra de mis padres, era contagioso, algo que deseaba. Un día pregunté sobre cómo era ese sentimiento, quizás pueda experimentarlo con otra mujer que no fuera mi compañera de vida, pero mi madre fue muy específica diciendo que la unión entre los mates era tan fuerte que es un amor que solo se vive entre ellos.

Mi padre empezó hablar sobre algunos temas de la manada. Una problemática interna en el consejo presupuestal, había fondos económicos de la industria metalúrgica que se habían desviado y no habían llegado a las manos de los necesitados. Padre era el encargado no solamente de dirigirlos sino también de proporcionar una sólida economía a todos los que estaban en la manada.

-Debemos supervisar los fondos que serán destinados para el crecimiento económico en el sur de nuestro territorio.

-¿Padre consideras que hay en el consejo alguien que está desviando el dinero?

- Tengo una leve sospecha de que así es.

- Mañana revisaremos quienes están autorizados de distribuir los dineros y aremos el seguimiento en lo que se ha utilizado.

Mientras debatíamos esos temas, ví que al final de la mesa estaba la mejor amiga de mi hermana, la chica creía que no estaba al tanto de sus miradas o los suspiros, las tiernas miradas me hacía sentir un frío escalofriante, ¿está sería mi compañera de vida?

Era una chica tímida, poco agraciada, sería una excelente madre porque amaba los niños. Sí está mujer era mi mate luego de la transformación se despertaría en mí, un amor deseable.

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