Capitulo 18

El día de los cumpleaños

Alana

Hoy es mi cumpleaños debería estar contenta pero no. Me van a celebrar una fiesta que no quiero, hubiese preferido que me hubieran dado un viaje al campo, sería perfecto, mi cámara y los paisajes serían mi mejor regalo. Por otra parte, estoy feliz porque le estoy llevando la contraria a Diego, él no quería que me celebraran mis cumpleaños, entonces hay motivo para celebrar.

No comprendo a mi mamá porque aprecia tanto a ese hombre. Le tengo cierta admiración pero mi madre quiere involucrarlo en todo. Ella no ve que el martiriza mi vida y siempre me lleva la contraria.

Me da risa que haya conseguido novio, es un logro para hacerle enojar a él, aunque sea un novio de mentira, Camilo es gay y quería encontrar una novia ficticia para que sus padres no le presionen, y yo, necesitaba un novio para llevarle la contraria a Diego, sé que he alterado sus reglas pero él ha alterado mi tranquilidad, estamos a mano. Suena mi celular, es un mensaje.

- Hola preciosa, ¿cómo estás?

- Cariño muy bien, esperando que mi madre llegué a mi habitación.

- Un poco de paciencia Alana, es tu madre y está emocionado por tus cumpleaños.

- Mi madre todo lo exagera.

- Ya hubiera querido que me hubiesen celebrado mis quince años.

- Jajaja eres dramático. Tus padres te matarían si supieran tu secreto, aunque no entiendo porque son tan extremistas con sus creencias.

- Lo sé, es la sociedad de M.... que nos tiene en un molde.

- Camilo me encantaría debatir contigo pero mi madre no tarda en entrar.

- Hablamos esta noche, ponte bella para mi. - escucho su sonora risa y cortamos la comunicación.

Mi vestido es en tonos rosa, mi madre no tardará en entrar, cuento mentalmente 10,9,8,7....

- Alana levántate.

- Madre aún es muy temprano, déjame dormir un rato.

- Nada de dormir, levántate, necesitas ir al spa; el manicure, el pedicure, necesitamos revisar si las flores ya llegaron al salón, la comida, cambié el menú y la música, aún no me han confirmado la lista de canciones.

- Madre cálmate, no es para tanto.

- Alana son tus quince años, no digas que me calme.

Me cubro el rostro con mi almohada, este será un día largo.

Diego

Es el gran día, los cumpleaños de Alana. Se me olvidó comprar el regalo para ella, no sé que comprarle aunque acierto con sus gustos, no tengo la menor idea que le gustará a una joven de su edad, seré práctico e iré a comprar lo primero que vea en la tienda.

Voy al centro comercial, camino por los pasillos revisando que puedo darle, si comportamiento no ha Sido el mejor por ello, no me esfuerzo buscar un regalo novedoso. Me acerco a una tienda y compro un bono de regalo, ese será mi regalo sorpresa.

Cuando iba a cancelar el valor del parqueadero, veo un volante publicitario, una agencia de viaje promociona una expedición a una montaña, un viaje de una semana, la fecha coincide con la semana de vacaciones. Sin planearlo, estoy comprando los tickets.

En la noche decido vestirme con un esmoquin. No pretendo agradar a nadie solo pretendo estar acordé a la fiesta. Hay muchas personas, se me dificulta encontrar espacio dónde parquear.

Ya quince años, a mi memoria viene cuando era una chiquilla inquieta, que saltaba y brincaba por todos lados, sin duda alguna era una niña muy imperativa. Hoy es una joven indisciplinada, pero muy hermosa.

La fiesta es muy llamativa, la decoración en tonos pasteles, hay una torta con una fuente de chocolate, y un cisne hecho en hielo. Me acerco a la caja de regalos y depósito mi bono. Levantó mi mirada y la veo bajar por unas escaleras que conectan con el exterior.

- Humano en que momento se creció tu "amiga". - Eran las palabras de Dylan.

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