Capitulo 11

Diego

No he viajado a la ciudad desde hace unos años, el bosque y el campo ha sido mi residencia siempre, viajó constantemente en busca de ella. Llevo conmigo un una cadena unida con dos dijenes, al dividirse es media luna, me recuerda que no debo desfallecer en mi búsqueda.

Los amigos de mi padre quieren que los visite y ese es el motivo de mi viaje. Presiento que las cosas van a cambiar, mis padres han estado con la presión de que tome una compañera provisional aunque no soy un santo quiero seguir esperando mi compañera eterna, en mis días de celo tengo relaciones con muchas mujeres, pero ellas saben cual es mi posición y saben que no deben esperar nada, es placer y es lo único que van a recibir.

A llegar a la casa hay silencio y calma, las niñas deben de estar en la escuela, aunque mi padre insiste en que ya son unas adolescentes, las considero una niñas y siempre será así.

La pareja estaba en la cocina, están muy cálidos, demasiada atención en mis respuestas. Me preguntan cómo me he estado, sobre el viaje desde las montañas hasta aquí, abordamos temas sobre mi pareja y finalizan diciendo la verdadera razón por la que estoy aquí.

- Diego, queremos ser directos - se miraron y continuaron diciendo- queremos pedirte un favor.

Me quedo en silencio escuchando lo que van a decir, me miran esperando una respuesta.

- Si, adelante. Qué necesitan?

- Mi esposa y yo hemos querido desde hace algunos estar pendientes de los negocios de la familia, pero las responsabilidades; las niñas, la casa y las labores familiares, nos han cohivido viajar y expandir en nuevos mercados.

- Me parece una decisión inteligente, aún sigo sin entender. ¿Desean alguna consultoría sobre los mercados Internacionales?

- No, de ninguna manera. Diego sabemos que eres responsable y tu padre nos dijo que seras el próximo líder de tu comunidad...

- Si eso será en algunos años

- Queremos pedirte un favor personal. Queremos que seas el representante de nuestra hija menor en el colegio y en algunas actividades. Hemos hablado con los padrinos de las niñas mayores y están de acuerdo en cuidar de ellas durante el tiempo que estemos de viajes.

- No puedo... las palabras quedan en el aire porque no me dejan hablar

- Tenemos el inconveniente con Alana, ella llego un día a la familia y no la bautizamos,por eso no tiene padrinos. Tu puedes ayudarnos y ser su tutor por algunos años.

No sé que decir, aunque he cuidado a mis hermanos, jamás lo he hecho de manera permanente. Debo pensarlo, tendría que trasladarme a la ciudad, vivir con ellas y afectar mi privacidad y todo para cuidar.una niña.

- Debo pensarlo.

- Si, no te preocupes tómate todo el tiempo posible, queremos que nos diga tu decisión en dos meses.

Me levanté, ya me disponía a salir cuando veo que afuera hay una pareja, aquel hombre intenta besar a la chica aunque ella se rehúsa, es una escena no tan común, visten uniforme de un colegio, son adolescentes, él es mayor que ella y por la forma en que la intimidad, ella está incómoda.

- Amor, ese chico otra vez esta acosando a nuestra hija. - el padre con irá grita y sale de la casa.

Me siento incómodo, es una situación familiar. Voy saliendo cuando escucho el nombre de Alana y las lágrimas de esa niña. No es que sea un machista pero cada quien es responsable de sus actos y si ese acosador la persigue es porque ella no le ha establecido límites y si el caso es extremo, pueden buscar una orden de restricción.

- Te dije que ese muchacho no me gustaba, sin embargo aceptaste ser su novia y ahora él no quiere dejarte en paz...

Nos miramos por unos segundos que parecía un momento eterno. Sus padres seguian exhortando su comportamiento, en su mirada había muchas preguntas. Sus padres se dieron cuenta de su inquietud.

- Alana, ¿Recuerdas a Diego?

- Si papá

- Él nos visita porque será tu representante ya que tu madre y yo vamos a estar viajando continuamente. Él estará pendiente de ti.

Vi los ojos de la chiquilla como se abrieron de sorpresa, no sabía si era bueno o no. Además no había respondido que si.

- Papá no soy una niña, puedo cuidarme sola, ahora voy a tener un carcelero...

- Hija es por tu bien, Diego también te ayudará a quitarte a ese joven que te acosa.

- No necesito de la ayuda de nadie, de nadie papá.

Con esas últimas palabras la chica subió las escaleras molesta. Es una mujer rebelde debe aprender y la mejor forma es ejercer disciplina.

- Diego disculpa el comportamiento de nuestra hija, es un adolescente y en esa etapa son muy rebeldes.

- No sé preocupe. Velaré por el bienestar de su hija.

Alana

- Ronny déjame en paz. Nunca fuimos novios, ni somos, no seremos novios jamás, entiéndelo.

- A mi nadie me usa, todos creyeron que éramos novios. Alana seamos novios.

- No, no puedo... Ronny tengo novio. - Tu novio imaginario de nuevo - mi conciencia hablado en el instante menos indicado.

- No puedes rechazarme, no puedes.

- Ronny hablemos mañana en la el colegio, mis padres están en casa y sé molestan sí nos ven juntos.

- Que se den cuenta

Pasó todo tan rápido, mis padres salieron cuando Ronny intentaba abrazarme y besarme. Ronny se fue, le tiene pánico a mis padres. Entonces como un torrente de brisa fresca, lo ví. Es el hombre más guapo, es pura masculinidad, me atrae todo de él. Mi papá habla y respondo por inercia, estoy sorprendida, quiero irme a mi habitación, no quiero estar aquí.

- Papá no soy una niña, puedo cuidarme sola, ahora voy a tener un carcelero...

- Hija es por tu bien, Diego también te ayudará a quitarte a ese joven que te acosa.

- No necesito de la ayuda de nadie, de nadie papá.

Llego a mi habitación. Me gusta tanto que no voy a poder ocultarlo, él lo va a notar y será mi final. Debo prepararme, jamás seré débil ante él.

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