Ya se acercaba la noche, yo estaba en el invernadero provando un pco mi magia en las plantas que yacían en ese lugar. Me servía mucho para relajarme, mi padre cuando llegó lo primero que mencionó es que debe conversar y eso pasará en la cena. Eso me puso muy nerviosa, no es muy común ver a papá serio, él siempre ha sido muy risueño y bromista, no esperaba que ese tema lo pusiera de tal manera que reaccione así.
Respiro profundamente e intento tranquilizarme, nada malo pasará April, no te preocupes.
Pasan unos minutos más y entra Daila avisando que la cena ya estaba lista, que mis padres ya me estaban esperando. Tomo valor y voy caminando despacio hacia el comedor, lo único que quiero es que vean que mi determinación es fuerte.
Ya en el lugar, saludo a ambos y me dirigo a mi lugar que es al frente de mi madre y al lado de mi padre. El indica que comencemos la cena y eso hicimos. Al principio había un silencio que no sabría como describirlo, yo soy la que está más nerviosa que ellos, lo noto.
-Bien April, como acordamos, ya tienes 15 años, la edad que puse como límite para saber si u deseo para entrar al ejército era tan fuerte- Me mira mi padre con cierta nostalgia -Solo tenías 4 años cuando me lo pediste, yo a esa edad lo único que pensaba era en jugar.
Empiezo a reír por el comentario que hizo.
-El punto es que siempre vi que eras mucho más madura a comparación a los de tu edad. Por lo que te dije que ya hablaremos de ese tema después y hoy es el día- No aparta en ningún momento la mirada en donde yo me encontraba- ¿Estás segura de querer convertirte en alguien capaz de proteger la paz de este reino?
Empecé analizar la pregunta que me hizo. Recuerdo que fue cuando tuve ese mal presentimiento que tuve aquella vez y conocer mucho más sobre este mundo, en especial este reino y su gente. Me siento a gusto en este lugar, por lo que decidí que lo quiero proteger, es por eso que tomé esa decisión ese día.
-Estoy decidida papá, quiere entrar y proteger este lugar.
Sonrío con orgullo y determinación. De verdad estoy contenta por haber renacido en este lugar y con unos padres que me quieren mucho.
-Como es tu decisión, te dejaremos que vayas.
Chillo emocionada y le sonrío a mi padre. Miro a mamá y ella también está feliz.
-Hija mía, nosotros ya estamos orgullosos por la persona que te estas convirtiendo. Pero aún así, para mi todavía eres muy pequeña para ir al ejército, ¿por qué no esperas un año más para ir?
Me sorprendo por la pregunta que hizo mamá. Esperaba una negativa de parte de ella, siempre quiso que fuera tranquila, pero desde pequeña me gusta curosear por todos lados.
-Ya me dieron su autorización, un año más no hará mucha diferencia.
Ambos sonríen y llaman a Daila para contarle sobre la decisión que se tomó en ese momento. Aprovecharé de pasar el mayor tiempo que pueda con mis padres. Se nota que los años no pasan en ellos y su amor todavía está ahí presente. Recuerdo cuando pregunté cuando se conocieron y cómo surgió ese sentimiento, me respondieron que fue hace muchos años, mi madre salvó a mi padre, lo encontró tirado en el suelo de un bosque no muy cerca del reino de Leukos, ella vivía a las afueras porque siempre fue discriminada por no tener halas. Lo ayudó sin siquiera pensarlo dos veces, lo curó y espero a que despertara para preguntarle como llegó ahí. Resulta que mi parde viene del reino Askar, donde habitan solamente magos, él pertenece a una familia de duques muy importantes de ese reino. Aunque tuvo una vida de lujos, nunca le gustaba comparyir con su familia, sus padres apenas le hablaba y sus hermanos cada uno estaba seciendo de querer ser el sucesor. Un día todos ellos se pusieron de acuerdo para matar a su principal rival, a mi padre. Logró escapar, pero tenía varias heridas. Ambos se llevaron bien y con el tiempo empezaron una relación. Supieron que un nuevo reino había nacido y aceptaban a todas las razas que quisieran vivir en ese lugar. Mis padres desde entonces están aquí.
Cuando me lo contaron tendría unos 5 años, quedé impresionada por lo discriminador que pueden llegar a ser los otros reinos y despiadados cuando se lo proponen.
Narrador omnisciente
-¿Pudiste comprobarlo?- Dice una mujer que está sentada en un sofá largo
-Así es madre, parece que muchos reinos todavía están disconformes con este reino, algunos quieren invadirlo y adueñarse de la población para hacerlos sus esclavos y otros simplemente quieren hacerlo desaparecer- Afirma un joven que sobresalen sus cuernos y posee una máscara, informando al hombre que está sentado al frente de él.
-Sabía algo de eso, pero no esperaba que quieran unirse solamente para hacernos sufrir- Dice el hombre que estaba sentado, su mirada y voz imponía respeto.
-Hay que tener más cuidado con los demonios, ellos están más resentidos contigo padre.
-Su rey y su hijo son tan despiadados que no dudarán en atacar y matar todo aquel que lo haga enojar o lo contradiga.
Suspira, lo sabe mejor que nadie lo que son capaces de hacer y disfrutar hacer sufrir a los que ellos consideran "débiles".
-Es mejor tener cuidado y vigilar más que nunca nuestras fronteras, no sabemos cuando atacarán.
-Por lo que pude escuchar, todavía no lo quieren hacer, quieren dejar que pase un poco más el tiempo.
-¿Por qué harían eso? Saben que si unen sus ejércitos serán capaces de destruir y ganar la batalla.
-Creo que todavía no han logrado un acuerdo entre las distintas razas y qué beneficios le pueden traer.
Se sentía frustado el hombre que estaba ahí, no quería perder todos los años que han estado trabajando para hacer prosperar el reino y lograr vivir pacíficamente donde todos son bienvenidos, en especial aquellos que se sienten discriminados en sus respectivos clanes.
-No quería recurrir a esto, pero debemos hablar con el reino Askar y Magisses- Mira los papeles que se encuentran en su escritorio.
-Pero padre, ellos suelen ser muy traicioneros y ambiciosos- Gruñe con lo último.
-Eso será lo último que recurriremos, cuando veamos que se está moviendo el enemigo.
-Está bien, haré lo que ordenes.
-Por ahora descansa, ya mañana hablaremos mejor sobre esto.
En esto, el hombre que estaba de pie se despide de aquellas personas que estaban en esa habitación con una reverencia y se va. El que se encuentra sentado suspira y apoya su cabeza con su mano derecha para después hacer masajes en su sien.
-Espero que no debamos recurrir a la guerra, no quiero perder a ningún habitantes de este reino- Dice la mujer cabizbaja, por lo que el hombre se levanta para sentarse al lado de ella y abrazarla.
-No te preocupes, encontraremos una solución y si no es posible, defenderemos este lugar para mantener la paz.
Ella asiente y ambos se mantienen así por un buen rato hasta que se les hace tarde, por lo que van a su cuarto a descansar, mañana será otro día.
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Updated 44 Episodes
Comments
🍒CHELI🍒
Linda 😍
2022-02-21
3