CAPÍTULO 4

—¿Qué estás haciendo aquí?— preguntó un hombre que Erena casi reconocía, porque seguía negando para sí mismo que él era quien ella estaba pensando que era.

—Eso es lo que yo quisiera saber, ¿qué haces tú aquí?—cuestionó la joven que, más pálida que un fantasma, temblaba cual hoja de papel al viento.

—Aquí es mi ciudad natal —respondió el hombre y algo desagradable burbujeó en el esófago de Erena—, luego de estudiar, volvió para hacerme cargo de la firma de abogados que dirige mi padre.¿Qué haces tú aquí?

—¿Firma de abogados?—cuestionó la de cabello oscuro, temiendo lo peor, pero rezando con todas sus fuerzas porque todo fuera cosa de sus delirios de persecución y no una casualidad infortunada.

—M&T abogados —anunció el hombre y unas inmensas ganas de vomitar nacieron en Erena, que ya no sabía qué podía hacer para serenarse y no perder la cordura.

Traía muchas cosas encima, y ahora, además, debería enfrentarse a un sujeto que no le caía nada bien y que, al parecer, sería su jefe.

Pero ese no era el único problema con que él estuviera en ese lugar.El simple hecho de vivir en la misma ciudad que él ya era algo que no quería soportar, fue ello que, años atrás, ella había decidido mudarse de ciudad cuando le toco iniciar una vida sola.

Erena escuchó sonar las tres en el reloj de ese templo que estaba rodeado por la plaza donde estaba sentado, respiró profundo y, suponiendo que ya se había vuelto loca, encontró dejar en manos del destino lo que siguiera a pasar, pues su estómago no tenía la capacidad de soportar nada más de todo aquello que le quemaba: las preocupaciones.

—Necesito irme —declaró Erena sin responder a la anterior pregunta de su ex compañero de preparatoria y el padre biológico de sus hijos—, tengo que trabajar.

Dicho eso, la joven se puso en pie y se sacudió un poco el trasero, pues la banca en que se había sentado a descansar era una de piedra que disimulaba bien el polvo que guardaba, a diferencia de su falda oscura.

—¿Trabajar?¿No estás acá de vacaciones?— Realmente pregunté a Alonso Marín, que justo eso se había imaginado: que su ex compañera de preparatoria, que de la nada había desaparecido años atrás, estaba ahí vacacionando.

Nadie les había dado una justificación de su ausencia, ella simplemente había desaparecido y, debido a que no había hecho una amistad cercana con nadie en su salón, ni escuela en general, pues no podría preguntar a nadie qué había sido de ella.

Fue tan extraño todo que Alonso había imaginado una vez que ella había quedado embarazada aquella vez que estaban juntos y su familia la había escondido de él, sin embargo, el hecho de que ella no le hubiera buscado le invitó a descartar esa teoría.

El hombre terminó por concluir que ella solo se había ido antes a estudiar en el extranjero, pues eso era algo que siempre le habían augurado a esa brillante chica de conducta impecable y con muy buenos recursos económicos, además.

—Trabajo en M&T Abogados —informó la joven y los ojos del hombre casi se desorbitaron.

Eso definitivamente no era algo que hubiera esperado, sobre todo porque lo que más recordaba de esa chica eran sus planes de ser médico, no abogada.

Además, aún estaba ese curioso hecho de que viviera en ese lugar donde no había una universidad, que era justo la razón de que él se hubiera ido a vivir fuera de su ciudad cuando le tocó estudiar el grado medio.

Con la intención de acostumbrarse a la vida fuera de su hogar, y también de aprender a vivir solo, había decidido mudarse a casa de sus tíos mientras estudiaba preparatoria, él viviría solo cuando ingresara a la universidad.

Luego de eso, Alonso había dejado incluso el país para estudiar un posgrado que le diera más puntos a su currículo y así poderse presentar como un buen representante de la firma de su padre, que apuntaba a crecer a un grado nacional, no solo estatal, como lo había llevado su padre mientras lo dirigía.

Los abogados de M&T eran cada vez más especializados y diversos, igual que los casos que les tocaba atender, que eran civiles y penales, también;así que, definitivamente necesitaron que la próxima cabeza fuera alguien que supiera mucho más de direcciones y formas de trabajo, que de leyes en sí.necesitan alguien que pudiera guiarlos a ellos mejores puertos de una forma eficaz y eficiente.

Y ese siguiente líder, preparado para las cosas más imprevisibles, no tenía idea de lo que estaba haciendo de pie en medio de la plaza mientras veía a la joven, que lo había dejado confundido y medio atontado, caminar, alejándose de él cuyas piernas no respondían.

Erena caminó dejando atrás al otro que, contrario a lo que ella imaginó, no la seguía haciéndoles preguntas, que solo se había quedado como pasmado junto a la banca de la que ella se había levantado.

En el camino, tal vez porque estaba tan cansada que pensó ignorar todos los problemas futuros que debió enfrentar, la castaña cambiar serenarse, pues solo siguió respirando profundo mientras se resignaba a su próximo desastroso futuro.

La chica de cabello y ojos cafés entró al edificio donde trabajaba y, viendo a sus dos pequeños sonreír a Tony, el otro recepcionista del lugar, pensó que no podía rendirse, y, sintiendo su corazón comenzar a acelerarse, caminó con prisa hasta el lugar .

Necesitaba aprovechar que Alonso no le había seguido, y rezaba porque en el camino se hubiera encontrado a todos los que no había visto en mucho tiempo mientras ella salía huyendo de ese lugar.

» Vamos, chicos, mochilas y suéteres en sus manos ahora —pidió la joven mujer y se adelantó a recoger un par de cosas que metió en su bolsa, luego habló para su compañero—.Aún no me siento bien, así que me iré a descansar.¿Le dices a Ángela que gracias por traerlos?

El cuestionado asintió, había visto como habían bajado a su compañera en brazos, desmayada, y aún se veía bastante pálida, así que entendía que se fuera temprano y que quisiera hacerlo pronto.

La castaña terminó de levantar sus cosas y caminó detrás del par de gemelos que iban arrastrando tanto las mochilas como los suéteres;ya en la calle, y con rapidez, dobló la esquina contraria al camino que la había llevado hasta ahí desde la plaza, todo con la intención de que Alonso no la viera, y lográndolo, pues, al tiempo que el otro entraba en el edificio , ella ya iba en un taxi hacia su hogar.

—Buenas tardes —saludó Alonso, entrando al edificio y dirigiéndose a la recepción—, disculpa, ¿conoces a... No, sabes qué, olvídalo.¿Sabes dónde está Ángela Torres?

—Permíteme investigar —pidió Tony y Alonso asintió, entonces miró a todos lados y se sintió un poco decepcionado de no haberla alcanzado pues, en su camino al edificio de la firma, se había encontrado con un amigo de su padre que le entretuvo algunos minutos —.Está en su oficina —anunció el recepcionista y Alonso asintió, comenzando a andar hacia ese lugar.

En el camino no perdió la vista de todos los rostros con que se cruzó, además de que leyó todas y cada una de las tablillas de los nombres de abogados en las puertas de las oficinas, y en ninguna encontró la de su ex compañera de preparatoria.

—Hola —saludó Alonso cuando abrió la puerta de la oficina de Ángela Torres, una amiga que había crecido como si su prima fuera, pues sus padres eran socios de esa firma que se había fundado algunas décadas atrás.

—¡Andas perdido!—exclamó Ángela, dejando su asiento y sonriendo al joven que se adentraba en su oficina.

—Andaba perdido, ya volví a casa —corrigió Alonso y expresó gustoso el abrazo de esa gran amiga que había extrañado mucho ya quien solo había visto en unas vacaciones cuando estaba en preparatoria.

Desde que Alonso se había ido de esa ciudad no había regresado, pues los tiempos que pudo haberlo hecho fueron aprovechados por su familia para ir de vacaciones a otros lugares, así que no había tenido oportunidad de volver hasta entonces.

—Me da muchísimo gusto que al fin hayas regresado —aseguró una casi rubia de ojos verdes—, y me da más gusto que al fin tendré en quien delegar trabajos.

Alonso sonrió ante las ocurrencias de Ángela, aunque sus palabras guardaban un poco de razón, pues, siendo nuevo, le tocaba iniciar haciendo de todo un poco para irse empapando de lo que ahí hacían para luego, cuando su padre se jubilara, él ya supiera todo de la firma y se pudiera hacer cargo de ella sin ninguna dificultad.

—Oye, Angela, ¿conoces a una chica de nombre Erena Zaldívar?—cuestionó Alonso un rato después de que la charla iniciara y los temas más urgentes entre ellos se trataran.

—La conozco —respondió la mujer—, es uno de los recepcionistas del edificio.

—¿Recepcionista?— Alonso preguntó, contrariado—, ¿no es abogada?

—¿Abogada?No, ¿te dijo que era abogada?—cuestionó la de ojos verdes, contrariada—.No, espera, ¿cómo es que la conoces?

—Fuimos compañeros en la preparatoria —informó el cuestionado—;y, no, no dijo que era abogada, dijo que aquí trabajaba y asumí que lo era.¿Cómo es que es recepcionista?El recuerdo como alguien muy brillante.

—Pues, la verdad no sé mucho de su vida —informó Ángela—, pero me imaginé que su potencial y futuro se vieron trabados por ese par de niños que tiene.

—¿Tiene un par de niños?—cuestionó Alonso, tan asombrado que incluso habló pausado—.¿Quieres decir que es madre?

—Si —respondió la cuestionada—, de unos gemelos preciosos y muy desastrosos, hijo de la edad de Michelle.

—¿Qué no tuviste a Michelle en mi primer año de universidad?—cuestionó Alonso, ansioso por conocer todos los detalles para poder descartar o confirmar esa duda en su cabeza y corazón.

—Sí —informó la mujer—.Era mi tercer año de universidad cuando Michelle nació, por eso aplacé la licenciatura por un tiempo y me superaste en los estudios... Espera, eso quiere decir que Erena no estudió la universidad por el embarazo, ¿no?¿Tienes idea de quién es el padre de los gemelos?Porque, hasta donde sé, ella es madre soltera... ¿Cómo es que la abandonaron si es tan bonita?No cabe duda de que los buenos hombres se acabaron, menos mal ella es una muy buena mujer.

Alonso no dijo nada, su cabeza era un lío, recién había despertado en él esa teoría que había matado muchos años atrás.

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Comments

Adriana Sanchez

Adriana Sanchez

Bueno al menos si ella le hubiera dicho llevaría otra vida.

2023-10-09

4

Elvira Fretes

Elvira Fretes

tu teoría se va acercando a la verdad Alonso

2023-10-02

0

Jessyy Shapparrita Nuño

Jessyy Shapparrita Nuño

lo que una vez pensaste fue muy cierto y fueron 2 😮‍💨🙄

2023-09-07

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