Cap 3. Su prometido político

Después de estar unos días en "reposo" por recomendación de médico, finalmente se le permitió a Ibeth poder salir de su habitación, aunque todavía se le limitaba al jardín

Aunque todavía no se le permitía salir más allá de los parámetros establecidos por la propia familia

- En pocas palabras, estoy bajo arresto domiciliario

Dijo Ibeth, mientras estaba recostada en la cama

- Iba a decir que no, pero... Básicamente es lo mismo

Respondió Alonso, mientras permanecía de pie a un lado de la cama

Aún sigo un tanto impactada por lo que ha estado sucediendo, era un tanto sorprendente que haya podido volver a vivir, aunque es cierto que pude obtener pequeñas memorias sobre lo que hacía la Ibeth original, a pesar de eso, esperaba que por haber leído tantas historias similares a esta, me sirviera esa experiencia para poder sobrevivir en este mundo

- Señorita, por favor manténgase tranquila, aún debe permanecer en casa mientras recupera todas sus memorias

- Ya lo sé, pero se me hace un poco complicado estar tranquila sin hacer nada... ¿Puedes ayudarme en algo?

- Depende de lo que me pida

- ¿Me puedes enseñar un poco de defensa personal?

- ¡¿Qué?!... Lamento haber levantado la voz

Tan pronto como levantó la voz, cerró la boca, se pudo delante de la joven y se disculpó rápidamente

- ¿Es tan sorprendente lo que pido para que estés tan sorprendido?

- No, eso... Señorita... La conozco desde hace bastante tiempo y me sorprende que me pida eso, además de no ser propio para una dama como usted

Y siguen con lo mismo, esto era algo que no me gustaba de este mundo, aunque la historia se desarrolla en otra época distinta a la moderna, me era complicada vivirla, sobre todo porque todas las ideas y lo que se hacía aquí, chocaban bastante... Eso era lo que parecía estar viviendo ahora

- Sir Alonso, de momento sabe que no pudo recordar todo mi pasado, solo algunas cosas que me contaron y por lo visto no era tan buena persona...

- No diga eso por favor

- No es necesario ocultarlo, me estuvieron contando unas cuantas cosas y vaya que era todo lo contrario a la dama perfecta que buscan... Si seguimos esa línea... Quisiera aprovechar esta oportunidad que se me dio para reparar los errores que estuve cometiendo a lo largo de mi corta vida, por eso también quisiera aprender a defenderme

Aunque pensara que estaría tratando de lucir lamentable para que me puedan creer, la triste realidad era que realmente estaba apenada oír el comportamiento que tuvo esta chica porque ahora era yo la que tenía que cargar con todas sus acciones

- ¿Me podrás ayudar? Por favor~

-... Debemos pedir permiso a su padre

- De acuerdo, de eso me encargo

Estábamos conversando un poc más, hasta que escuchamos a alguien llamar

- ¡Señoritaaaa!

- ¿Qué sucedió? Tranquila y toma un poco de aire

- Hay alguien que viene a buscarla

Una sirvienta había venido corriendo para hacer conocer de la llegada de un invitado

- ¿A mí? ¿Pero quién?

- Es su prometido, su alteza el príncipe heredero

Que ilusa fui al pensar que este momento de paz y tranquilidad duraría por bastante tiempo

Debido a que después de la caída, nadie había dicho nada o, mejor dicho, Ibeth ni había ido a dar sus quejas a ciertas personas, cosas que a todos se les hizo bastante extraño, por lo que pidieron al príncipe heredero, visitar a su prometida

- ¿D-Dónde está esperando?

Pregunté un tanto confundida

- Está esperando en el salón principal ¿desea que la ayude a arreglarse?

- No es necesario, así estoy bien

- Entonces ¿me permite acompañarla y guiarla al salón?

- Pues...

¡No quiero!

Ibeth gritaba en su interior que no quería verlo, pero no podía hacer nada. Si en este momento ella desaparecía, todos pensarán que algo raro había sucedido, por lo que no tenía más opción que poner una buena cara y acudir con quien en el futuro le hará rodar la cabeza por el suelo

Mientras estaban en camino al salón donde estaba el invitado no invitado, se pido apreciar como Alonso se quedaba cada vez un paso más atrás

- ¿Tú no vas?

Me detuve un momento y le pregunté a Alonso

- Me mantendré cerca a usted en todo momento, pero en esas ocasiones debo mantenerme al margen

-... Está bien

Supuestamete me debe proteger, pero de la persona que realmente necesito mantenerme a salvo, está aquí y me vas a dejar entrar a la boca de tigre

Caballero nomas, tendí que poner una buena cara y sobrevivir

-Ya llegamos señorita, anunciaré su entrada

Solté un suspiro discreto y asentí con la cabeza

Abriendo la puerta y ahí estaba... La persona que más adelante se convertirá en mi enemigo, pero mientras tanto era mi prometido...

Es guapo, no hay que negarlo, su cara es bastante atractiva, aunque nuestro querido Alonso tampoco se queda atrás. De echo, me atrevía a decír que todos los demás personajes extras tienen buena cara y buen cuerpo

- Nos encontramos después de tiempo, señorita Ibeth

- Buenas tardes su alteza el príncipe heredero

Tan pronto como terminé el saludo. La persona sentada al frente, se mostró un rostro sereno, pero alzó la ceja, como si lo que veía era algo extraño. En ese momento parecía que ambos esperaban algo más del otro, pero como nadie decía nada

Ante la perspectiva, Ibeth tomó la delantera, se sentó frente a él y sostuvo la taza de té

- ¿Qué asuntos tiene su alteza cin esta familia?

-... ¿Estás bien?

- ¿Si? Bueno, ya estoy recuperándome

- Entonces, por qué no estás haciendo escándalo como siempre

No sabia que cara poner, así que solo deje la taza a un lado... Esto arruino mi apetito

- Por recomendación de un asesor, me mantuve callada, todo esto para poder recolectar la mayor evidencia posible y llegar a redireccionar mis acciones

- ¿Qué estas diciendo? Tú ni eres así, dime que es lo que planeas o en todo caso ¿quién es tu dichoso asesor?

- Un tutor nuevo, así que preferí confiar en su juicio y de momento me ha traído bastante paz mental

- Entonces hazle casi en todo, espero que él te pueda ayudar a encaminarte, eso es todo, me retiro

Con sa fugaz conversación, finalizamos nuestra primera reunión

Con esto solo puedo resumir que... Si apariencia es buena, tiene un tono de voz que hasta parece autoritario, pero sus palabras hacia mí, estaban dirigidas con un poco de resentimiento. Lo que lo hacía lucir mejor era si no abriera la boca

- No se sienta mal señorita, su alteza está así porque uno de sus hermanos está volviéndose visible a los ojos del rey

- Ya veo...

SI tenemos es epanorama, entonces puedo ir planeando algo para terminar con esta relación sin que salga tan afectada, espero que nuestra próxima reunión sea para de ostras mi valía y cortar este compromiso con buenos términos

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***