Cap 2. Ay niña

De todas las situaciones posibles, tantas historias que leí sobre caer en una historia que leyeron porque tuvo que ser en una que no leía hace años y encima en esta etapa... Bueno que más me queda, solo afrontar la situación

- Uf... Bien, creo que necesito descansar y procesar todo lo que me contaron ¿me podrían dejar sola?

- Claro que si hija, descansa

- Si deseas algo no dudes en llamar con la campana

- No se preocupen, si alfo pasa no tardaré en llamar

Por lo visto, la pareja quería bastante a su hija, que harían todo por ella... Bueno, eso fue parte de su error de crianza, la con sintieron como si todo le perteneciera, no dudo que es lo que la mayoría de los padres harían por sus hijos, pero ellos nunca marcaron el límite, haciendo que ella crezca siendo caprichosa y consentida, cuando supo que le estaban quitando su posición, se llenó de celos y la única forma en que podría defenderse, fue acosando a las personas, después de todo terminó teniendo un final bastante lamentable

-... Esa niña sí que actuó por celos, por no decir otra palabra... Mmm, se ve que no tenía mucho en que ocuparse para estar ocupada acosando a otros

Ahora solo me queda recordar algunas cosas...

SI mi memoria no me falla, los prontas se conocen de incógnito en un paseo por el pueblo, algo que se repetía como cliché en ese entonces, por lo que usaron, aunque no me quejo, ya que según como está estructurada la historia, debería encontrarme de manera más rápida a las personas que me interesa encontrar o al menos eso parece ser para la protagonista... En fin; todo sigue con la relación de ellos, cómo va creciendo, de ser concisos a algo más y claro que la villana va en contra de ellos, sobre todo de ella, en esa parte si me quedé como... Niña, quien te está sacando la vuelta o poniendo los cachos es el tipo no la otra, que por último ni ella sabia que estaba saliendo con una persona comprometida, así que la bronca debieron echárselo al otro, pero esta vez puedo darle la vuela a esa jugada... Por lo que me contaron, una de sus amigas due la que hiz que tropezara y cayera, luego de eso la Ibeth original hubiera ido a pedirle una indemnización, avergonzada y levantar rumores falsos sobre ella

- Te topas te con otra persona, casi podríamos decir la que va a hacer cambiar tu vida, te lo aseguro, de eso me encargo yo

O eso era lo que ella pensaba, pero cuando se encontró frente a más personas, por alguna razón la actitud que tenía hace minutos, se bajó por completo y la invadió la vergüenza

Sobre todo, cuando dio las gracias por recibir un plato de comida. Cuando hizo eso, todos se al armaron y mandaron a traer al médico de vuelta, provocando que se sintiera raro ese cambio de actitud tan pronto como despertara después del accidente que había sufrido

- No vuelvo a hablar...

- Señorita, si actúa de manera diferente a como solía hacerlo, ocasionará lo que vio hoy día

- Pero... Llamar al médico solo porque agradecí que me trajeran la comida

- No era su actitud habitual

Ya sé que no es común que esta chica de las gracias, pero se supone que perdí la memoria y que todos ya sabían de esto

Quien parecía estar más confundido de toda esta situación que se estaba presentando, era el escolta, quien se mantuvo en todo momento observando el comportamiento de la joven. Él no creía que ella cambiara de la noche a la mañana y desconfiaba de todas sus palabras, pero se sorprendía cada vez que el médico decía que era cierto el diagnóstico

- Aunque no lo creas no puedo recordar nada, a lo mucho reconozco algunas caras, pero después no se mucho de lo que está pasando allá afuera

- Como...

- Puedo notar por tu rostro que desconfías de cada cosa que digo... ¿Me podrías contar lo que solía hacer?

- No estoy capacitado par a hacerlo

Nadie más se atrevía a decirlo lo que Ibeth acostumbrada a hacer, una niña berrinchuda, cosa de la cual todos se avergonzaban decirlo, además de que no sabían si eso les podía causar el despido o incluso incriminar las a un integrante de una familia noble

Por ello, pensaba que él sería capaz de hablar sobre el comportamiento habitual de la Ibeth anterior

- Uf... Por qué está vida es tan complicada

- La vida de por sí ni es fácil

Parece que por fin se animaba a hablar

- ¿Puedes contarme lo que hacías antes? Como para conocernos, pero tampoco te quiero forzar, Oslo puedes decirme tu nombre y cosas triviales

- Soy Alonso, perteneciente al grupo de caballeros de la familia real, he sido su escolta por un tiempo, su alteza el príncipe heredero fue quien me lo pidió

- Mmm... Ya veo y... ¿Hasta cuándo durará ese contrato como escolta?

Parecía sorprendido ante esta pregunta

Abrió y cerró la boca con frecuencia, pero no pronunció palabra alguna

- ¿Dije algo que no debía?

- No, no es eso, solo... ¿Realmente no recuerda nada?

- Te digo la verdad, tú más que nadie debe conocerme mejor que nadie, según lo que me dijeron, estás todo el día a mi lado, así que debes conocerme mejor que nadie... ¿Qué pasó?

¿Acaso dije algo que no debía?

No entendía nada, solo dije que él me conocía mejor que nadie... Espera... ¿Puede que nunca haya escuchado palabras así?

Lo que Ibeth no comprendía, era que si apariencia recién levantada con los cabellos revueltos, sentada con una rodilla alzada apoyando en ella su brazo, diciendo a una persona que era el único que de momento sabía todo sobre ella. Era una imagen que no coincidía con la Ibeth que todos conocían, alguien que primera hora del día ya estaba arreglada como si fuera a asistir a una fiesta, orgullosa de su apariencia y la actual... Digamos que no era lo más glamuroso de ver... Que solo estaba recién levantada, tampoco era para tanto

¿Será porque ahora mismo parezco un espantapájaros?

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