Cap 9. Un punto a favor

Luego de haber conversado un poco. Alonso se mostraba más relajado y conversaba de cosas triviales o causales con Ibeth, llevándose mejor ahora a comparación de antes

Los días pasaron y pronto llegó el momento en el cual deberían ir al palacio

- ¿Qué le parece usar este?

- No lo creo, mejor usemos un vestido más sencillo, voy para tratar un asunto serio no a una fiesta

- De acuerdo, ahora mismo lo preparo

La mayoría de ropa que tenia Ibeth era demasiado destacable, pero no eran de mi gusto... Tendré que hacer una depuración dentro de poco, no me gustaría usar esos moños o joyas muy pesadas

Luego de terminar con la vestimenta, se dirigieron al primer piso, ahí estaba el duque esperándola para ir juntos y en cuestión de unos minutos llegaron al palacio

Esperaron un momento fuera de la sala de audiencia, parecía estar ocuoado

- ¿Deberíamos volver más tarde?

- Hay que esperar un poco más

En lo que ellos estaban esperando por unos minutos más. Hasta que de pronto, las puertas se abrieron y de ahí salió el príncipe heredero, parecía estar un poco cabizbajo, pero solo lo saludaron y dejaron que siguiera su camino

- Hija...

- Él ya es otro asunto, por ahora veamos lo que nos tiene que decir el rey

- De acuerdo, pero si te sientes incomoda me avisas para retirarnos

Ingresaron al salón, saludaron al rey y este comenzó a hablar casi de inmediato

- Bienvenidos, los mandé a llamar para poder darle un reconocimiento por su trabajo

- No es más que mi trabajo poder ayudar al país

- Esa es una buena vista, nada mal para alguien que es la prometida del príncipe heredero, es bastante bueno sumar puntos para ganar el cariño del pueblo, pero aun así debería recompensarte, este es un logro bastante considerable, estando a la altura casi de recibir un reconocimiento por tu premonición por parte del templo

- Sería demasiado llamativo, no me gustaría llamar la atención en ese sentido, tampoco soy una santa, solo tuve una pequeña pista de lo que podría pasar

- Por eso quisiera saber que gustas ¿joyas? ¿Dinero? ¿Vestidos?

- Por el momento no deseo nada de eso, solo quisiera que tomara más en concideracion las acciones que estaré haciendo por el pueblo, trataré de trabajar más activamente por el bienestar de ellos

- Esa es una buena intensión, si desas algo no dudes en pedírmelo

Creo que con esta conversación puedo llegar a acumular pequeñas recompensas para luego poder canjearlo por otras cosas

Luego de que saliéramos del palacio, vi que el príncipe se encontraba cerca

- Hija ¿Iras a hablar con él?

-... No lo haré, tengo algo más que hacer en casa, deberíamos irnos de una vez padre

- Está bien, regresemos

No tenía planeado volver a encontrarme con él, o al menos, no tenía idea conatelado eso por ahora

Así regreso al ducado. Ibeth estaba sintiéndose algo mareada; su padre notó que el rostro de su hija estaba pálido, pero pensó que era por el clima, aunque eso no era así. Ella aguantó un poco más su malestar, hasta llegar a casa; ya estando allí, Ibeth trató de caminar derecho hasta su habitación

- Señorita ¿deberíamos descansar?

- ¿Qué? No, no es necesario, solo estoy algo cansada

-... Si me disculpa

- ¡¿Qué haces?!

Alfonso cargó a Ibeth en sus brazos y la llevó hasta el dormitorio

Algunas sirvientas lo vieron raro, pero para evitar que surgiera algún rumor. Él pidió a una de ellas que llamara al médico, debido a que la tez que presenta a su señorita estaba en mal estado; cuando ellas oyeron esto se al armaron y salieron corriendo a buscar ayuda, los demás ayudaron a abrir la puerta y cambiarla de ropa

Llegó el médico, la examinó y dijo que lo más probable es que sea anemia, dado que sus síntomas eran compati les con esto, además de que noe staba comiendo bien debido a eventos anteriores; además de que tenía fatiga

¡¿En qué momento se complicó todo esto? No sabía que tenía un cuerpo tan débil como para chocolatearme el cerebro un rato... Necesito comer y hacer ejercicio con urgencia, si sigo así en poco tiempo terminaré en el asilo

- Debe quedarse en reposo y aumentar los nutrientes en su alimentación, por ahora debe evitar trabajar y concentrarse en su recuperación

- Me encargué de que nuestra señorita llegue a recuperarse

No creo que me quieran mantener echada en la cama ¿no?

- Por favor manténgase en reposo, no debe leer nada relacionado al trabajo

¡Nooooo! Me va a dar flojeritis agudaaaaa

-También escribiré una carta de permiso para que no asista a sus clases como princesa heredera

Oh... Al final si hubo algo bueno ¡Bieeeeennnn! No veré la cara de ese tipo... Tutu ruru ruru tururu

- Entiendo, ahora mismo me encargo de hacer el reporte para que la señorita pueda descansar... Quisiera hablar un rato con ella ¿puedo?

Todos salieron de la habitación dejando solo a la sirvienta de más confianza, Alonso e Ibeth

- ¿Sucedió algo?

- Señorita, le recomiendo que disimule su alegría, un poco más y empieza a saltar de alegría

En realidad, estaba por sacar los pasos prohibidos, pero me vería como un gusano retorciéndose

-... Traté de controlarme, pero la emoción me ganó, lo s-

- No necesita disculparse por todo, solo procure controlar sus expresiones faciales, iré a organizar un informe para que pueda tener un permiso de descanso

- De acuerdo, gracias~

Antes de irse le pidió a la sirvienta que se quedó por un té relajante para mí. No era como si necesitaba un somnífero, pero tendré que dejar a riendas sueltas la flojera acumulada de mi otra vida

Sin que ella se diera cuenta, quedó profundamente dormida. Solo la despertaron cuando era hora de comer u de nuevo querían que ella descansara

No estoy tan mal para estar todo el día en la cama, solo debo relajarme un rato... Que aburrido. Además de que Alonso no me deja hacer nada más que estar en mi habitación, si pongo un pie fuera, él aparecerá y me regresará a la habitación...

- Me siento una prisionera ¿no puedo dar una vuelta por la ciudad? La cuestión es descansar la mente no el cuerpo

- Eso puede resultar contraproducente

- Si me acompañas no va a pasar nada, eres la persona más confiable y ágil que conocí, además de que vi tus abdominales ese día, déjame felicitarte por tremendo cuerpo que te cargas...¿Eh?

- ¡!

¿Qué pasó?... ¡Tonta! No es tiempo de andar coqueteando... Tampoco es como si pudiera resistirme, está guapo... ¡Ahhh! Concéntrate, aún no es tiempo

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