Capítulo 11

Todo me daba vueltas, quería vomitar y a la vez llorar. No veía con claridad. Tropecé y me sujete a las sillas, sólo quería ir al tocador.

Al llegar al final de la pista me encuentro con cuatro puertas delante de mi, así que abrí la que estaba a mi alcance, la segunda a la izquierda. Entre y cerré.

Gire sobre mis talones y me petrifique al ver lo que parecía un escritorio en medio de la habitación, o tal vez era una persona arrodillada, nunca lo sabre.

Habia lo que parecían libreros, un sofá rojo vino individual estaba del lado derecho dándole un toque de elegancia al lugar. Al menos eso creo, mi cerebro no procesa bien lo que pasa.

—Q...u...e... Hip'... ba...ño... más... Hip'... Raroooo... —sacudi la cabeza y busque otra puerta pero no encontré nada.

La puerta se abrió de nuevo y del susto gire sobre mi misma sólo para ver entrar a un hombre, no podía verle el rostro, mis ojos estaban cansados y a doloridos, mi visión era borrosa.

—¿Qué haces aquí? —la persona parece asombrada

—Bu...s...cooo... el... Ba...ño... —hipe

—Pues obviamente este no lo es. —sisea molesto.

—¿En... se...riooooo? —alzo una ceja tambaleandome — Noooo me... ha...bíaaaaa da...do cu...entaaaaa —me mofe —Va...le yaaaa me... Hip'... Voy... —alzo una mano en señal de rendimiento.

El hombre se hizo a un lado y me deja salir.

—Bo... Hip'... bo —sisee

—¿Qué?

Le miro —Bo...booooo... Hip'... Un ter... Hip'... mino... Bastante... Hip'... Suaaaave... Hip'... para no... decir peeendejoooo... —balbucee

El hombre dejó escapar una risita divertido, sacudí mi cabeza y salí de la habitación. Mire las puertas restantes antes de entrar a la siguiente, por suerte ese era el baño. Entro y me dirijo al espejo. ¡Joder! Abro los ojos como platos, parezco el guasón...

Me lavo la cara y me limpio bien, esto ayuda en mi físico pero internamente estoy mal, todo me da vueltas y veo borrosa la cara de las personas. Realmente me pase de copas o alguien se paso con las drogas a mi bebida.

Tengo que llamar a Dylan aunque no me guste.

Saco mi celular como puedo y marco.

No contesta —Idioooota... —vuelvo a marcar y al tercer tono me contesta —¡Dylan ereeeees...

—Ah... ah... ah... —le escucho jadear — ¿Si hermanita?

—¿Es...tás tenieeeeendo... —me pego la frente y suspiro —Es...toy en un antroooo y... Hip'...

—¡AAAAHHHHHH! ¡SSSIIIIII! —jadea —¡SHERRY! —asesa incontrolablemente

—Pen...deeeeeejo... —miró el celular —¡Dy... Hip'... lan! —le reprendo

—Lo siento... —su respiración sigue siendo inconstante —¿Qué me decías? Algo de la fiesta de...

—¡PENDEJOOOOO! —le grito —Olvi...dalo... —su risita se escucha del otro lado antes de colgar. —Bruuuto...

Salgo del baño molesta, abro de golpe y mal piso, mi tacón resbala y caigo hacia el frente. Sin embargo, alguien me sostiene en sus brazos.

—Vaya, cuidado...

—¿Poooor qué... Hip'... poooonen es...ca...leeeeras en el ba... Hip'... ño...?

La risita de mi salvador resuena en mi oído. —No las tiene... Así evitamos que borrachas como tú se caigan... —le miro y creo que sonrie, no puedo verlo bien —Aunque tú no necesitas eso para caer...

No le puedo reconocer. Sin embargo, se que es fuerte, sus brazos presionan mi cuerpo contra el suyo. —¿D...eeeeeberiaaaa sen... Hip' tir... Hip'... me mal?

—No lo sé, tú hazmelo saber...

Me alejo de él guardando mi distancia. —Gra... Hip'... cias...

—¿Noche de bebidas?

—Máaaaaaas de la....s queeee de... Hip'... bería... —sacudo la cabeza

—Ven... —el hombre me toma de la muñeca y me lleva a quien sabe donde.

—¿A don... Hip'...

Él me lleva a una habitación, la cual resulta ser la misma de hace unos minutos.

—¿Por qué... Aaaaa... Hip'... qui?

—Debes descansar hasta que la droga se vaya de tu cuerpo.

—¿Cuuuan... Hip'...tooo... De...boooo... Esp...erar...?

—Cada bebida tiene media pastilla, ¿cuánto bebiste?

—Per...diiiii... Hip' lacuentadespues deeee diiiiii... Hip'... ez...

—Al menos unas cuatro horas para que la droga se elimine... Sin embargo la borrachera todavía la tendrás y no quiero hablar de los efectos luego de ésta.

—No...puuuuueeeedoooo... Hip'... Es...pe..rar... Tanto...

El hombre no me dijo nada, sólo se limitó a mantenerse callado.

El ambiente se hacia pesado a cada minuto.

—Puedes sentarte... —el hombre me toma del brazo y a rastras me lleva al sillón.

—Gra...ci...aaaaaas...

—¿Cómo te llamas?

—¿Qué... Hip'... teeee im...portaaaaa

Su risita se vuelve a escuchar. —¿Miedo? —niego. —¿Entonces?

—Aaaaaa.... Hip'...man....daaaa...

—¿Amanda?

Asiento y me tocó la cabeza tratando de disipar el dolor.

—¿Te duele? —escucho sus pasos hacia mi, vuelvo a asentir —¿dónde? —aún viendo borroso noto que se agacha a mi altura. —Realmente bebiste mucho, el alcohol me llega hasta aquí.

Me tapo la boca, mi aliento debe oler a alcohol, lo suficiente para drogar a alguien. —Lo.... Sien...to... —murmuro aún con la boca tapada.

—¿Qué? No entiendo... —sus manos toman las mias y me las separa de mi boca. —¿Qué decías?

—Lo... Siiii...ento.

—No te preocupes... ¿El novio te dejo?

El calor que mi cuerpo esta experimentando me invade rápidamente. —N...o...

—¿A qué vino la noche de copas?

—¿POooOor... qué... Hip'... No?

Su risa vuelve a invadir mis oídos y creo estar sonrojada.

—¿Te dejo? —pregunta seriamente

Asiento —Di...ce queeee nOoo me so...por...tAaaAa por...que noo qui...ero te...ner se... Hip'... xo co...n él... —me burlo.

—Es un idiota...

—OoOo yo so... Hip'... y vIiiiIir...gen. –me rio

—¿Lo eres?

Asiento, suspiró y ladeó la cabeza hacia la izquierda tratando de mirar al hombre delante de mi. Pero no tengo éxito, lo hago a la derecha.

—¿Qué haces?

—Tra...to de ver qui...EeeEen ere... Hip' s...

—¿Te preocupa?

Niego. —No.

—Debería...

Su mano toma mi mentón antes de sentir sus labios sobre los mios en un beso delicado. ¿¡Me ha besado!?

¡Te ha besado!

—¿Q...u...é...? —mis mejillas arden

—Lo siento, eres hermosa Amanda.

—¡Ja'! —hipo —MiIiiiIientes....

—¿Por qué?

—N...o loO so...

Sus labios atacan los mios de nuevo evitando que termine mi frase. —Deberias valorarte más... —me riñe al separarnos por aire.

Bajo la cabeza.

«—Pero mira no más... ¿Qué tenemos aquí? Una bella chica...

—Por favor... —mis lágrimas bañaban mi rostro —No... No me lastime... —siento su mano recorrer mi cuello y bajar a mis pechos mientras se lamea los labios ignorando mis llantos.»

Sin evitarlo dejó escapar una lágrima.

—¿Dije algo malo? —su voz tiene rastro de preocupación.

¿Hasta cuando voy a dejar de tener miedo? ¿De huir? ¿De llorar?

Miro al hombre y sin pensarlo me abalanzo hacia sus labios. Le rodeo el cuello con mis brazos mientras le beso con ardor. Siento sus manos tomar mi cadera y pegarme más a su cuerpo.

¡Amanda! ¡Que atrevida! Sigue así... ¡Besa a ese papucho! ¡Vamos!

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