Capítulo 10

Miré mi reloj, eran las 8:00 p.m. así que tenía tiempo.

Tomando mi bolso y salgo de la casa de Dylan para irme a un antro cercano. Beberé algo y regresaré a casa. ¿Tal vez debería ir a un bar? No, ahi hay más hombres que mujeres. No quiero estar sola con ellos.

Camino por las calles de Arcángel. El norte de Rusia es muy acogedor y pacífico, tengo hambre así que decido cenar en un restaurante, luego iré por unas copas al antro.

—Un restaurante griego no estaría mal... —observo su fachada —Vamos...

Entro al restaurante y me siento cerca de la ventana mientras espero mi menú. Miro mi celular con la esperanza de que Sherry me llame cuando Dylan le haya propuesto matrimonio.

Pongo mi mentón en mi palma para observar a la gente caminar e irse a sus casas.

El lunes así estaré de nuevo, al salir del trabajo. Realmente puede ser necesarias unas mini vacaciones para alejarse de la presión y la carga que el trabajo puede dejarle a uno.

—¿Señorita?

Salgo de mi trance al ver a un chico parado delante de mi, le digo chico porque debe tener unos 25 años, como yo. Si, yo también me consideró joven.

—¿Si?

—Le decía que si quiere algo de tomar mientras ordena.

—¿Llevas hablándome desde hace rato? —le miro mientras pestañeo algo asombrada.

—Un minuto aproximadamente.

—Oh, cuanto lo siento, estaba distraída. —me disculpo.

El chico sonríe y cierra las ojos —No se notó... —dice con sarcasmo

Alzo una ceja seria.

Él abre los ojos y me mira preocupado —Lo siento, no era mi intención ofenderle...

Le sonrió cálidamente —No se notó... —le respondo

Sonriendome más aliviado, me entrega el menú. —¿Le puedo ofrecer un vaso de agua mientras?

Niego —Quiero un jugo de naranja si no es molestia.

—En seguida. —el chico se aleja de mi

Abro el menú y quedo asombrada por la gran variedad de platos que sirven. Elijo el que más me ha llamado la atención y espero a que el chico regrese con mi vaso de jugo en la mano.

—Aquí tiene... —me deja el vaso en la mesa —¿A decidido?

—Voy a querer una musaka de berenjenas...

—¿Eso seria todo? —me pregunta mientras apunta mi orden

—Por el momento si.

—Ahora regreso.

Cuando se vuelve a alejar tomo mi vaso de jugo de naranja y miro de nuevo la ventana. Ahora están un poco más oscuras las calles. Debo cenar rapido e irme a casa, claro, no sin antes pasar por el antro.

—Señorita... —me sobresalto —Lo siento... No quería asustarla.

Niego —Lo siento, me he perdido de nuevo... —miro mi cena —Gracias...

El chico me sonríe y se aleja de mi. Vaya noche...

Vamos, come, hay hambre.

No lo pienso dos veces y empiezo a cenar. La verdad pedí algo ligero, no quiero emborracharme de más y vomitar todo lo que he comido, Asco.

Al terminar pido unos kourabiedes de postre.

—Gracias por todo... —le sonrió al chico mientras me levanto de la mesa.

—A sido un gusto señorita, en el futuro no se distraiga mucho, cosas malas pasan.

—En el futuro ahorrate tus comentarios querido... Eso te evitará cosas malas. —le sonrío

Su sonrisa es pícara y sincera. Tomo mi bolso y salgo del restaurante para irme al antro.

...[...] ...

Su nombre está pintado de amarillo con bordes rojos, en español seria: "Tigre dientes de sable", raro.

Entro y observo a la gente a mi alrededor, jovencitas, jóvenes, adultos, viejos bien conservados diría yo.

Me dirijo a una mesa y observo a la gente bailar y disfrutar de la noche. Una chica se acerca a mi, tiene el cuerpo tatuado hasta los dientes de ser posible.

—¿Algo de beber?

—Whisky...

—Enseguida. —la chica se aleja

Nunca tomo a menos que sea para una ocasión especial, y creo que ésta lo es. Sherry y Dylan se iban a comprometer hoy y eso tenía que celebrarlo.

La chica vuelve con mi whisky y luego de agradecerle se va. Miro la hora en mi celular: 10:00 p.m.

Bebo de golpe y siento el ardor en la garganta. Vaya, hace años que no debía nada de alcohol.

.

.

.

Ha pasado una hora y sólo veo a la gente bailar y disfrutar. Sacudo la cabeza y decido mejor irme a la barra, me da pena ver a la chica dar vueltas por mi. Me levanto pero de inmediato me siento, todo me da vueltas.

Controlo mi respiración y me levanto de nuevo esperando no tambalear. Tomo mi bolso y me acerco a la barra de bebidas.

—¿Qué le sirvo? —me pregunta el bartender

—Deme un Vodka...

—Claro.

Cuando la bebida me es entregada la bebo de golpe.

¡Wow!

Sacudo la cabeza, por lo general era bastante tolerante al alcohol, pero hoy sentía mi cuerpo moverse solo al compaz de la música así como todo darme vueltas. Maldición... Las bebidas tenían drogas. 

Dylan había estado tras una investigación sobre un club que vertía pastillas conocidas en México como tachas para hacer más energéticas a las personas. Nunca logró cerrar un club de esos, él decía que podía estar influenciado por los MackGregori o los Lébedev en cuyo caso no es agradable tampoco. Bajo de la silla y me alejó de la barra, pero en mi intento choco contra alguien.

—Lo...sien...to...

—¿Le gustaría bailar? —la voz es masculina

Me debato sobre que hacer, podría caer desmayada pero creo que la droga ya tenia bien minado mi cuerpo y no pensaba claro.

¡Di que no!

—Una canción... —asiento

El hombre me toma de la muñeca y me lleva a la pista de baile.

¡Eres una...

Al llegar a la pista, la musica y la gente estan al 1000% y era hora de disfrutar.

Esto saldrá mal...

Ignoró a mi conciencia y bailo. ¡Era hora de divertirme!

Beber, bailar, beber, bailar, beber, bailar...

Mi cuerpo sólo responde a eso.

¡Vamos! Mueve ese cuerpo...

—¡Wooooh! —bailo y grito con la gente a mi alrededor. Mi celular suena y me alejo de la pista de baile, era mi alarma. Abro los ojos al ver que son las 3:00 a.m. —¿Cua...n...do... Hip'... Puseeee... u...n..a... alaaaaaarma... Hip' a... Hip'... Es... Hip'... ta... Hip'... Hora...?

¿A quién le importa? ¡Vamos a bailar!

Sacudo la cabeza tratando de ignorar a mi conciencia, no me ayudó mucho hace unas horas atrás. Debo regresar a casa. Dylan me matará si no regreso.

¿Te ha llamado? No, debe estar con Sherry... Si no es que están durmiendo ya. ¡Vamos a bailar! Dale... ¡A mover el cuerpo!

—No... —niego, mi avión salia a las 8:00 a.m. tenia que dormir algo, con las drogas no veía nada. Todo me era borroso, la gente estaba pixeleada para mi, me eran irreconocibles...

¿Vas a regresar borracha? ¡Te van a matar! 

Tenia que llamar a Dylan, si, eso tenía que hacer. Pero primero debía ir al baño.

Esquivando a la gente me dispongo a buscar uno.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***