Capítulo 7

No puedo enunciar palabra alguna, me falta el aire.

—N... —me suelta y tomo una gran bocanada de aire. —No... Pienso hacerles un favor jamás.

—Estás advertida... —sisea la mujer —Y para asegurarme que no hablarás con ellos...

—¡Ya basta! —grito molesta —Si vas a matarme hazlo, si me van a violar que lo hagan... Yo sólo quiero ir a mi maldita casa y olvidarme del trato que he recibido.

—Llevensela chicos... Ya me fastidio.

Me vuelven a tapar la boca y los ojos antes de sentir como me desataban las manos y me toman de los brazos para sacarme de ahí.

—Ish... —siseo al sentir un golpe en el vientre.

—Un recuerdo...

Maldita.

Me sacan a rastras y me vuelven a meter en el auto. Viajamos alrededor de 5 minutos antes de que el auto vuelva a detenerse y que me bajen. Caminamos antes que quiten la venda de la boca.

Espero sus indicaciones pero no obtengo nada. Al final, me quito la venda y me encuentro en el parque cerca de la central de policía. Suspirando tomo un taxi de camino a casa de Dylan.

...[...] ...

Cuando regreso, mi mente esta al 100 buscando ideas. Entró y me soprendo al ver a Dylan con Sherry en la sala. Me ven y ambos se levantan del sofá.

—¿Dónde estabas? —pregunta Sherry —Nos tenias preocupados...

Observo a Dylan quien sólo tiene los brazos cruzados y la vista baja.

—No debiste, estoy bien sólo fui a dar un paseo.

—¿Qué te paso en las muñecas? —Sherry me mira preocupada

Miro mis manos, mis muñecas están rojas por lo fuerte que amarraron las sogas.

—Tranquila Sherry, tampoco es como si quisiese saltar de un puente... —evitando otras preguntas subo las escaleras.

Al llegar a mi habitación me pongo a guardar mis cosas, las ordeno y cierro la maleta. —¿Te vas a mover o tengo que hacerlo? —me dirijo a Dylan quien está tapando la entrada de la puerta.

—¿Dónde estuviste? —habla en español

—No te interesa saberlo... —contraataco

—Claro que si, eres mi hermana.

—Lo que tú digas... —bufó molesta —Fui a buscar mi boleto de avión.

—No me mientas Amanda, a mi no.

Pongo los brazos en jarras —¿Me estás amenazando?

Dylan sonrie de lado —Te estoy advirtiendo...

—No tengo que contestarte nada. —Me cruzo de brazos

Dylan saca su celular —¿Tengo que llamar a mis padres?

Abro los ojos como platos. —No te atreverías...

Ignorandome le marca a alguien.

—¡DY...

—Hola mamá, Amanda...

Corro hacia él y le arrebató el celular para contestar. —¡Mamá! —chilló—Si, todo está bien... Ya conoces a Dylan... Te habló luego... —cuelgo —Uf'...

—Y... ¿Qué te dijo?

—¡DYLAN ERES UN INÚTIL!

Mi hermano se ríe. —¿Miedo?

Lo mato, de verdad que si.

—Maldito...

—¿Me dirás dónde estuviste?

Camino por la habitación pensando en si debo decirle o no.

—No tengo toda la tarde...

Le miro molesta —Bien, hermanito... —coloco mis manos en la cintura. —No pienso repetir nada. Así que escucha bien... —le miro seriamente —Fui secuestrada hoy.

Mi hermano se tensa —¿Qué?

—En el aeropuerto, me llevaron a una entrevista con una joven chica que estaba muy molesta conmigo por ayudarles.

—¿MackGregori?

—No lo sé... Me amenazaron para que no vuelva a ayudarles, algo que no pienso hacer. —suspiro —No repito... Del aeropuerto fueron 10 minutos, pero de su lugar a la central de policía fueron 5 minutos.

—¿Está más cerca de la central? —Dylan parece confundido

—Tres metros, vuelta a la derecha, cinco minutos vuelta a la izquierda... Cuatro metros vuelta por la glorieta mano izquierda y luego a la derecha.

—Te grabaste las calles —sonríe

—¿Cómo más seria? ¿Ustedes descifraron el mensaje?

Él niega —No... No sabemos que quiere decir...

—Que eficientes los traductores eh...

—Muy poca gente sabe de ese idioma... —explica —Para aprenderlo debes tomar clases en...

—Lo sé, del otro lado del mundo.

—¿No revisaron tu celular?

Niego —¿Qué más encontrarían? ¿Un hermano? ¿Padres muertos? —ladeo la cabeza —Además te tengo puesto en los contactos como: "Desconocido 2"

—¿Y el uno?

—No quieres saber...

—Vaya, ¿Y me lo cuentas con calma?

Le miro molesta. —No... —camino a él —¿Sabes? Fuera de la gran fachada que tuve que hacer me estaba muriendo de miedo... —confieso —Queria llorar, pedir ayuda... —le miro a los ojos —En el fondo tenía la remota esperanza que mamá, papá o tú fueran a rescatarme. —Dylan se asombra —Pero no grite, ¿Sabes por qué? Porque en el pasado no funcionó, cuando grite nadie fue a mi rescate, nadie estuvo ahí para ayudarme. ¿Qué caso tenia hacerlo?

—Debes dejar tu rencor hacia los MackGregori...

—¡Por favor! —grito —Tú y yo le hicimos una promesa a papá... Y si tú no vas a hacer nada lo haré yo. —le miro determinada —Voy a vengarme...

—La persona de la que debes vengarte está muerta, ya no vive, ¿le dejarás todo a su descendencia?

—¿Tú no lo harías? —siseo —Claro, eres el chico justo, que no mete a la cárcel a mafiosos por seguir el "protocolo"

—Sabes que así funcionan las cosas Amanda.

—¿Y a donde te ha llevado eso? ¿¡EH!? ¡A nada! Por eso le juré a mamá que no volvería a involucrarme en asuntos policíacos... Sin embargo aquí estoy, delante de ti, en Rusia, después de ayudar a la policía.

—Yo también quiero encerrar a esos mal nacidos Amanda, más que tú... —dice con calma pero en el fondo se quiere gritar —Pero hay maneras de hacerlo...

—¿Si lo tuvieras delante de ti, lo arrestarías? —Él duda —¿Lo harías?

—Si...

—No me decepciones hermanito... Me voy a México, no tengo nada que hacer aquí. He tenido suficientes secuestros por hoy. —tomando mi maleta salgo de la habitación.

—Amanda... —me detengo —Desde el día del incidente... No he dejado de hecharme la culpa por lo que te paso...

Miro las escaleras y niego —No tienes porque, pero si algo te sirve de consuelo... —respiro —Desde ese día he deseado morirme. —sin mirarle bajo las escaleras dispuesta a largarme de ahí.

Al bajar Sherry me espera en la puerta. —¿te vas?

—Si, ya terminaron mis vacaciones... —sonrío amablemente.

—Dijiste que te quedarías una semana.

—Pues los planes han cambiado. —me encojo de hombros.

—¿A dónde irás?

—He pedido un cuarto en un hotel cerca, lamento la pelea.

—Creo que todos en la cuadra la escucharon...

—Uy... Perdón.

—Amanda, se que puede sonar muy cursi y podrías pensar que lo digo por favoritismo, pero realmente Dylan te ama. Daría la vida por ti, no hay día que no hable de ti... Y se que le quieres...

Sonrío. —Gracias Sherry...

—No te vayas, disfruta la semana.

—Te llamaré para una noche de copas...

—¡Claro! —me sonríe

Pesé a todo lo que dijo Sherry, la realidad es que no importa cuanto Dylan y yo nos peleemos. Siempre estaremos de mal humor poco tiempo. Si no es que segundos.

Sherry tiene razón, no voy a desperdiciar mi semana.

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