En el reino de los hombres lobos están los reyes gemelos alfas, los cuales ha estado esperando por su compañera por muchos años, saben quien es su compañera y se han mantenido alejados de ella para poder protegerla pero…¿que pasará cuando la pequeña vaya a su reino? ¿La dejarán ir? ¿Podrán soportar más tiempo tenerla alejada de ellos?……..
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Capítulo 10
Kiara de trece años.
—No puedo creer que ya ha terminado nuestra estadía en la escuela — comenta Maria haciendo sus maletas.
—Y nuestra estadía en el reino — dice Mirian.
—Bueno para nosotras, recuerda que Kiara logró entrar a la academia de guerreros— dice Maria.
Hace unos días fue mi prueba para entrar a la academia de gerreros la cual hice junto a Jonás y logré entrar, al parecer mis habilidades intelectuales no son mi única cualidad.
—Recuerden que las tres tenemos que volver dentro de cinco años.
—Si para ser parte de un grupo de científicos cerebritos — dice Mirian.
—Para eso hemos trabajo estos años.
—Lo se, era un chiste, espero podamos volver pronto.
—Quizás nos manden a buscar para algunas pruebas — comentó.
Acompaño a las chicas al exterior de la escuela donde nos despedimos y ellas emprenden su viaje, yo me quedo esperando a Jay quien llega poco después.
—Jonás no llegó a tiempo para despedirse de María — dice.
—La verá pronto — le digo.
María y Jonás tuvieron una conexión casi inmediata apenas se vieron, Jonás vino varias veces a visitarme y una de esas visitas conoció a Maria y ya sus visitas no eran para verme a mi si no a ella, al principio si me causo disgusto que pasará más tiempo con ella que conmigo pero luego me puse analizar que ellos dos podrían ser parejas destinas tal vez ahorita ellos no tuvieran seguros pero yo si, ya que he notado como a Jonás le brillan los ojos cada que la ve.
Yo por otro lado sigo teniendo ese sentimiento con los gemelos y cada día que pasa crece y eso es algo que no quiero que pase, por un momento pensé que lo que sentía por los gemelos era algo relacionado con el vínculo de pareja pero si eso fuera ellos lo sabrían, sabrían que yo soy su compañera y me lo dijeran o dejarían de hacer tantas tonterías como tener a esas estúpidas chicas es su despacho, tampoco me las pasearían en la cara, como lo están haciendo en este momento al tenerlas aquí en el comedor.
—¿Te pasa algo Kiki? No has tocado la comida— la pregunta de Jay me saca de mis pensamientos.
Miro mi plato el cual está intacto.
—No, no pasa nada solo no tengo hambre.
—¿Te sientes mal? — preguntan los gemelos al unísono haciendo que las chicas que están sus lados me miren al igual que todos en la mesa.
—Estoy bien — la respuesta es brusca y sin tacto.
—Deberías pensar en cómo le hablas a los reyes son tus superiores— habla una de las chicas haciendo que mi enojo solo aumente.
—Y tú también deberías cuidar como le hablas a Kiara, ya que ella es hija de un Alfa por lo tanto es superior a ti — habla la reina Emma.
—Lo siento majestad — se disculpa la chica.
—¿Puedo retirarme?.
—Si te sientes mal dinos Kiara y así llamar a un doctor— dice Aiden.
—Estoy bien solo estoy cansada, buenas noches.
Salgo de la sala con un vacío en el estómago, he querido borrar este sentimiento tan absurdo por los gemelos pero no puedo, estos celos no tienen sentido además en unos años encontrare a mi compañero por lo que no puedo seguir dándole rienda suelta a mis sentimientos por los gemelos, además de que son sentimientos que odio.
..........
—Kiara no te quedes atrás — Jonás me llama al verme quedado atrás.
Corro hacia donde está él y Jay y continúo siguiendo su ritmo, los gemelos pasean a las misma chicas que cenaron con nosotros hace dos semanas y la verdad me está empezando a fastidiar.
Había podido despejar mi mente al mantenerla ocupada pero los gemelos han venido al supervisar los entrenamientos y con ellos han venido esas chicas, estos años alado de los gemelos han sido una tortura no solo debo lidiar con sus cambios de humor tan volátiles sino también con las fastidiosas chicas que están a su lado.
—Has estado distraída en todo el entrenamiento Kiki — dice Jay.
—Lo siento, no se que me pasa — digo.
—Creo que deberías descansar— dice Jonás.
—Está bien, nos vemos luego.
Esto apunto de irme cuando un niño aparece de repente y termina chocando conmigo y termino en el suelo con él encima de mi.
—Hola preciosa— dice el chico encima de mi, el cual empujó para que se aparte.
Estoy apunto de reclamarle pero el respingón que doy cuando dos fuertes gruñidos hacen que el suelo retumbe, reconozco los gruñidos y ya se que me espera un gran sermón.
Jay, Jonás y el chico tienen la mirada en el piso por lo que imagino que el aura de los gemelos está haciendo su efecto, los gemelos se acercan y lo primero que hacen es levantarme y alejarme del chico el cual no había notado tenía sus piernas enredas en las mías, los gemelos miran mal a chico.
—¿Que paso? — pregunta Keyden con evidente enojo.
—Este apareció de la nada y chocó contra mí y pues.....ambos caímos al suelo.
—¿Eres el hijo del Alfa Zuhan? — pregunta Aiden.
—Si rey.......
—La próxima vez ten más cuidado y ustedes tres vengan — ordena Keyden tomándome ambos de las manos.
—¿Podrían reducir la velocidad? Mis piernas no son tan largas como las suyas.
—Perdón pequeño sol no nos habíamos dado cuenta — responde Aiden bajando la velocidad.
Llegamos a la camioneta, el beta Ruben va adelante junto al gamma, ambos me saludan cuando subo a la camioneta quedando en medio de los gemelos mientras Jay y Jonás se acomodan atrás.
—Hoy estabas distraída con el entrenamiento ¿te paso algo? — pregunta Keyden de repente.
—No, nada.
—¿Estas segura? — pregunta Aiden.
—Muy segura gracias — respondo saliendo del auto cuando esté se detiene.
Pasó prácticamente por encima de Aiden al bajarme, pero no me importa solo quiero alejarme de ellos y así evitar que esto que siento por ellos crezca cada día más, siento que me está haciendo mal, ellos pronto conocerán a su compañera y yo me quedo como niña enamorada viendo como son felices con sus parejas destinadas.
.........
—¿Puedo pasar? — pregunta la reina Emma.
—Si claro.
Entra y se sienta a mi lado, dejo la lapto a un lado para darle mi atención.
—Los gemelos han dicho que has estado evitando estas últimas dos semanas, creen que estás enojada con ellos ¿Te hicieron algo?.
—No, claro no, solo que he estado muy ocupado estás semanas — miento. Y debo decir que se siente horrible hacerlo.
—Está bien, si hacen algo que te haga molestar no dudes en decírmelo ¿ok?.
—Si, está bien.
—Bueno, me han enviado para decirte que te esperan en su despacho.
Esto me tomo por sorpresa, la verdad no quiero verlos, la ultima vez que hable con ellos fue hace dos semanas y he hecho lo posible por lo cruzármelos, Jonás y Jay creen que me he vuelto loca ya que cada que los gemelos tratan de acercarse siempre invento una excusa, pero creo que esta vez no podré hacerlo.
Sin más remedio, salgo de mi habitación y voy al despacho de los gemelos al cual entro cuando los gemelos me dan permiso para entrar.
—La reina Emma dijo que me buscaban.
—Asi es, queríamos enseñarte algo — dice Aiden.
Ambos se levantan y se acercan a mi.
—Ven vamos — dice Keyden agarrando mi mano y Aiden hace lo mismo y aquella electricidad recorre todo mi cuerpo y no dudo en retirar mi mano haciendo que ambos me miren confundido.
—Vamos— digo saliendo del despacho.
Ellos me siguen y rápidamente me alcanzan me detengo cuando ellos lo hacen y veo que estamos frente a una habitación que está al final del pasillo, Keyden abre la puerta y me dice que entre lo hago algo confundida no se de quien es esta habitación y tampoco se que hago aquí.
—¿Te gusta? — pregunta Keyden.
—Es muy linda.
Y no miento de verdad lo es, la cama es gigante, tiene un tocador bastante amplio y hermoso, las paredes están de un color crema muy cálido y lo que más llama mi atención es el estante lleno de libros, tengo uno también en mi habitación.
—¿De quien es esta habitación? — les pregunto cuando llego al estante y tomo un libro
—Es la que compartiremos con nuestra compañera.
Apenas Aiden pronuncia esas palabras la cólera y las ganas de llorar se apoderan de mi y como si el libro me quemara lo devuelvo a su lugar y trato de irme pero los gemelos me tapan el camino.
—¿Que pasa pequeña? — pregunta Keyden.
—Nada, debo irme Jonás y Jay me están esperando.
y que se vaya con ellos antes ke Mario regrese de ese viaje y siga perjudicandola