Isabel 3. Contigo No.

El tiempo iba pasando, unos días lentos, otros rápidos, Sabrina iba creciendo y cambiando. Sabrina es la mayor de esa generación, ya era una joven de 14 años, sus hermanos Jhoan Alexander tienen 9 y Jonás Sebastián 5, sus primos Maximiliano 10 años, Axel con 6, las gemelas Aurora y Annia cuentan con 8 años y el pequeño Robert 3 años.

Ella es una chica bastante dulce y amable, hermosa como su abuela y sus tias, buena estudiante como su padre y amorosa como sus madres biológica (Nicole +) y de crianza (Lucia).

- Abuela ¿Como era mi mamá Nicole? --ellas están preparando el té para servir con las galletas que ellas mismas prepararon esa tarde--

- Mi amor, tu madre era una mujer bastante hermosa tanto por dentro como por fuera, una dulce y adorable mujer.

- Abuela... ¿Ella me quería?

- Por supuesto que si mi amor, cuando tu madre se enteró que tu estabas en su vientre se sintió la mujer más feliz del mundo --le decía su abuela mientras la abrazaba de lado--

- Me hubiese gustado mucho conocerla...

Sabrina en el fondo de su corazón de cierto modo sentía algo de nostalgia y curiosidad a la vez por saber cómo fue su madre Nicole; como todo niño y adolescente quería sentir lo que era vivir y compartir con su verdadera madre, pero no le quería preguntar a Lucía porque ellas no se conocieron, por otra parte, y no quería hacer sentir mal a su madre con ese tema, pues ya le había preguntado a su padre en algunas oportunidades, pero quería indagar un poco más...

- Eras realmente hermosa --dice al tocar con ternura la foto de su madre que tiene en el mueble al lado de su cama, ella la toma y le da un tierno beso para luego abrazarla a su pecho-- Sabes madre la verdad si me hubiese encantado conocerte y convivir contigo, pero no se nos dio --dice mientras trata de secar las rebeldes lágrimas que corren por sus mejillas-- Papá dice que eras una mujer muy sencilla, cariñosa y adorable, que yo me parezco mucho a ti --respira muy profundo-- Ojalá la vida me hubiese dado la oportunidad. ¿Estoy sonando egoísta, verdad? No me estoy quejando de mi mami Lu ella a sido una muy buena madre y nos queremos mucho, pero eentiéndeme tú fuiste quien me dio la vida, no quiero hacer sentir mal a mi mami, pero no se que es lo que realmente siento aquí dentro de mi corazón, madre te extraño...

- Yo te entiendo mi amor --dice Lucia con su linda sonrisa desde la puerta de la habitación de Sabrina-- Disculpa, mi princesa no te quise interrumpir ...

- ¿Madre, lo escuchaste?

- Algo ¿Puedo pasar?

- Si, por supuesto que si --dice algo nerviosa y regresa la foto de su madre Nicole al lugar--

- Es normal extrañar a un ser querido --dice, toma la foto y las manos de Sabrina-- Es tu madre y eso nada en el mundo lo puede cambiar, mi amor --acaricia las mejillas de Sabrina-- Yo no me puedo molestár por tus sentimientos hacia tu madre, estoy orgullosa de tí... Mira gracias a que ella te dio la vida, tu y yo ahora estamos juntas.

- Perdoname mami...

- No tengo nada que perdonarte --Lucia le limpia las lágrimas a Sabrina y luego le da un fuerte abrazo-- A mi también me hubiese gustado mucho que tu madre no hubiese muerto, pero así es la vida mi cielo... Tal vez la misión de tu madre fue darte la vida para que yo pudiera tener una hermosa princesa... Eres un gran regalo en mi vida.

- Te quiero mami Lu.

- Te quiero mucho mi princesa, estoy segura de que tu madre te cuida cada noche.

Maximiliano y Jhoana vinieron a la ciudad de visita y para no ser descortés a la invitación que les hicieron al cumpleaños número 6 de Violeta que es hija de un socio comercial de Jhon Santiago y Jhoana, por lo tanto estaría gran parte de la familia. Desde que ellos se casaron han estado de una ciudad a otra para no separarse. El pequeño Maximiliano esa mañana amaneció un poco indispuesto sus padres lo llevaron al médico.

- ¿Doctor como esta nuestro hijo? --pregunta Maximiliano con evidente preocupación--

- El va a esta bien pronto...

- Pero ¿Que es lo que tiene? --pregunta una nerviosa Jhoana-- Nuestro hijo no había parado de vomitar en toda la mañana.

- Señora, su hijo tiene una mala digestión, ya colocamos tratamiento para los malestares y lo estamos hidratando. Cuando se le terminé la botella de suero, lo vamos a evaluar y si los síntomas ya han desaparecido entonces le daremos de alta. Con su permiso señores.

- Doctor muchas gracias por su atención. --le dice Maximiliano al darle estrechar su mano--

- Fue un placer atenderle, tendrá que guardar reposo y cuidar muy bien lo que come el niño.

- Así lo haremos, doctor nuevamente muchas gracias. --le dice Maximiliano, ya que Jhoana no se quiere despegar del lado de su hijo--

Al día siguiente era el cumpleaños número 6 de Violeta, Jhoana no tenía muchas ganas de ir, ya que su hijo Maximiliano rompería la dieta y el reposo.

- Mami, yo me puedo quedar con María, te prometo comer mis frutas, además Axel esta muy emocionado por la fiesta.

- Amor nuestro hijo tiene razón, además solo vamos a ir para que cumplas tu compromiso comercial y nos regresamos temprano.

- No sé, Señor Relish de verdad que no tengo muchas ganas de ir...

- Mi Señora de Relish, Max estará bien con María, pero siempre será tu decisión si no quieres ir, yo no te puede obligar...

- ¿Qué? ¿Mami no vamos para la fiesta?

- Axel cariño ¿Te parece si luego vamos al parque? --Axel se puso algo triste--

- Esta bien. --y salió de la habitación--

- Mami, por favor lleva a mi hermano a la fiesta, él quiere ir, además el escogió el regalo de la cumpleañera.

Jhoana miro la cara de su hijo Max y luego vio hacia la puerta por donde salió Axel y detrás de él su padre para consolarlo. Horas más tarde estaban en la reunión, Axel estaba muy contento compartiendo con su hermano Max y sus primos mientras que sus padres, tios y amigos conversaban. Jhoana de vez en cuando volteaba a darle un ojo a sus hijos.

- Amor ellos están bien, mira Max no está comiendo nada de dulces y Axel lo está cuidando.

- Sí...

- Jhoana, hermana eso es normal en los niños, mira que mis hijas me han dado más dolores de cabeza...

- Sí, igual que tú le dabas a mamá... --Jhoana no se lo dijo para molestarla, ellas tienen una buena relación y ahora a pesar de la poca distancia ellas tienen mejor comunicación--

- Hace mucho que cambie y no sabes como me arrepiento de haberle hecho pasar tantos dolores a mamá.

- Claro ahora si la entiendes porque eres madre --dice mientras toma de su bebida-- Astrid te parece si mañana vienen al nuestro apartamento y así pasamos una tarde de hermanas.

- Me parece...

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...🌻❤️🇻🇪☺️...