En un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques densos, un joven llamado Leo descubre que su madre está gravemente enferma. Desesperado por salvarla, Leo se embarca en una búsqueda para encontrar el legendario Reloj Mágico de la Luna, que se dice que puede conceder deseos.
Pero el viaje no será fácil. Leo deberá enfrentar peligros y desafíos en su búsqueda del reloj, y descubrirá secretos sobre su familia y su pasado que cambiarán su vida para siempre.
¿Podrá Leo encontrar el Reloj Mágico de la Luna y salvar a su madre? ¿O el precio de su deseo será demasiado alto para pagar?"
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EL ATAQUE DE THORNE
Leo, Aria y Malakai caminaban por el bosque, intentando encontrar un lugar seguro para escondernos. De repente, escucharon una voz detrás de ellos.
"¿Por qué tienen que hacerlo tan difícil?", dijo la voz. "Podrían simplemente seguirme y evitar todo esto".
Leo se dio la vuelta y vio a Thorne de pie detrás de ellos, sonriendo. Aria se acercó a Leo, lista para defenderse.
"No vamos a seguirte a ninguna parte", dijo Leo, desafiante.
Thorne se encogió de hombros. "Como quieran. Pero les advierto, no les gustará lo que les espera si no me siguen".
Leo se enfureció y levantó las manos. "¡Llamas del Fénix Azul!", gritó.
Unas llamas azules brotaron de las manos de Leo y se dirigieron hacia Thorne. Pero Thorne no se movió. En su lugar, levantó la mano y devolvió el ataque.
Las llamas azules se reflejaron en la mano de Thorne y se dirigieron hacia Leo. Leo intentó esquivar, pero era demasiado tarde. Las llamas lo golpearon con fuerza, causándole quemaduras graves.
Leo gritó de dolor y se desplomó al suelo. Aria se arrodilló a su lado, intentando ayudarlo.
"¡Leo, no!", gritó Aria. "¡No te rindas!"
Pero Leo estaba demasiado débil. Se desmayó, dejando a aria sola para enfrentar a Thorne.
Thorne se acercó a Leo y levantó su mano. "Majia de curación", dijo, y una luz suave y cálida brotó de su mano y cubrió el cuerpo de Leo.
Las quemaduras de Leo comenzaron a sanar rápidamente, y su respiración se estabilizó. Aria lo miró con alivio, pero también con desconfianza.
"¿Por qué lo has curado?", preguntó Aria.
Thorne sonrió. "Porque necesito que estén en buen estado para lo que viene", dijo. "Y si no me siguen, los quemaré a los dos".
Aria se estremeció ante la amenaza, pero no dijo nada. Thorne se dio la vuelta y comenzó a caminar, esperando a que Aria y Leo lo siguieran.
Después de un rato de caminar, llegaron a una gran mansión rodeada de jardines hermosos. Thorne los llevó al interior de la mansión, donde los recibió una mujer hermosa con cabello largo y oscuro, y ojos verdes brillantes.
"Bienvenidos", dijo la mujer, sonriendo. "Me llamo Lila. Y ustedes son...".
Aria se adelantó. "Soy Aria, y este es Leo", dijo.
Lila los miró con interés. "Es un placer conocerlos", dijo. "Thorne me ha hablado mucho de ustedes".
Aria se sintió incómoda ante la mirada de Lila, y se preguntó qué era lo que Thorne le había contado sobre ellos. ¿Qué secreto escondía Lila detrás de su sonrisa hermosa?
Lila les dijo que envío a Thorne para que les quitara el reloj porque pensó que eran personas malvadas y también pensó que eran los que mataron al antiguo Guardián.
Aria se sintió confundida. "¿Por qué pensaste que éramos los que mataron al antiguo Guardián?", preguntó.
Lila se encogió de hombros. "No lo sé. Solo sabía que alguien había matado al antiguo Guardián y pensé que podrían ser ustedes".
De repente, Thorne habló. "Sabía que Elara les diría todo", dijo con una sonrisa. "Ella me contó todo ya que yo la estaba controlando".
Leo y Aria quedaron impactados. "¿Qué?", preguntó Leo. "¿Tú controlabas a Elara?"
Thorne asintió. "Sí. La controlé para que me dijera todo sobre ustede.
Aria se sintió enfadada. "¿Cómo pudiste hacerle eso a Elara?", preguntó.
Thorne se encogió de hombros. "No importa.
