NovelToon NovelToon
Mi Pasado Bajo 7 Llaves

Mi Pasado Bajo 7 Llaves

Status: Terminada
Genre:Completas / Malentendidos / Traiciones y engaños
Popularitas:32.8k
Nilai: 5
nombre de autor: Maria Esther

Grace Pons trabajaba en una casa de citas hasta que escapó de esa vida llena de peligros y vergüenza, para acabar dando su consentimiento a un matrimonio de conveniencia. Sin embargo, no viviría mucho tiempo como una mujer respetable si no conseguía mantener su pasado y su corazón bajo siete llaves.
El amor era lo menos importamte en el matrimonio para un hombre que había empezado de cero, y tenía aspiraciones políticas. Bruno Valverde necesitaba una esposa adecuada para garantizar su elección y darle una madre a sus hijos.
Aún así, el deseo hacia su bella esposa comenzó a ser irresistible, hasta que los secretos de su pasado empezaron a descubrirse...

NovelToon tiene autorización de Maria Esther para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Primera vez en la iglesia.

Grace asimiló la información con una sonrisa en los labios. Era domingo y todo el mundo se había levantado temprano y se había vestido para ir a la iglesia. Miró a Grace, que llevaba un vestido de cuadros verdes, y a los niños con camisas blancas y corbatas.

¿Voy adecuadamente vestida?, pregunto a ella.

Bruno la miró con calidez y aceptación.

Estás preciosa.

Ella agarró la servilleta que tenía en el regazo. Tenía muchos vestidos de tarde y noche, bastantes para el día y unas cuantas faldas y blusas, pero nunca había tenido ropa para ir a la iglesia.

Es que no estaba segura de lo que se ponen las mujeres de Sonora para ir a la iglesia. No quería causar mala impresión. A lo mejor debería llevar un vestido con chaqueta.

Tendrías calor, replicó él, me gusta lo que llevas.

Entonces iré a elegir un sombrero, dijo ella levantándose.

No has comido casi nada.

Estaba muy bueno, pero ya no puedo más, bajaré enseguida.

Fue apresuradamente su habitación, reunió unas cajas con sombreros en el centro y quitó las tapas. Acabó decidiéndose por uno negro de paja con el ala estrecha. El ala estaba adornada con minutas flores de seda roja y amarilla y un liviano encaje negro le colgaba por detrás. Se miró al espejo, se lo colocó bien y se lo sujetó al pelo con un alfiler largo de nácar. Luego rebuscó en un baúl hasta que encontró un par de guantes blancos con cuentas de nácar. Era la mañana de su presentación como señora Valverde. Los nervios amenazaban con traicionarla. Esa situación era desconocida, pero no podía permitir que se le notara, tenía que mantener la compostura y serenidad. Sin embargo, el sombrero no entonaba bien con el vestido. Se lo quitó y se quitó también los guantes. Se puso una blusa blanca con una chaqueta de terciopelo color ciruela con manga corta. Ese color exigía un sombrero distinto y cuando llegó abajo, Bruno ya estaba ayudando a los niños a que se montaran en el coche.

Estás preciosa, le repitió él mientras la agarraba del brazo para que subiera.

He visto el coche desde la ventana, me agrada mucho ese color.

También tengo algunos caballos, el mozo de cuadras o alguno de sus ayudantes trae un caballo los domingos por la mañana. Si quieres ir a algún sitio y no quieres andar dímelo por la mañana y lo organizaré para que venga un peón y te enseñe a montar, pero también te puedo enseñar a manejar si gustas.

Le gustaría visitar a Celeste pronto, pero por el momento solo podía concentrarse en esa mañana. Era la única ocasión que tenía para causar una primera impresión. esperaba con toda su alma estar a la altura y que Bruno no tuviera motivos para avergonzarse de la esposa que había elegido tan precipitadamente.

Las puertas de madera de caoba ya estaban cerradas y Bruno abrió una. Se oyó la música de órgano y él hizo un gesto para que Grace se adelantara. Entró en la iglesia y los tacones de sus botas retumbaron en el piso mientras vacilaba al principio de largo pasillo. Todo el mundo estaba sentado y todos giraron las cabezas mientras Bruno la dirigía con los niños detrás. Grace se sintió muy incómoda e intentó andar con más tranquilidad. La única cara conocida en ese mar de desconocidos era la de Celeste. Vio su sonrisa y se la devolvió. ¿Cuándo iba a elegir un banco Bruno para que dejara de ser el centro de atención?

La llevó casi hasta la primera fila antes de indicarle que entrara y se sentara en un largo banco. Bruno se sentó a su lado dejó un libro con cubiertas de cuero desgastadas y se puso a Paquito en el regazo. Sacó una cajita de cuero del bolsillo y se la dio al niño, quién la abrió y extrajo un par de ovejas de madera diminutas y una jirafa. El reverendo que los había casado el día anterior indicó una canción y el número de una página. Todos se levantaron, Grace miró alrededor e hizo lo mismo que Bruno. Él se levantó con Paquito en un brazo y señaló hacia el extremo de un banco que había delante de ellos. Ella tardó un momento en comprender que quería que tomara el libro que estaba metido en una cavidad. Ella lo tomó, hizo lo que hacía la persona que tenía al otro lado y lo abrió en la página indicada.

Como leía música no tuvo problemas en seguir al reverendo. Nunca había cantado con un grupo de personas. Las voces se alzaban a su alrededor, e incluso una mujer entonaba una armonía muy agradable. Bruno tenía una voz sorprendentemente grave y aterciopelada y no parecía para nada cohibido. Al contrario, la miró y sonrió varias veces mientras las voces y la música del órgano los envolvían.

Pasaron unos platos de latón de persona en persona y comprobó que los asistentes dejaban monedas o billetes.

He olvidado mi monedero, le susurró ella a Bruno.

No importa yo hago la aportación de la familia, puedes dejarla en el plato si quieres.

Él sacó unos billetes del bolsillo y se los dio, Grace los dejó cuando les llegó el turno.

El reverendo estaba detrás de un púlpito de madera cubierto con una tela blanca.

Tengo el placer de hacer algunas presentaciones esta mañana, anunció con su atronadora voz. La esposa de Franco González nos acompaña por primera vez. Bienvenida a Sonora señorita González.

Todas las cabezas, la de Grace entre ellas, se volvieron hacia Celeste. Ella se puso roja, pero sonrió y agradeció la presentación inclinando la cabeza. Franco, a su lado sonrío con orgullo.

La esposa de Bruno Valverde está rezando con nosotros por primera vez, bienvenida a Sonora señorita Valverde.

Los hombres, mujeres y niños la miraron y notó que le abrasaban las mejillas. Ella miró a Celeste y sonrió. El Predicador abrió un libro pero Grace no atendió a lo que decía.

¿Puedes darme la Biblia?, le preguntó Bruno por encima de la cabeza de Paquito.

Grace debió mirarlo con perplejidad.

Está al otro lado de ti, le explico él.

Ah...

Ella encontró el libro que quería y se lo dio.

Sujétamelo, le susurró él.

Ella se lo puso en el regazo.

Abran su Biblia por el segundo libro de los Corintios, pidió el reverendo.

Se oyó el sonido de las páginas al pasar, Grace la abrió en el regazo y vio la cabecera de la página que estaba en Ezequiel 35. Miró a la de la mujer que tenía a la izquierda y comprobó que había encontrado el encabezamiento de los Corintios. Después de pasar algunas páginas se dio cuenta de que era la única que seguía buscando sin encontrar nada parecido a los Corintios. Cerró inmediatamente la Biblia de Bruno, él la tomó y cambió de sitio a Paquito para poder abrirla en la página correcta.

Hacia el final del servicio religioso, Paquito empezó a ponerse nervioso y Bruno lo tranquilizó moviendo la jirafa por las rodillas del niño hasta que empezó a reírse y Bruno tuvo que parar.

Cuando ya habían cantado la última canción, el niño estaba profundamente dormido recostado en el hombro de su padre. Se levantaron y se mezclaron con la gente que se dirigía hacia la puerta. Una docena de personas los saludaron. Grace se dio cuenta de que había al menos el doble de hombres que de mujeres. No le extrañó que hubieran recibido con los brazos abiertos al pequeño grupo de mujeres.

1
Zunino
Ya va autora, no me mientas que no soy tonta y sí pongo atención a lo que estoy leyendo. La celebración de la independencia era día JUEVES porque así lo dijo Celeste cuando visitó a Grace la semana anterior, ella dijo "hasta el jueves" y Grace le pregunto "porque el jueves" y Celeste le respondió "es la celebración del del de la independencia ". Entonces ¿como al día siguiente es DOMINGO?.
EXPLÍCAME POR FAVOR AUTORA.
¿QUE PASÓ CON EL VIERNES Y EL SÁBADO, Y COMO LLEGARON A LA NOCHE DEL SÁBADO?
Marlith Garcia Oliveira
Excelente
comercial lasisabelas
muy bella novela
Amalia Godoy Tapia
no me digan k ese es el final k fome y la perdono o no y la gente del pueblo como se conporto con ella se fue del pueblo??????
Eugenia Torrejon
Excelente
Mercedez Peréz
a pesar de mi anteriores comentarios ahora puedo decir que su historia cambio aciendo que se refleje que esto s echos si ay que no se ace público pero ay mucha gente que abusan de los débiles que no pueden defenderse buena su historia
Edymciaz Ziadet: Gracias autora por compartir su obra
Me encanto,
Disfrute cada uno de sus capitulos me enganchaba más y no podía dejar de leerla
La trama de su novela es la realidad que se vive en muchos países
total 1 replies
Mercedez Peréz
creo que debería contarle antes que sea tarde las mentiras estropean las relaciones su historia está un poco aburrida
Mercedez Peréz
Malo
Mercedez Peréz
bueno por ahora es un parásito ya que no lava ni un plato creo que eso puede aprender con tantos estudios se busco una profecion por decirlo así no abia a quien enseñar lo que sabía ahora sigue igual la diferencia que no rebolean la carterita
albanekane@hotmail.com
Excelente
mama aguayo
un amor muy tierno, me encantó, gracias escritora.
Susy Sepulveda Muñoz
Excelente
Maria Teresa Villarreal Rodriguez
esta muy bonita y muy interesante esperamos la actualización
Gladys Grerez
esta muy buena y quiero diguir leyendo para saber como digue
Gladys Grerez
me gusta mucho la historia
Maria Escobedo
Normal
Maria Escobedo
Malo
Dodo G.
qué falta de respeto
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play