Tú Eres Mi Perdición

Vallolet

Estaba feliz de volver a reencontrarme con Mel, aunque ahora es un secreto ella sufrió muchísimo y también sirvió para que Emma se desahogue, aunque él dolor de la infidelidad de Dante, es muy dura para ella.

Llegué a casa con Diana, no se sentía muy bien últimamente, la llevé a una consulta médica y me dicen que solo es gastroenteritis, me fue a mi habitación dejé mi bolsa me puse ropa cómoda y baje, estaba con Gloria viendo lo de la cena.

—Uh se largó la lluvia.

Mire por la ventana y vi el bugati de Luciano, seguro era su hijo Stefano, veo que Fabiola se bajó y corrió a la entrada de la casa.

—Gloria mira, allí viene Fabiola.

Salí de la cocina. —Hija estás empapada ve a ducharte yo te llevo un té.

—Hola Mami,¿ Samuel y los demás?

Sonreí.— Están trabajando aún, yo llegué hace unas horas porque llevé a Diana a una cita médica.

—Me voy a duchar, después te veo Mami.

Mi hija tenía sus ojos enrojecidos,¿lloró? Fui a la cocina a preparar un té de manzanilla.

—Mira Vallolet, esto quedará así claro si quieres hacerlo de otra manera.

Gloria y yo reímos —Mm, así me gusta Gloria, no te salvas de cocinar.

Gloria sonrió y siguió haciendo la cena.— Voy a ir a ver a Fabiola.

Gloria asintió, me fui a la habitación y aún se encontraba en la ducha, me senté en su cama ella tenía una maleta pequeña abierta sobre la cama, me levanté y crucé mis brazos, miraba el jardín, cuando se abrió la puerta del baño ella salía envuelta en toalla.

—¿Te vas a ir de viaje?

Ella miró la maleta y asintió — Mamá, me voy porque soy la asistente de él.

La miré, Fabiola bajo la mirada mordiendo su labio inferior y me acerque a ella y tome del mentón. — ¿ Qué pasa? ¿Estabas llorando? Dime mi niña ¿hay algo que necesites hablar?

Ella negó rápidamente — No, no Mami todo está bien.

La miré y sonreí. — Enamorada del Ceo.

Ella se ruborizó y me miró sonriendo. — Mami, Stefano James es maravilloso, pero no soy su tipo.

Levante mi ceja.— Mjum ¿porque piensas eso?

Ella sonrió con tristeza, sus ojos se llenaron de lágrimas. — Tranquila él nunca va a sentir nada por mí… ( lágrimas)... tiene novia y es una mujer hermosa.

Cómo pensaba así y ella era tan preciosa su carita de ángel, mi niña sufriendo por amor.— Fabiola Giovanni, tú eres hermosa, no lo dudes jamás.

Ella me abrazó fuerte — Me enamoré de Stefano Mami…

Trague saliva “ se enamoró del hijo de Luciano y Mel, ellas apenas estaba terminando su carrera” le acariciaba su largo cabello.— Mm, el amor es así, cuando uno menos espera llega.

—Papi, te mira con tanto amor, ¿él te ama con la misma intensidad?

Sonreí negando con la cabeza — Hay mi niña, tu papá y yo desde los 17 años nuestras miradas se conectaron, desde ese día él y yo somos uno.

Ella sonrió, se fue al vestidor se puso un pijama y comenzó a preparar su maleta yo me fui a mi habitación saqué una caja de profiláctico entre a su habitación. — ¡ Ejem! Esto es por si tu ya sabes.

Ella estaba roja como un tómate. — Mami no va a pasar, él tiene novia y yo no quiero problemas.

Yo sonreí y la abracé. — tu padre y yo lo hicimos y fuimos al cielo pero así llegaron Alexa y Samuel, después nos pasó y llegaste tú.

Ella se cubría su rostro—Mami, ya sí no me digas más lo llevo para que estés tranquila.

Salí de la habitación de ella, bajé las escaleras y vi a Enzo con cara de preocupación, me acerqué a él y lo abracé por el cuello. — Ven mi amor necesitas relajarte.

Él sonrió dejando un beso fugaz sobre mis labios. — Tan bella como siempre mi amor.

Caminamos tomados de la manos, entramos al despacho y entramos a la habitación que tenía allí, lo ayudé a quitarse la camisa y lo demás, él me besó con intensidad — Dos cosas que nunca podré dejar de hacer.

Sus ojos estaban cristalizados. — Amarte como loco y disfrutar de esto aunque esté con una orden de arresto sobre mi cabeza.

Me detuve, dejando que la regadera derrame agua sobre él, mis ojos se llenaron de lágrimas. — ¿Pero qué está pasando?

Enzo me tomó del mentón, dejó un beso delicado sobre mis labios y limpio mis mejillas con su dedo. —Isaac me llamó, Mathew está detenido y la industria quedó embargada, ahora vienen por mí por lavado de activos.

Lo abracé. — No quiero verte allí, no hiciste nada, mi amor .

Él tenía lágrimas en sus ojos —Shiii déjame hacerte el amor esta noche,déjame sentir cada parte de ti lo necesito.

No podía dejar de llorar, era un sabor amargo y sus beso comenzaban a recorrer mi cuerpo sentía como sus manos iban desabrochando mi vestido y se deshizo de él, dejándome desnuda ante sus ojos.

Su manos acariciaban cada parte de mí y sus besos como siempre, él me hacía sentir única, él sabía cómo hacerlo, su mirada dulce, sentía como el agua se mezclaban con nuestras lágrimas, él era un hombre muy amoroso sin importar que esté pasando, siempre me dejaba claro que yo era todo para él, lo amo con toda mis fuerzas.

—Aaaah … Mmm una delicia mi amor.

—AAAH… eres perfecta mi amada.

Esa noche hicimos el amor, como si no hubiera un mañana.

Al siguiente día me levanté para verlo, me puse su camisa, cenamos amor y sonreí al recordar sus labios sobre mi piel, sali de la habitación y allí estaba en el despacho, mirando por el ventanal con su mano en el bolsillo, estaba vestido como para ir a trabajar, lo abrazó suavemente.

—¿ Cómo amaneciste? Pregunto Él se dio media vuelta y me besó, pasó su mano en mi entre piernas, y sonrió divertido.

—Es un manjar, te amo Vallolet quiero que seas fuerte, esto puede que termine pronto como puede que vaya para largo, tu padre llega hoy, mantén la calma.

Él acarició mi rostro y me sonrió con ternura — Te amo tanto mi amor.

Yo solo dejé que mis lágrimas salieran del nudo en mi garganta ni me permitía hablar.— Te… (lágrimas)... te amo, te voy a extrañar mucho y… no sé … como… haré.

Mi sollozo no me permitía decir más.

Él me abrazó fuerte y apoyó su mentón sobre mi cabeza. —Estoy seguro que no cometí ningún error, pero sabes que nada será fácil.

Él me llevó en sus brazos,como la casa estaba vacía, subió las escaleras y nos recostamos en la cama.

—Hoy solo quiero estar así contigo.

Levanté mi mirada, sus ojos tenían lágrimas, él me sonrió, me senté — Vamos, acompáñame haremos algo de desayunó.

Él sonrió — OK,pero haremos esto juntos.

Emma estaba sentada en la alfombra de su habitación,Dante esta noche no llegó a dormir, ella sintió mucho dolor ya era suficiente, se puso en pie y tomó una maleta pequeña, la dejó sobre su cama comenzó a cargar con algunas cosas, sus ojos estaban muy hinchados, se puso unos lentes oscuros, bajo las escaleras, Dante justo entraba la vio y frunció el ceño.

—¿A dónde vas?

Emma sonrió levemente — Quiero el divorcio, no puedo seguir ocultando esto, estás con otra mujer, esta casa está vacías, Renzo está con Alondra en Italia y Eliana ya tiene su propia vida ella está a punto de regirse de abogada…(sus lágrimas caían ligeramente)... ¡yo, no puedo! Esto es agobiante.

Emma tomó sus cosas y Dante la miró con tristeza—Lo siento Emma, lo nuestro se fue apagando, no siento más que cariño por ti como la madre de mis hijos que eres.

Emma sonrió con tristeza, “ Qué fue de hasta que la muerte nos separe” sus ojos se empañaron esto humillante, ella jalo su maleta y antes de salir —Te enviare los trámites del divorcio, se feliz hasta pronto.

Ella salió hecha un desastre … Sentimientos de amor, dolor,humillación¿Que más? Más de 20 años de amor por alguien que simplemente de un día para el otro cambió.

TIN… El elevador se abrió ella entró en él, cuando las puertas se estaban por cerrar Dante la estaba mirando al parecer estaba llorando.

Ella bajo su mirada al piso, últimamente lo hacía muy seguido, mirar el piso, sentirse menos, un estado de ánimo terrible, todo lo que ella hizo fue amar, pero estaba agotada de ser la que sonría como si nada hubiera pasado, después de estar largas horas sola en su cama abrazada a la almohada llorando.

Respiro profundamente, ese suspiro lleno de dolor y agonía, se abanicaba El rostro para no llorar.

TIN… el elevador se abrió ella salió distraída, sin mirar atrás, caminó hasta su automóvil se subió, lloró amargamente, golpeaba aquel volante como si este tuviera la culpa.

Llamó a Mel…

●Me fui de mi apartamento, quiero saber si aun deseas acompañarme a la cabaña.

●Mm, sí me encantaría que vamos solas.

Sin ánimo Emma sonrió.

●Le decimos a Vallolet.

●Mm, ella seguro está destrozada, llevaron a Enzo como un delincuente no hace ni una hora, no me atendió el móvil.

●No puede ser, iré a verla antes de irme, te veo más tarde.

La llamada terminó, Emma condujo hasta la casa de Vallolet.

Fabiola

Me quedé dormida eran 6:40 por Dios me di una ducha y caminé hasta afuera allí estaba Stefano, se veía tan lindo “mm, este hombre me hace sentir que mi bragas están húmedas” Él tomó mi maleta y la metió en la cajuela, me abrió la puerta y se acercó a milímetros de mis labios.

—Buenos días.

Susurró él me hizo erizar la piel — Buenos días.

Entre al auto este hombre me confunde, íbamos en el auto y él tenía la mirada puesta en la carretera.

—¿Desayunaste?

Me pregunto y lo miré —No, me quedé dormida.

—Mm, estás algo afónica…(sonrió ligeramente)... Debes dejar de cometer esa locura, andar bajo la lluvia.

—Eres doctor,ahora.

Él detuvo el auto en una cafetería y se acercó a mí pegándome contra la puerta del auto,—Mm, no! Pero creo que puedo serlo por ti.

Santo cielo, está loco por un momento parece frío y al otro me quiere conquistar. — Vamos a desayunar.

Dije abriendo la puerta, madre mía los nervios me estaban consumiendo. Cerré la puerta y miré su mirada completamente diferente, estaba fría y profunda como el abismo era muy cambiante, entramos a la cafetería y nos sentamos, él hizo señas al mesero.

—¿Qué les sirvo?

Stefano miró la carta —café doble y amargo.

Sonreí negando con la cabeza — con razón.

Él me miró y yo levanté mis hombros. — ¿Qué dijiste?

Yo miré al mesero— un café con dos de azúcar por favor.

Stefano frunció el ceño — ¡No puede ser!

Susurró, no comprendí nada hasta que escuche. —¡¿Es por ella?! Dime Stefano es por esta gorda que me dejaste ayer.

La rubia hermosa,pero desagradable. — ¿ Qué le pasa? Yo no tengo nada que…

—¡Cállate! Gorda no estoy hablando contigo.

Ella agarró el vaso de agua y me lo tiró en la cara.

—¡Claudia! ¡Por un carajos!, ¿qué crees que haces? ¡Baja la voz!

Stefano se puso de pié y la tomó del brazo, y se la llevó afuera, la mujer lloraba y gritaba como loca, el mesero se acercó y me entregó un pañuelo descartable, mis lágrimas comenzaron a caer “Gorda” era verdad siempre desde el kinder todos me decían gorda.

—Señorita la casa invita, sé que está demás preguntárselo ¿pero se siente bien?

Yo solo asentí,limpiando mi rostro humillada como siempre, llevé mis manos en mi rostro y lloré, unos brazos me rodearon.

—¿Qué te hicieron?— Diego Nielsen es mi compañero de la universidad.

—Diego yo…

Sentí como el cuerpo de Diego fue separado de mí de un solo tirón.

La mirada de Stefano era fría y sus palabras salían llenas de enojo —¡NI SE TE OCURRA PONER UNA MANO ENCIMA DE ELLA!

—¡QUÉ RAYOS! ¿TIENES NOVIO? SOLO QUISE AYUDAR.

Rodé mis ojos ahora estos dos—YO NO SOY NOVIA DE ÉL, SOY SU…

Stefano me agarró de la cintura pegándome a su cuerpo —ELLA ES MI PROMETIDA.

Fue como una onda explosiva en mi mente se detuvo el tiempo,“¿Qué dijo?” Pestañee varias veces.

Diego negó con la cabeza — Buena suerte y trate de cuidarla y no permita que la lastimen,porque yo estoy dispuesto a conquistarla.

“Conquistarla, válgame Dios yo ni enterada que me miraban, hasta creció mi pecho de alegría, Diego era guapo, bueno no más que Stefano James, mm,este era otra cosa te hacía sentir que el aire no llegaba a tus pulmones”.

—¿Qué fue eso?— me separé de él frunciendo mi ceño crucé mis brazos — ¿Cómo que soy tu prometida? ¿Qué estás haciendo?

Stefano sonrió de lado, “mm que mierda trague saliva” Él se acercó y me atrajo hacia él — Tú eres mi Perdición Fabiola.

Mis queridos lectores sigo escribiendo uno más, hoy fue un día hiper complicado. Desde ya gracias recuerden dejar me gusta ,regalos y comentarios.