Yura Pregonas es una mujer muy distinta a las que comúnmente se ven en la calle, ya que su piel, su pelo y sus ojos la hacen única entre tantas.
Con sus rasgos delicados, su altura y cuerpo dignos de una modelo, se siente de otro planeta, pero en el mal sentido de la palabra, ya que en su adolescencia todo eso la ha mantenido catalogada como la rara del local estudiantil, hasta que conoció a alguien casi tan exótico como ella, quien más tarde se convirtió en su mejor amigo y por el cual tuvo sentimientos silenciosos para no romper el vínculo de protección que ambos conllevaron con el otro. Sin embargo, no supo más de él luego de su graduación porque su familia se mudó.
Recientemente divorciada y escapando del poder de su exmarido, viajará en busca de una nueva vida.
¿Qué pasará con su mejor amigo cuando se reencuentren?
¿Será que, nuevamente, sus corazones estarán dispuestos a proteger al otro?
¿Su ex esposo le dejará el camino libre sin causar problemas?
NovelToon tiene autorización de Tamara Gallo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Desde que somos adolescente
Antes de que él pueda explicarle absolutamente todo lo que ha guardado por años, vuelve a besarla y ella se deja llevar, subiéndolo a cierto nivel emocionante, pero luego Aarón lo detiene, para prevenir una reacción en su cuerpo, aunque la albina se decepciona porque es la primera vez que está cómoda con lo que experimenta.
—¿Qué…?— indaga Yura un poco confundida porque él no parece querer continuar.
— No podemos seguir— responde casi maldiciéndose a sí mismo, ya que quiere hacerlo, pero no abusará de su primer acercamiento.
—¿Lo hice mal?— cuestiona con timidez.
—Por supuesto que no, pero si seguimos así, mi cuerpo reaccionará de una forma diferente— dice indirectamente, sin darse cuenta del significado de la pregunta hecha.— ¿Quieres tomar algo?
—Un vaso de agua, por favor— pide.
El pelirrojo va hasta la cocina y la encuentra deshabitada, dejándole claro que su hermana seguramente, se ha ido a su habitación. Aprovecha para servir dos vasos de agua y toma el suyo con urgencia para calmar el calor en su interior.
Apoya las manos en la mesada y baja la cabeza, tratando de regular su respiración mientras sonríe placenteramente por la oportunidad de disfrutar semejante beso.
Sin dudas, él está muy feliz por esa acción, la cual fue iniciada por Yura, su eterno amor.
Ella se da cuenta de que ha demorado bastante en la cocina, por lo que va hasta allí, dirigiéndose por el mismo camino que él hizo, y lo encuentra todavía en la misma posición; se acerca a su cuerpo, levanta la mano y la deja en su ancha espalda, haciéndolo reaccionar enseguida.
—¿Estás bien?— cuestiona con ternura.
Aarón voltea quedando frente a ella y recarga su cuerpo en la mesada, inclinándose un poco para quedar a la altura de la albina, sonriéndole en el proceso.
—¿Por qué crees que estaría mal después de lo que pasó?— contraataca con otra pregunta solamente para tocar el tema que le interesa. Saber qué pasará de ahora en adelante con ellos.
— No sé, fui atrevida y tú me sorprendiste con una confesión— menciona sabiendo el juego de su amigo.
Pero, ¿le puede seguir llamando así, considerando lo que escuchó y lo que ella siente?
—Siempre has sido inteligente— halaga.
—Y tú astuto— ríe –No evites tu explicación— golpea su dedo índice contra el fuerte pecho de Aarón.
—No lo haré, pero tú responde una pregunta, ¿Por qué me has besado? – esquiva con curiosidad.
—Quise hacerlo, desde que somos adolescentes — dice sinceramente, ahora asombrando al pelirrojo, pero claro, ella ha tomado valentía gracias a lo que él mencionó antes.
—¿Es un chiste?— cuestiona con ganas de besarla nuevamente.
—No— niega con su cabeza— Ahora dime, ¿te pasa lo mismo?
El abogado traga saliva dispuesto a decir todo lo que siente, en medio de la noche. Aunque reacciona de una forma muy diferente. La agarra de su cintura y la atrae hasta él para unirse a su boca, con el amor que no ha podido demostrar en más de quince años.
Ella, como una chica sumisa, corresponde fervientemente a cada movimiento, enroscando sus brazos por el cuello del hombre que quiere a su lado.
—¿Esto te lo deja claro?— cuestiona alejándose un poco de ella.
—Todavía no estoy segura de entenderte— responde entre risas para devolver el beso con la misma intensidad.
De eso no pasan, puesto que él quiere respetar a su futura mujer, más que nada porque todavía sigue casada, pero seguramente, en unos días podrá entregarle su alma, en plena libertad.
Unas horas más tarde, Aarón y Yura se encuentran en la sala mirando una película, luego de que pidieron la cena a domicilio para tres personas. El pelirrojo fue hasta la habitación de su hermana y le avisó que podía salir, pero ella, a pesar de recibir la invitación, prefirió seguir en privado excusando que se dedicará a trabajar, aunque en realidad, lo único que ha hecho es ver las redes sociales del hombre que no ha podido olvidar.
Aunque considera que está mejorando y superándolo porque no lo hizo durante una semana y eso solo podía significar una cosa; ya no le interesa tanto.
Otra cosa que su hermano le menciona, es que Yura se quedará a dormir en su cama, aclarando que no dormirán juntos, pero antes de que ella quiera responder, él la deja sola.
Luego de comer, Yura ayuda a Aarón a levantar las cosas y él le enseña cuál es su habitación, avisándole que estará durmiendo en la sala por si precisa algo, además saca una remera y un short para él, porque claramente, no quiere que su hermana o la misma Yura vean su cuerpo desnudo, por accidente.
—¿Puedes prestarme una remera para dormir?— indaga con timidez. Sin embargo, dentro de su propia idea está que él la imagine usando su ropa o que directamente, quiera verla.
Jamás ha tenido ese tipo de comportamientos, pero a decir verdad, solamente estuvo compartiendo casa con un hombre, el cual no es de su agrado. Así que, ni siquiera quiso intentarlo y hoy está conociendo una nueva versión de sí misma.
Una, que le gusta más de lo que quiere admitir.
Hoy ha sonreído más que en diez años; ha compartido historias con quien se ha ganado su confianza; está feliz porque él está interesado en ella y por primera vez, no le tiene envidia a David por ser el centro atención de la gente o de sus mujeres. Hoy, es solamente Yura para Aarón, una mujer que desea cariño de quien antes la ha cuidado, como ahora, otra vez.
Él le entrega una prenda negra de algodón y sale de la habitación como si lo persiguiera el diablo, debido a que se ha puesto nervioso por imaginarla con su ropa y lo sensual que seguramente, se verá.
Al llegar a la sala, se tira en el sofá y suspira tratando de pensar en algo diferente; se cambia de ropa en un baño cercano e intenta dormir, consiguiéndolo luego de dos horas en vela.
La alvina, al quedarse en la habitación, se cambia con confianza y se acuesta, pero después de algunas horas en las que solo puede dar vueltas pensando en Aarón; se muerde el labio y decide ir con él.
Sale de la habitación descalza y con el sumo cuidado de no hacer ruido, para que Aldana no se dé cuenta, camina por el pasillo y llega a la sala, encontrando que él ya duerme, pero no está cubierto con ninguna manta, por lo que vuelve por donde vino para recoger una.
Estando nuevamente a su lado, nota que hay cierto espacio y su brazo está tendido, como si la invitara a recostarse allí, cosa que hace de inmediato. Se sienta en el sofá y se acomoda lentamente para no despertarlo, tapándolos a ambos en el proceso.
Ella acomoda su cabeza en el pecho del pelirrojo y pasa su mano por la panza descubriendo que tiene unos abdominales firmes, aunque solamente quiere abrazarlo por la cintura y termina durmiéndose enseguida. Justamente en su lugar seguro.
Yura y Aaron se enamoraron en su adolescencia y nunca se abrieron a contárselo, después de 9 años se reencuentran más maduros y cada uno con sus vivencias a cuestas, pero no se olvidan de lo que sintieron y que ahora cambió aceptando que el amor 💘 siempre estuvo allí 😉 entre la albinita y el rojito; ahora voy por la historia de Gonzalo y Aldana, gracias escritora la disfrute un montón
Imagínate que sea con el bombón 🤤 que chocaste 😉🙃🙈👍🏻
Y Yura, no se dio cuenta que el había trancado la llamada