Reencarne En La Emperatriz Erika

Al amanecer los rayos del sol iluminaron la habitación, haciendo que Erika abriera sus ojos, sintio los grandes brazos de su esposo alrededor de su cintura un sentimiento de calidez de envolvió, giro su rostro para verlo, movió un poco su cuerpo para tener una mejor vista, así como lo veía parecía un ángel levanto su mano para tocarlo.

Paso sus dedos desde la frente bajando lentamente por su nariz y cuando llego a sus labios el hablo.

-Buenos días esposa - ella quitó su mano de golpe al sentirse descubierta -

-Así que estabas despierto - el abrió los ojos -

-No lo estaba pero me encantó despertar de esta manera, te gusta tocar -se acercó a ella dándole un pequeño beso en los labios, ella se giró sintiendo sus mejillas calientes, el la abrazo más fuerte pegandola a su cuerpo - jajaja quién iba a creer que aquella mujer de anoche hoy sentiría vergüenza.

-Creo que es hora de levantarnos.

-Quiero volver a estar contigo.

-Y quien creería que aquel hombre tímido que parecía un niño anoche, hoy quiera repetir.

-Es que no creí que fuera real, pero como lo es no quiero desaprovechar ningún momento para sentirte.

-Sí, pero ahora no, me duele todo el cuerpo ya que no me diste descanso y tenemos mucho que hacer, hay muchas personas que debemos castigar.

-Cierto, te perdonaré por hoy.

-Oye!! tú no eras tímido.

-No, solo me aguante pero como tú me sedujiste ahora no puedo aguantarme - dibujo una sonrisa pícara en sus labios - vamos antes que me arrepienta-

(Creo que desperté un demonio)

Ella solo asintió, busco de levantarse pero sus piernas no respondían, Dereck se ofreció a ayudarla a llevarla a la tina y eso hizo, quería bañarse con ella aunque Erika no lo permitió sabiendo sus intensiones demoníacas para hacerlo, la ayudo a lavarse la saco dejándola en la cama y llamo a Yeni para que la ayudará a vestirse cuando salia de la habitación hacia su dormitorio.

-Buenos días Erika -dice Yeni entrando a la habitación -

-Yeni, ven ayudame no puedo levantarme estoy un poco adolorida.

-Majestad, - las mejillas de Yeni se pusieron rojas al ver todas las marcas que tenía Erika en el cuerpo - con razón está adolorida.

-Si Yeni, recuerdas que te dije que no quería morir virgen, bueno eso no pasará pero ahora tengo miedo de morir por exceso de sexo.

-Erika nadie muere por eso.

-Yo seré la primera, creo que desperté un demonio - dice mientras imagina en todas las posiciones en las que la puso - a todas estas donde aprendería todo eso ¿él visita a las concubinas?.

-Por lo que se dice nunca las visita y hasta señoritas aún son, en la última reunión del consejo dijo que casaría a sus concubinas con quién ellas quieran así no tengan permiso de sus padres.

-¿Ah sí? Bueno ya olvidemos ese tema hay cosas importantes que hacer ¿Ya llegó Frank?

-Si, el emperador le dijo que la esperara en la oficina y que él también asistiría.

-Ok, Yeni sigamos

Con mucho esfuerzo Erika se levantó empezó a vestirse Yeni la ayudó a peinarse y maquillarse, ya estando lista fue directo al comedor para desayunar ya estaba Dereck allí.

-Buenos días esposo.

-Buenos días mi esposa. ¿Como te sientes?

-Bien, terminemos pronto quiero empezar a resolver todo, aún pienso en esas mujeres y siento una gran responsabilidad de que vuelvan a tener su vida.

-Tranquila todo se resolverá iré contigo a pedir el informe a Fran de lo que sucede.

-Ok

Ambos terminaron de desayunar y caminaron juntos hacia el despacho de Erika en el camino Dereck tomo su mano eso fue algo que la sorprendió y a todos los presentes.

-Buenos días emperador y emperatriz -dijo Fran haciendo una reverencia.

-Buenos días Fran, vamos, tenemos cosas que hacer.

Ya dentro de la oficina Dereck se sentó al lado de Erika mientras seguía tomándole la mano, cosa que hacía que ella tuviera su corazón agitado, el le dio un beso en la mejilla y pidió a Fran comenzar a hablar.

-Bueno según lo que hemos encontrado es tal como le dijeron a la emperatriz, después de firmar el primer contrato todo iba bien, pagaban a tiempo los negocios estaban ganando mucho espacio y en ocasiones atraían más clientes que los negocios de los nobles, después de un año volvieron a firmar contrato pero no dejaron copia de esos por lo que creemos que deben estar en manos de los encargados, después todos esos negocios se fueron a la quiebra uno a uno, algunos de ellos comenzaron a recibir críticas por sus productos haciendo su caída más rápida, hay varios nobles involucrados entre ellos está una marquesa y una condesa, recordemos que se dejó a cargo de ellos a las mujeres.

-Fran también necesito que revisen todos los negocios de los nobles, tengo el presentimiento que también accedieron a los créditos aunque no lo necesitan y no están pagando - dice erika-

-¿Cuáles nobles están involucrados? - pregunto dereck

-Su majestad.. eso.. bueno entre los principales están la Marquesa Torres, la señorita María amiga de la emperatriz, y dos condesas que son dueñas de tiendas de ropa deberíamos investigar a la concubina Lucía al ser hija de la marquesa puede estar involucrada

-Yo no tengo amigas corruptas - afirmó Erika -

-¿La marquesa también está metida en eso? La verdad de Lucia lo dudo, por lo que conozco de ella es imposible que este involucrada. - dice dereck-

-Puede ser ya que la duquesa está implicada, ellas son las principales encargadas de la asignacion y cobro de los créditos.

-Bueno, sigue investigando, tenemos menos de una semana para resolverlo, quiero la mayor cantidad de pruebas posibles. - dice erika-

-¿Tan poco tiempo?

-Si Fran le prometí a mí modista visitarla en una semana y llevarle buenas noticias por lo que necesito resolver eso ahora.

-Entiendo.

-Ya te puedes ir, y llévate contigo a Yeni quiero estar a solas con mi esposa - dice mirandola de reojo -

-No te vayas - dice Erika a Yeni pero solo moviendo sus labios.

(Ya le tengo miedo a este hombre ¿Qué demonios hice?)

Yeni no se movía de su lugar hasta que escucho el grito de Dereck.

-Fuera!!!

-No grites a mi doncella, ella solo me hace caso a mí, además ya me voy.

Intento levantarse pero fue tomada de la cintura y sentada en su regazo.

-Tú no te vas, aún quedan algunas cosas que debemos discutir, Richard!

-Dígame.

-Llévate a Yeni y aleja un poco a los guardias.

Erika trago seco sabía lo que se avecinaba se arrepintió mil veces muy en el fondo de su corazon por haber jugado con fuego, nunca pensó que de aquel hombre tímido que vio sentado en la cama y le generó ternura pudiera salir un demonio con deseo de devorarla en cada instante.

-Yo.. no creas que pasará algo - dijo Erika con mucha seguridad -