Valeria y César comienza de nuevo después de su divorcio. Ahora deberán superar los obstáculos si quieren volver a estar juntos.
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Estefanía
____ Estefanía Chaverrín. ____ Susurré su nombre, sin poder borrar la sonrisa de mis labios.
____ Guapo y seductor, Pedro Chep. ___ Me contesta con un tono de voz que embruja a cualquier hombre.
Me acerqué a ella, extiendo mis manos y le dio un beso en la mejilla. Esa aroma deliciosa a rosas, con un poco de cítricos, entra a mi nariz.
_____ No has cambiado ese mismo aroma desde hace años. ____ No puedo evitar decir.
____ ¿Aún lo recuerdas? Recuerdas lo bien que la pasábamos antes los cuatro. Rogelio, Javier, tú y yo.
____ Cómo olvidar esos tiempo. Amaba verte sonreír y golpear a todos por intentar defendernos. ____ Contesté señalando la silla vacía a lado del escritorio.
_____ Los tres me abandonaron, en cuando terminamos la carrera. Rogelio se vino a Nueva York, de ti, poco supe. Eras como un fantasma entre las sombras, Javier, pega sueño, se ha casado tantas veces y no le dura ni una sola mujer. Es un tonto...
Estefanía toma asiento, cruza sensualmente sus dos piernas. Alcanzó a ver el tatuaje en su muslo derecho, es un tatuaje que solo los de la dinastía más importante de la mafia usa para reconocer a sus descendientes y marcar a la persona que controlará todo.
____ ¿Qué fue de ti? Nunca más volví a saber nada. Te intentó buscar, pero misteriosamente se ha borrado todo rastro de ti. ___ Pregunté, mientras fui al bar atraer dos bebidas heladas.
Estefanía gira la silla, y me ve ir hasta ella. La sonrisa en sus labios rojos se borra por un momento, su mirada se entristece y contesta.
_____ Apareció mi padre, después de tantos años.
Si mal no recuerdo, Estefanía siempre decía que su madre murió cuando ella nació. Fue criada por su abuela materna, una mujer que hizo todo para darle los mejores estudios. Que nunca conoció a su padre, ya que solo dejo embarazada a su madre y luego desapareció.
Su abuela nunca le dijo quien era, solamente, le decía que era un mal hombre. Ahora que veo el tatuaje en la pierna de Estefanía, puedo entender por qué la anciana siempre decía eso.
____ ¿Cómo te trata? ___ Le pregunté a Estefanía.
Ella toma la bebida de mi mano y la pone con mucha elegancia encima del escritorio. Por cada movimiento que ella hace, me doy cuenta de que ha sido educada en todos estos años.
La recuerdo, y la chiquilla rebelde y brusca que era antes, ya no queda nada. Ahora, camina, actúa, y se mueve como una mujer de la alta sociedad.
____ Me trata bien, no me puedo quejar. ___ Me contesta.
____ A qué se dedica tu padre, por lo que veo; te ha dado una buena vida. Muy poco queda de la chiquilla brusca y torpe de hace unos años.
Ella sonríe, recordando su adolescencia. Pasa su mano por su cuello, agitando su largo cabello negro.
Estefanía tarda un par de segundos en contestar, y cuando lo hace, solamente, dice.
____ Es un empresario muy reconocido de bienes raíces. Es el hombre que te va a vender esa isla...
Levantó una de mis cejas. Debo reconocer que me sorprende esto. Quién lo iba a imaginar, gracias a la Isla que pienso relajarme a Rogelio, me iba a reencontrar con una vieja conocida.
____ Te ha ido muy bien, me da gusto por ti. ___ Respondí, bebiendo un poco de la soda.
____ Pedro, te invito un día a comer. Recordamos viejos tiempo, y quizás después de tantos años, renazca lo que hace años dejamos a la mitad.
Estefanía se pone de pie, pasa su mano por mi mejilla. La veo a los ojos, y recuerdo la noche en que ella se entregó a mí por primera vez. Aunque solo eramos amigos, y lo hizo por poner celoso a Javier, fue una de las noches que nunca podré borrar de mi mente.
Pasé mi mano, por detrás del cuello de Estefanía, la acerqué a mí. Nuestros rostros se fueron acercando lentamente, hasta que nuestros labios se unieron.
Estefanía besa muy bien, sabe llevarme el ritmo. El beso tardo bastante tiempo, hasta que fuimos interrumpidos.
____ Lo siento, no sabía que estaba ocupado.
Escuchamos la voz de una de las empleadas. Al abrir los ojos, veo a la amiga de Valeria a lado de mi asistente.
La chica derrama unas cuantas lágrimas, como si hubiera visto a su novio haciéndole infiel.
Había olvidado por completo que vendría a verme. Luego de tanta insistencia, cedí a comer con ella y dale la oportunidad de conocernos un poco, pero no es para que haga un trama como este delante de Estefanía.
____ Pedro, ¿Qué significa esto? ___ Dice ahogada en llanto.
Llevé dos de mis dedos al puente de mi nariz. Le doy un ligero masaje. Si algo odiaba era este tipo de escenas, por eso no salgo con mujeres inmaduras.
____ Me voy, fue un placer venir. Firma los documentos y me los envías al hotel donde me estoy hospedando. ____ Me dice, Estefanía recogiendo su bolso para irse.
Observo la espalda de Estefanía, salir por la puerta y déjame a solas con Renata.
_____ Pedro, quedamos en una cosa, y vete. Besas a otra mujer en cuanto me descuido. ___ Me comienza a reprochar.
____ Renata, tú y yo, quedamos en conocernos un poco, saber si somos o no compatibles. Si queremos iniciar algo más que solo conocernos. ¡Fue todo!
____ En cualquier momento, podemos dar por terminado esto que todavía no comienza. ____ Respondo un poco molesto.
Renata camina hasta mí, deja dos bolsas con olor a comida encima del sofá a su lado y continua avanzando hasta llegar a mí.
_____ Pedro, sé que no soy tan hermosa como esa mujer que acaba de salir. Pero, puedo ser muy madura y amarte mucho, si me lo permites.
Sentí una fuerte punzada en mi cabeza. Era esto lo que no soporto de Renata. La niña era hermosa, tenía cualidades que ninguna otra mujer tenía, pero, yo no soy el hombre correcto para ella.
Ella se merece a un hombre más divertido, más alegre y que sea tal y como ella, para que su relación funcione.
Yo no necesito una niñita que se la pase haciendome tramas.