Nathaly, conmovida por la enfermedad de su abuelo, yendo en contra de su propia salud para poder ayudarlo, empezará a buscar a empleo. Sin embargo, jamás pensó que una entrevista como asistente haría que cruzara caminos con un hombre que esconde una oscuridad muy profunda. ¿Será ella lo suficientemente fuerte para ayudar a su abuelo? ¿Podrá sortear aquella oscuridad? O en medio de todo...¿Tal vez sea capaz de encontrar el amor?
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Hablas demaciado.
Llegó de nuevo a mi departamento grande y básico como siempre.
Me siento en el sofá en medio de la oscuridad, tomo mi celular y llamo a una de mis acompañantes.
La cuál no tarda en llegar, de nuevo no beso solo caricias.
La mujer se va enojada., ¿Por qué todas siempre quieren algo más?
No me interesa llegar a algo más con nadie, cada vez se me hace más difícil correrme con una mujer, aún que tengan un cuerpazo, siempre tengo que pensar en Nathaly para que eso suceda, desde que chocó conmigo la primera vez no dejo de pensar en ella.
No se que está pasando conmigo, no dejo de pensar en lo rosado de sus mejillas y lo inocente que puede ser.
Esa niña es realmente hermosa.
Hoy me moleste mucho cuando el idiota de Leo trato de invitarla a salir, ella trataba de quitárselo de encima y dijo que tenía novio.
Cuando la tomé de la cintura sentí que mi corazón comenzaba a latir muy rápido, nunca había sentido algo así por nadie, esa niña realmente tiene que ser mía, me muero por saber a qué saben sus labios.
Después de unas horas me voy a dormir.
« Nathaly….
… Héctor…
Ella se acerca a mí y comienza a besarme sus labios saben a gloria.
Inclino un poco asía atrás su cabeza y continuo besando su cuello.
Ella comienza a quitarme la camina y yo hago los mismo con su hermosa vestido floral, ella quedo solo en ropa interior ante mi, la cargo y la meto a la cama.
Me subo arriba de ella.
Besos sus labios una y otra vez, recorro todo su cuerpo hasta que le abro las piernas. »
Y suena mi maldito despertador.
“No puede ser que ni en mis sueños la pueda tener”
De mala gana entró al baño, y me doy un buen baño de agua fría haber si así se me baja esta maldita calentura.
Llegó a la oficina como siempre a las 7 de la mañana.
- Buenos días!-
- Que tiene de buenos!- Le digo mientras entro al el elevador.
- No durmió bien?- Me dice Edwin
“¿Acaso este hombre se está burlando de mí.?”
Lo asesino con al mirada y el se queda en silencio.
- Leo Smith, lo quiero fuera del proyecto.- Le digo a Edwin.
- Pero cerró el trato ayer.-
- Si pero el muy idiota puso sus ojos en algo que es mío y eso no me gustó!-
- Es por Nathaly?-
- Tal vez?-
- Si me permite darle un consejo, si quiere conquistarla no juegue sucio!-
- Jejeje ,¿ y quién dijo que quería conquistarla? Solo la quiero tener en mi cama.-
- Solo le digo, se ve que la joven es una mujer decente no es como las que usted acostumbra a tratar no la haga sufrir o podría arrepentirse, o terminara enamorándose de ella.-
- Jejeje Edwin tus palabras yo ya las dije una vez.-
- ¿Y se hicieron realidad?-
- Si.-
Entró a mi oficina y dejo a Edwin atrás.
“Que le pasa, yo a esa mujer solo la quiero para pasar el rato cuando me aburra de ella la votaré como a las demás”
Después de una hora llega Nathaly.
- ¿Se puede?-
Me quedo embobado viendo a la diosa del Olimpo que está parada en la entrada de mi oficina, se ve hermosa, con ese vestido, su cabello cae delicadamente sobre su espalda.
- Pasa Nathaly –
- Buenos días.. – Me saluda con una sonrisa – Me tome la iniciativa de comprarle un café… Es colombiano como le gusta!-
- Buenos días Nathaly… He gracias!-
Ella me da el café.
Por el sabor y el olor se que no es de la empresa.
- ¿Dónde … -
- Hay una cafetería muy cerca de aquí, me encantan las malteadas de ahí así que pensé en agradecimiento por la ropa, comprarle su café hoy, yo no tomo café por qué luego me alteró, pero pensé que le gustaría, si no le gusta lo puedo tirar, pero si le gusta todas las mañanas le puedo traer uno, nomás usted diga rana y yo salto.-
- Jejejejeje, Nathaly hablas demasiado, el café es muy bueno, gracias, no es necesario que me lo traigas todas las mañanas, y lo de los vestidos ya habíamos quedado que era por horas extras. –
- Pero, no me siento agusto de recibir cosas de un desconocido.-
- No soy un desconocido, soy tu jefe.- … - Y soy libre de comprarte lo que yo quiera y cuando quiera, yo decido lo que hago con mi dinero.-
- ¿Por qué lo gastaría conmigo?-
Me acerco a ella.
- Por dos razones… Por qué quiero y puedo –
- Yo… No soy de esas mujeres que los hombres les tienen que comprar todo, me se ganar las cosas con mi propio esfuerzo.-
- Nathaly, pues esfuérzate y acomoda esos expedientes.- Le digo apuntando a mi escritorio.
- Yo… - Ella comienza a ver hacia todos lados.
Muevo la silla de mi escritorio
- Siéntate!-
- Esa es su silla.-
- Ahora es tuya!- … - Entraré a una reunión, así que siéntete como en casa. –
- Gracias.-
Salgo de la oficina de mejor humor está mujer, logro borrar mi mal humor.
Terminó la reunión y la veo parada viendo por el ventanal. Me acerco sin hacer ruido y me paro atrás de ella, pongo mis manos en la barandilla aprisionándola.
- ¿Te gusta la vista?-
Ella se voltea y me ve a los ojos.
- Si, es hermosa!-
- No tines idea lo hermosa que es… -
Ella se pone nerviosa lo puedo ver por lo rosado de sus mejillas y por qué siempre agacha la mirada.
Le tomo la barbilla y la levanto para que me vea me encantan sus ojos en los míos.
- Nathaly, deberías de ver la vista por la noche, la feria ilumina todo el lugar y la vista se torna de color, como tus mejillas.-
Ella se queda en silencio, aún la tengo contra la barandilla mi mano está en su mejilla mientras la otra no la toca solo sujeto la barandilla.
Quiero besarla.
Siento como la respiración y estar en esta posición es más sofocante y nosotras caras están más cerca.
Estoy apunto de besarla cuando entra Edwin.
- Joven… Perdón!-
Suelto el barandal y su mejilla, y volteo a ver a Edwin, ella sale de mi oficina.
- Lo lamento!- Dice el.
- Esta bien ¿Qué pasa?-
- ¿Creo que me pueda retirar? Me habló mi esposa y mi hijo está por nacer.-
- Felicidades Edwin, puedes irte.-
- Gracias jefe. –
- Edwin espera!-
- Si!-
- ¿Cómo se conqui… ? Nada ya puedes irte.-
- Solo haga cosas especiales para ella y hágala sentir valorada. Lo demás será muy fácil…. Compermiso. -