A TRAVÉS DE LAS CARTAS

La risa de Alanís no se hizo esperar, incluso resultó ser contagiosa puesto que Bastian también reía aunque este era un poco más por nervioso—Es neta no puede ser más original, ya hasta muerta está por tanta perforación—ese comentario hizo reír a las demás.

—Esto nos confirma todo, si teníamos alguna duda, esta carta la resolvió—menciona Nahomi una vez que paró de reír—la carta llegó en el salón, cuando llegamos no la tenías pero una vez que ella entró la carta apareció, además dices que te vio ayer, seguro lucías triste es por eso que el contenido de la carta dice eso, por último cuando se acercó a saludarte ella, te hiba a decir algo tal vez quería decirte sobre que ella es la autora de las cartas, que más pruebas necesitamos definitivamente encontramos a la sospechasa.

—Que haré, ella no merece este engaño, soy un fraude, ella quiere a un espejismo—menciona el castaño cabizbajo.

—Hey tú eres un ser maravilloso, no un fraude, eres normal como los demas y si ella o la sociedad no lo acepta, entonces ellos son el fraude por tener unos prejuicios tan tontos—comenta Lyanna para animarlo.

—Garcias por darme su soporte siempre.

—Ósea yo tengo una duda.

—Sobre qué?—Naara observa a su amiga.

—Porque esa chica dijo que algo de su nuevo estilo favorito, ósea aque se refiere.

—Es verdad, yo también noté eso, pero no entendí que trato de decir— menciona el moreno.

—Bueno eso…creo que yo tuve que ver en eso—comenta el castaño no muy animado—ayer ella me elogió mi vestimenta, no supe cómo responderle y lo único que se me ocurrió decir fue que se veía bien con su cabello suelto, fue todo.

—Ah ya entendí, por eso tocó su cabello—responde el moreno—vaya Bas sí que la traes loquita un simple comentario y ella ya cayó rendida.

—Como no va a reaccionar la zombie así, si Bas está como quiere, es obvio que poquito y la vea y ya se se alucine—menciona Alanís quien no creía en esas frases románticas, pues la vida le había enseñado el dolor atraves de esas frases.

—No fue esa mi intención—comenta cabizbajo.

—Ósea no lo puedo creer—interrumpeMolly—como se atreve a pensar que se ve bien así, ósea no su pelo está súper opaco se ve que no lo cuida, mi chiqui solo hizo el comentario por lástima, sabe que yo soy la que tiene el cabello más lindo de entre todas las chicas del instituto, sin ofender chicas, pero obvio no se pueden comparar a mi pelaxzo ósea que se ubique la boba, mi chiqui no lo dijo enserio, verdad chiqui— mira detenidamente a Bastian.

El castaño únicamente asiente sabe que si dice lo contrario lo único que vendrá después seria un gran drama de parte de su amiga.

Analis guarda la carta en el sobre y se la entrega a Bastian—toma si la tengo por más tiempo probablemente caiga en depresión la tristeza por la zombie no dejará que mi corazón pueda ser feliz—comenta con sarcasmo.

—No seas tan cruel, para ella es su forma de trasmitir lo que siente—toma la carta para guardarla, pero se detiene y saca las otras dos—Nar puedes gardarlas, no quiero que mi papá vuelva a molestarse y decepcionarse más—menciona un poco afligido.

—De acuerdo no te preocupes—comenta su mejor amiga mientras guarda las aquellas cartas, ella al igual que las demás se entristecen por el castaño.

—Bueno olvidemos todo esto dejémosla caras largas y mejor sugiero un beso grupal—comenta la ojiverde haciendo reír a todos mientras son juntados por ella para besar su mejilla entre todos.

Entre risas y comentarios pasaron el rato sacando por un momento de sus pensamientos de autocrítica y juzgamiento al castaño…por un momento en su mente agradeció esa calidas palabras de ‘Moon’, saber que existen más personas que pueden preocuparse por él, lo llenó de alegría y aunque conocía la identidad de dicha autora, quiso solo por esa vez imaginar a alguien más escribiendo esas palabras “solo por esta vez, ‘Moon’, permíteme imaginar que eres alguien mas, alguien a quien yo puedo amar” y sin notarlo aprecio más las palabras de esa linda chica.

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—Jajaj un Zombie—no paraba de reír ante la persona que se encontraba a su lado—enserio así te dijo.

—Si escuché a la mosca decirme así cuando pasaba cerca de ellos.

—Y se tragó también los dulces?

—Si, aunque los repartió, a él no le dio nada.

—Otra vez te la hizo, sí que la güera es una experta en hacerte enojar—comenta burlista.

—Aaggg maldita lagartija, la voy a desgreñar…

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Los días de Bastian cambiaron de ser tranquilos, normales o tristes a ser días de nuevas palabras, cartas que no dejaban de expresar su admiración por el, la dedicación que tenía en redactar cada estrofa para que Bastian pudiera apreciarla y que así notara que el interés en él era genuino, acompañada de dulces de menta, chocolates o paletas…Ahora sus días se encontraban llenos de letras pues aveces no podía sacar de su cabeza aquellos poemas, pero también había risas y burlas, ya que su amiga siempre encontraba una nueva manera de burlarse cada que leía una carta diferente.

Habían pasado 2 meses en los cuales las cartas no dejaron de llegar, Bastian se encontraba caminando por uno de los pasillos del instituto, su mente estaba ocupada recordando la carta de ayer, admitía que los poemas eran lindos y sin notarlo una sonrisa se dibujó dibujó en su rostro, pero fue algo tan fugaz ya que la persona con la que se topó frente a el borraron cualquier rastro de alegría.

—Hola primito!