Quede Atrapada En El Harén

Nicolás está sobre el cuerpo de Erika tratando de envolverla entre sus brazos y de pronto siente un pequeño dolor punzante a un lado de su garganta y un líquido que resbala desde el punto del dolor.

Erika muy enojada y apretando los dientes para contener su enojo le dice a Nicolás. _ Si aún quieres tener tu cabeza sobre tus hombros saca tus sucias manos de mi cuerpo.

Nicolás _ ¿Cómo te atreves?

Nicolás se va levantando de a pocos del cuerpo de Erika con las manos en alto en señal de rendición.

Nicolás _ Tú siempre me dijiste que serias mía, ¿A qué juegas ahora?

Erika _ Prefiero hacer el amor con un Orco antes de que un ser tan bajo como tú posea mi cuerpo.

_ No sé que me pudo haber pasado que quise unir mi cuerpo a una bárbara como tú. _ Dice Nicolás y mira con falso desprecio a Erika. Nicolás sale del despacho de la reina con mucho rencor y frustración dentro suyo.

Erika _ Pensándolo mejor no veo porque tú debes ser el rey, un rey inútil que solo por derecho de nacimiento y mentiras obtuvo la corona. Bueno de los esposos que poseo definitivamente tú serás uno menos. Aunque primero me debes entregar todo lo que posees mi pequeño esposo. Ja, ja, ja.

Bruno ingresa al despacho de Erika primero pidiendo permiso para ingresar y empieza a hablarle a Erika relatando donde ubico a Hans y que le dio carta libre para que adquiera todo lo que necesite. Mientras él hablaba Erika solamente lo observa sin escuchar lo que él dice.

Erika se dice dentro suyo._ Sí que está bueno este secretario, la verdad que son muy guapos los hombres de este mundo, hasta el idiota de Nicolás no está nada mal solo que no reúne todos los requisitos que yo quiero en un hombre, veré con cuáles hombres de mi harén me sirven y solo así me los quedaré. Primero provare a mi adorable Hersir ese grandote me da miedo de que me vaya a romper entre sus brazos, y si lo pienso bien un perro fiel me es muy necesario para arrebatar este reino al idiota.

Bruno _ Y como le decía su majestad, su majestad me escucha.

Erika sale de su ensoñación al imaginar sé en los brazos de Hersir._ A sí... Bruno me harías el favor de llamar al comandante Hersir a mi despacho que venga aquí conmigo.

Bruno se acerca a la ventana y ve al inconfundible hombre entrenando y le dice a su reina. _ Se lo diré pero tardara un poco para que este presentable ante usted pues está entrenando en este momento.

Erika al escuchar lo que dice Bruno no puede evitar que su imaginación cobre vida propia y se imagina a Hersir delante de ella con el pecho descubierto y brillando por el sudor que recorre su cuerpo y esos anchos Hombros. y sin poder evitarlo se muerde los labios.

Bruno al ver su reacción sonríe de lado y se acerca a Erika sin que está se dé cuenta y le dice al oído._ Algo más en lo que la pueda ayudar mi reina.

El leve calor que emite el aliento de Bruno en la oreja de Erika provoca un estremecimiento en el cuerpo de ella.a lo que Erika voltea a ver el rostro que tiene a un lado y sonríe maquinando una travesura deja caer su pluma al piso, echo que es visto por Bruno este se agacha a recoger la pluma de Erika luego de tomarla del piso estira su mano y levanta su rostro para ver a su reina.

Erika lo ve de rodillas frente a ella con la mano estirada y su rostro suplicante y nervioso mirándola con expectativas. Erika toma la barbilla de Bruno y de una manera seductora le dice así, me gustan totalmente a mis pies se acerca y lo besa. Bruno como si no pudiera creer en lo que está ocurriendo corresponde el beso sintiendo como los pequeños y negros cabellos de su nuca se están erizando. Y a la vez siente como una lengua invade lo profundo de su boca a lo cual atina a abrir muy grande sus ojos esos ojos de un negro profundo como la noche sin estrellas esos ojos se vuelven a cerrar rindiendo a ese sueño que muchas veces vio imposible desde que la conoció, acudió a cada una de las bodas del rey y sus concubinas para poder ser el próximo elegido por su reina y no fue así. Ahora que siente la suavidad de sus labios y el calor de su aliento es un sueño para el sueño que va mas alla de un beso y prosigue, por la mano traviesa de la reina que toca su pecho descubierto no sabe el, como y cuando fue que su camisa perdió los botones.

Amelia toca la puerta y pide permiso para ingresar._ Su majestad puedo pasar.

Erika y Bruno se separan y se miran al rostro. Erika le hace señas de que se limpie los labios y ella misma trata de arreglar sus cabellos y dice._:Adelante Amelia. _

Amelia ingresa y percibe que algo ocurre al ver a Erika algo descompuesta y al secretario de espalda a ella y algo nervioso._ Erika ha llegado una carta de tu hermano, es la carta mensual seguramente en esta también te pide que le des razón de cuál es tu estado.

Erika _ Muy bien así que mi familia no se ha olvidado de mí.

Amelia _ Eso jamás ocurrió, todos los meses llegan cartas de tus hermanos esta es la primera del mes en llegar aún no cumples ni un año de casada y tu familia aún no confía en el rey Nicolás.

Bruno que ya se había abrochado la camisa y arreglado algo el cabello se dio la vuelta si darse cuenta de que tenía la boca, manchada de rojo del maquillaje de Erika. La cual al ver esto junto a Amelia se echan a reír Bruno algo sonrojado no se explica de él porque su reina y su dama de compañía se ríen.

Erika se levanta de su asiento y da unos pasos hacia Bruno diciendo. _ muy mal, muy mal.

Pensando para sí. _ Ya recuerdo, el maquillaje en la antigüedad hacía daño a las mujeres que lo usaban aparte de dejar rastro del crimen.

Al terminar de llegar a Bruno con un pañuelo limpia los labios de Bruno con cariño y le da una dulce sonrisa.