El Paraíso De Adán

Estaba en el bosque detras de la mansion, todo era oscuro, escuchaba los sonidos de los animales, los arboles se agitaban con el viento, senti el sonido de una pisadas y vi a Adán escondiéndose detras de un arbol.

- Eva, corre.

Mi cuerpo se movió por si solo, corriendo entre los arboles, siguiendo el camino por donde iba Adán, corria y corria intentando alcanzarlo y no podia, comence a cansarme y escuchaba su voz

- Sigueme Eva, no te quedes atras.

Mi cuerpo se movia a merced de Adán, corriendo detras de el aunque sentia que mi corazon iba a estallar, que mi piernas ardian del esfuerzo, de repente el camino se fue haciendo mas angosto, las ramas de los arboles chocaban contra mi rasgandome los brazos y piernas, seguia escuchando la voz de Adán llamándome, al final del camino pude ver una entrada rodeada de flores, comence a caminar mas lento, siguiendo el camino, al final del camino estaba Adán, una mesa que brillaba de oro se erguía, con un caliz en el medio, Adan me miro sonriendo.

- Bébelo Eva, te gustara.

- no lo se Adán, puedo beberlo?.- Mis pies llegaron hasta el caliz lo tome en mis manos y mire los ojos de Adán que me animaban a tomarlo

- no pasara nada Eva, Bébelo.

Tome el Caliz en mis manos y lo bebi, lo bebi y bebi hasta que estuvo vacio, senti el liquido pasando por mi garganta y quemando todo mi cuerpo, el caliz callo de mis manos y mis rodillas cayeron al suelo, sentia que no podia respirar, me quemaba por dentro, el bosque se incendio y cuando mire al frente Adán aparecio entre los arboles, me miro decepcionado.

- Que has hecho Eva

Yo solo grite.- Adán.

Grite y grite su nombre mientras sentia que mi cuerpo se quemaba, mi respiración atascada en mi pecho, de repente todo se volvio oscuro, he muerto.

Abri los ojos en la mañana y estaba en mi cuarto, no sabia como había llegado aqui, me levante de la cama y me asome a la ventana, dios creo que me quede dormida, mire el reloj en mi mesa y era la 1:49, no puede ser me perdi el desayuno, me bañe y vesti en tiempo record y cuando baje las escaleras Lana estaba abajo esperándome abajo.

- Buenos días Señora Krimett

- Buenos dias Lana, porque no me despertaste temprano, me he quedado dormida y me perdi la hora de la comida de nuevo

- El amo Adán pidio que la dejaran dormir hasta la hora que quisiera y se le sirviera el almuerzo en el jardín, Sígame.

La seguí al jardín, un almuerzo delicioso estaba esperándome, me senté y comí rápidamente, hoy sería aquel evento del que me habló Adán y tenía que estar lista antes de que viniera, termine de comer y fui a mi cuarto arreglarme, me bañe, vestí y maquille, había elegido un vestido blanco para la ocasión.

me mire en el espejo y ya estaba lista para representar mi papel de esta noche como la esposa perfecta del gran Adán Krimett, mire el reloj y ya iban a ser las 4 asi que baje las escaleras y sali a la entrada, el chofer ya me estaba esperando.

- Buenas tardes señora Krimett.- abrió mi puerta y subi al auto, el chofer subio y partimos a nuestro destino, despues de 3 horas de viaje llegamos, mi puerta se abrió y ahi estaba mi esposo tan elegante como siempre, estiro su mano y la tome, cuando sali del auto sus ojos se posaron en mi, su mano se colo por mi espalda y acaricio la piel descubierta, todo me cuerpo reacciono a su toque, me dedico una mirada juguetona y pasamos, todo se veia extremadamente lujoso, estaba acostumbrada a este tipo de lugares, estas reuniones donde todos fingían tener un vida perfecta, había sido parte de ellas tantas veces.

No acercábamos a la entrada cuando escuche a alguien llamar a mi esposo.

- Adán.- nos volteamos a ver la dueña de aquella voz, una chica alta de figura esbelta y cabello negro se acerco a nosotros sonriendo, otro chico venia detras de ella, blanco con cabello dorado y ojos azules como angel, sentia que lo habia visto antes pero la verdad no recordaba.

- Adán te estabamos esperando.

- Liliana hola, no sabia que me esperarían, pense que ya estaban adentro, les presento a mi esposa Evangeline.

La mujer miro hacia a mi y su mirada me recorrió por completo, puso una sonrisa falsa en su rostro y saludo.- Mucho gusto Evangeline soy Liliana bueno ya Adán debe haberte hablado de mi.

Yo solo rei.- La verdad es que no, pero es un gusto conocerte.- Ella mantuvo su risa forzada cuando aquel chico se acerco a mi.

- Eva he deseado tanto verte.- El tomo mis manos y me miro con una sonrisa de felicidad.

- Disculpa, nos conocíamos antes? Me pareces conocido

El rio.- No no, no nos conocíamos pero Adán me ha hablado mucho de ti.

- Mm ok es un gusto conocerte.

- Ah si disculpa no me presente, me llamo Abel Krimett, soy el hermano de Adán.

- Oh es un gusto conocerte.

- bueno pasemos a la celebración.- Adán jalo mi mano de las manos de Abel y caminamos adentro, lo primero que captaron mis ojos no me agrado, Ahi estaban mi madre, mi padre, mi tia y su esposo y tambien Lina y su esposo, el maldito Andres.

Caminamos e íbamos justo hacia ellos, apreté el brazo de Adán y le susurré.- No quiero ir hacia allá.

- Son mi familia política Eva, no puedo ignorarlos, ahora pon esa linda sonrisa y a por ellos.- Adán sonrió y beso mi mejilla, dejándome aturdida por sus muestras de cariño, pero claro estábamos delante de la maldita sociedad, teníamos que fingir y seguir fingiendo.