Mi Infierno... En El Infierno...

Dimitri:

Abrí la puerta mirando a Deani con una tristeza en esos hermosos ojitos, levantó la mirada pasando de mi presencia, me partía el corazón en verla así. Si tan solo pudiera hacer algo para remediar el dolor y tristeza que estaba sintiendo lo haría.

Entré cerrando la puerta, respiró profundamente dejando caer sus pequeñas lagrimas, con sus pequeños deditos fue apartando una a una, Siena tragó saliva terminando de poner los medicamentos correspondientes, me acerqué sentándome en la cama.

Dimitri: ¿Cómo te sientes hija?

Deani: Triste, con dolor, con soledad…

Pasé la mirada hacia Siena, negó con la cabeza dando a entender que ella debió haber hecho su labor de querer platicar con ella, pero conociendo lo sensible que es Deani, muy difícil que dijera lo que estaba sintiendo.

Dimitri: el medicamento que te puso Siena… te aliviará el dolor.

Sonrió de una forma que hasta yo mismo sentí como se iba formando un nudo en la garganta.

Deani: Eso no devolverá a Willow. La quiero a ella.

Sostuve su manita, ella se removió de la cama haciendo tremendo gesto del dolor en su pecho, reposó su mano en su pecho acercándose hacia mi, cuidaba que no se lastimara con los catéteres de los medicamentos, se sentó en mis piernas abrazando, cerré mis ojos acariciando su cabello.

Deani: No piensa en volver, le han hecho daño.

Dimitri: No digas eso. Ella las va amar por sobre todas las cosas.

Deani: Pero le han hecho cosas feas. La harán sufrir, la harán que nos olvide.

Bajé la mirada hacia ella, sus lagrimas eran luces doradas sobre sus mejillas, sostuve su mentón haciendo que me mirara. Sus hermosos ojos decían tanta verdad, acaricié su cabello, aunque por dentro estaba con que sus palabras sean verdad, sonreí con toda la dificultad del mundo.

Dimitri: ¿Crees que se olvidaría de unas niñas preciosas?

La puerta se abrió, miré hacia la entrada viendo a Guido que traía a Fiorella en una silla de ruedas, Dios, Dios, esa mirada vacía… dejé caer una lagrima abrazando a Deani con fuerza.

Guido: amm, no paraba de insistir que… (voz entrecortada) que… que.. la trajera.

No podía derrumbarme ante ellas, Siena se acercó acariciando mi espalda, solté a Deani dejando sobre la cama, me puse de pie caminando hacia Fiorella, tragó saliva dejando caer lagrimas. Sé la manera de Fiorella, que cuando ella quiere a alguien por muy fuerte que sea lo demostraba, pero si ya no lo tenía…

Fiorella: Nos salvó. Pero ella no.

Me puse de cuclillas tomando sus manos, me las quitó sosteniendo mi rostro.

Fiorella: Willow, está en peligro. Esas personas no la quieren para nada bueno papá.

Dimitri: ¿Dónde la busco? ¿Dónde?

Deani: Maxi, la necesita, no le ha dado de comer y puede estar enfermito.

Fiorella: Mírame papá… Mírameeee…

Negué con la cabeza, no quería que me viera débil y menos derrumbándome poco a poco. No estaba preparado para este momento. La vida se iba al saber que Willow, estará pasando momentos que ni ella se los espera.

Levanté la mirada hacia Fiorella, esa mirada tan intensa en forma de reclamo.

Fiorella: Eres fuerte, Inteligente, tienes lo que nadie tiene. Podemos dar con ella. Tráela de vuelta con nosotros.

Mi móvil empezó a sonar. Sostuve sus manitas dejando un beso en cada una, sonreí quedando de pie, sostuve mi móvil…

Mi corazón se detuvo en su totalidad, entreabrí mis labios, miré hacia mis hijos, Guido arrebató mi móvil negando con la cabeza.

Guido: Esto ha de ser mentira.

Dimitri: Ese era el plan principal de Semion.

Deani- Fiorella: ¿Qué pasa papá?

Las miré negando con la cabeza, esta parte de la situación ellas no tenían que saberlo. Guardé mi móvil dejando un beso en cabeza de Fiorella y otro en Deani.

Siena: Me encargo de ellas.

Dimitri: Tendrán que viajar.

Siena: Pero es muy pronto. Aun se recuperan.

Dimitri: Mis hijos no se pueden quedar aquí Siena. Hablamos que el territorio está siendo invadido.

Fiorella: Papá.

Me detuve antes de abrir la puerta, las miré fijamente.

Fiorella: MATA A TODOS LOS QUE NOS HAN HECHO DAÑO.

Deani: (susurrando) Mata a esas personas que tienen a Willow.

Me sorprendí al escuchar las palabras de Deani, ella nunca había hablado de esa manera, Fiorella aunque muy pequeña pero le ha declarado la guerra a esas personas sin conocerlas, pero ¿Deani?

Dimitri: QUIEN HAYA PARTICIPADO, QUIEN LES HAYA ASECHADO, QUIEN LES HAYA VIGILADO, QUIEN GOLPEÓ LA CAMIONETA, QUIEN LAS TOCÓ… CREANME, LO VAN A PAGAR. GUIDO ANDANDO.

Abrí la puerta saliendo del cuarto donde mis dos hijas estaban, me iba quitando la bata médica, la dejé en una de las sillas de la recepcionista, ella solo me miraba pasando a toda prisa.

Guido: ¿Qué harás Dimitri?

Dimitri: Tengo en uno de los cuartos de castigo al maldito Ever, de que lo haré hablar, juro que lo haré hablar.

Guido me sostuvo del brazo empujando en mis hombros, mi cuerpo se fue hacia atrás… di un paso hacia él.

Dimitri: ¿Qué te sucede?

Guido: No estas como para hablar en estos momentos con ese hombre.

Dimitri: LO DICES TÚUUUUU.

Guido: LO DIGO POR QUE SIENTO TU SENTIR, TE HE VISTO COMO DEAMBULAS LAS NOCHES POR LA VILLA, TE HIERVE LA SANGRE QUE LLEGUE LA NOCHE Y NO ESTÉ ELLA A TU LADO. PERO SOLO VAS A CAUSAR LA MUERTE EN ESTE MOMENTO SIN OBTENER NADA.

Sonreí negando con la cabeza, reposé mis manos en la cintura desafiando con la mirada Guido…

Dimitri: Nunca dejas de sorprenderme Guido. TODOOOOOS, TOOOOODOS VAN A MORIR, UNO A UNO, PRIMERO UNO LUEGO OTRO Y CLARO QUE LO QUIERO MATAR… SHANTAL Y EVER HAN SIDO TAN CULPABLES DE TODO LO QUE ME ESTÁ PASANDO.

Guido: CLARO QUE SON CULPABLES, NO ES EL MOMENTO.

Di varios pasos grandes sosteniendo a Guido del cuello de su camisa, las enfermeras y los médicos que estaban a cargo de mis hijas se quedaron mirando sin intervenir, mejor si no lo hicieran, no era algo que ellos tenían que meterse, por el contrario, sabían que no me tentaría el corazón. Uno de ellos levantó el auricular. Lo miré con mucha atención, pedían refuerzos… rodé los ojos pasando hacia Guido.

Dimitri: NO INTENTES INTERVENIR GUIDO.

Sostuvo mis manos, me removía, pero no lo iba a soltar.

Guido: ENTIENDO TU DOLOR, PIERDES EL AMOR DE TU VIDA… PERO TUS HIJAS TAMBIEN TE NECESITAN.

Dimitri: ELLA SE IRÁN CON MI HIJO, NADIE SABRÁ DONDE SE ENCUENTRAN… NI SIQUIERA USTEDES. SE ACABÓ LA CONVICENCIA CON LOS DEMÁS.

Guido: NO LO VOY A PERMITIR.

Giré su cuerpo llevando encima de una de las mesas, cayeron los medicamentos preparados, asintió con la cabeza pero no me soltaba.

Guido: Tus hijas necesitan a su familia. La soledad las va hundir.

Dimitri: ¿Qué SABEEEES DE MIS HIJAS?

Guido: HE CONVIVIDO CON ELLAS, SÉ LO QUE LES GUSTA LO QUE NO, ALEJARLAS ES PEOR.

La puerta de la habitación de mis hijas se abrió saliendo corriendo Siena… me sostuvo de los brazos, solté un lado de la ropa de Guido, cerrando mi puño soltando un golpe en su quijada.

Dimitri: VAMOS GUIDOOO, SABES QUE DESDE HACE TIEMPO TE TRAIGO UNAS GANAS DE ACABAR CONTIGO.

Siena: Dimitri… Bastaaaaa, no es el momento ni el lugar.

Guido asintió con la cabeza, pasó su mano por la comisura de sus labios. Lo retaba, tenía ganas de sacar todo lo que estaba sintiendo en este momento.

Guido: sabes que no lo haré, eres superior a mi y en un abrir y cerrar de ojos me matarías.

Dimitri: que bueno que lo sabes.

Miré a todos que estaban asustados al verme de esta manera, pero ver a mis hijas sufriendo, eso si no lo podía soportar más. Di la media vuelta caminando hacia el ascensor… Oprimí el botón, cuando sentí que me jalaron del brazo. Me solté metiendo mi mano hacia atrás tomando mi arma, me di la media apuntando…

Siena: Ahora también a mi me amenazas con un arma.

- Aaahhh…

- Cúbranse todos.

Respiré profundamente negando con la cabeza, bajé el arma lentamente, dirigí la mirada hacia la puerta del cuarto de mis hijas donde las dos estaban paradas viendo todo, Fiorella sonreía como si le diera gusto de saber que su padre estaba perdiendo la razón en querer ir a buscar a Willow, Deani con esa pequeña sonrisa me daba la aprobación.

Dimitri: VOY A IR POR LO QUE ME PERTENECE.

Siena: Dijiste que no sabías donde estaba.

Dimitri: NO LO SÉ, PERO POR MUCHO QUE QUIERAN HACER EN MI CONTRA CON ELLA, EXISTE ESA CONEXIÓN.

Siena: ¿DE que hablas?

Guido: ¿Qué más? Él la hizo.

Di pasos hacia ellos acercándome hacia los dos, los miraba fijamente, necesitaba que me entendieran que no pensaba dejar las cosas así.

Dimitri: Estoy que me lleva el demonio en vida, sino hago lo que tengo que hacer juro que terminaré por asesinar a medio mundo.

Sostuvo mis manos apretando un poco… miró hacia Guido sonriendo para los dos.

Siena: Sé lo que sientes, pero no somos tus enemigos, queremos ayudarte, pero la idea de mantener a tus hijos lejos de todos no es lo ideal.

Dimitri: No puedo arriesgarlos.

Siena: Sharon y Bastian conocen, tienen grandes amistades por todo el mundo.

Levanté la mirada donde Fiorella y Deani asintieron con la cabeza, como si pudieran entender y escuchar todo lo que estábamos diciendo. Las observaba detenidamente, entendiendo lo que estaba sucediendo. Deani es la conspiratoria y Fiorella la ejecutora. Entreabrí mis labios al recordar que les había puesto las células de Willow a ambas.

Empujé a Siena mirando a mis hijas con tanta determinación…

Dimitri: Eso… Eso quiere decir…

Pasé de nuevo hacia Siena y Guido. Asentí la cabeza hacia mis hijas que entraron en el cuarto.

Dimitri: Encargate de mis hijas, Guido tenemos que irnos cuanto antes.

Siena: ¿Qué sucederá?

Empujé la puerta de las escaleras de emergencia, tenía que poner a los demás sobre aviso, me estaba viniendo las ideas de lo que pudiera estar pasando en este momento con Willow y esas personas. No lo podía crear, pero mis hijas me dieron la mejor pista que pudiera esperar.

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Fiorella

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Guido

Siena