Aniversario

Un señor vestido de forma elegante que se encuentra entre los cuarenta y cinco y los cincuenta años de edad de cabello rubio platinado debido a la vejez con los brazos cruzados por detrás de la espalda. El hombre que está mirando la ciudad en su pleno apogeo, por el ventanal de cristal de la nueva oficina de Teodoro.

Es un hombre que le gusta observar y estar pendiente de lo que sucede a su alrededor, posee una actitud sumamente seria cuando se trata ya sea en lo laboral, lo económico político. Es respetuoso con todo sus empleados, no menosprecia a ninguno de ellos, pero has algo estúpido y olvídate de tu carrera laboral, y de tener que conseguir en algún otro lado. Se debe a esta misma razón por la cual tomó una decisión tan grande al de promover tan alto a Teodoro, dando un enorme salto de fe.

En el puesto en el cual lo acomodaron a Teodoro es de Gerencia, un puesto muy importante dentro de la empresa, aparte del CEO presidencial y la vicepresidencia, es decir, Teodoro su deber como gerente es de tener que controlar la mayoría del papeleo del que se hace, pero de mayor importancia.

El hombre de cabello rubio claro, se giró sobre su propio eje, puso su mirada sobre Teodoro, se acercó hasta él, con una sonrisa profesional, Teodoro le devolvió el gesto.

- Serás un excelente hombre, para el futuro de esta empresa, llegarás hacer grandes cosas, ya lo verás.- elogio el hombre mayor dando unas leves palmadas sobre el hombre más joven en apreciación.- y espero con gran esmero ver cómo continúas haciendo crecer a la compañía.- dio unas cuantas palmaditas más para pasar a un costado de Teodoro, camino hasta la entrada/salida de la oficina.- Señorita Rosario dejemos al señor Thompson para que se instale tranquilamente en el día de hoy, para que así en el día de mañana para empezar a ponernos al día con los negocios.- le habló a su secretaria.

- como usted diga señor.- respondió la secretaria al CEO principal de la empresa.

-y ¡ah!, Teodoro.- se giró nuevamente.- y cuida muy bien del muchacho.- menciono al muchacho que cuando entro al lugar quedó parado como estatua esperando ser mencionado. Teodoro lo miro por un breve instante confundido.

- Señor a qué...- se detuvo al notar que el hombre mayor ya había desaparecido.- se refiere.- terminó por decir al aire.- ¿y tú eres?- pregunto cauteloso observándolo mejor.

-Soy Chris.- ofreció la mano derecha con gran alegría Teodoro se la aceptó.

- Mm Cris de Cristián, de Christopher o de...- adivinando el nombre del hombre.

- Soy Christopher Víctor Sánchez.- se presentó.

- Bien señor Sánchez, ¿qué es lo que lo trajo hasta aquí?.- pregunto al mismo tiempo que rodea su nuevo escritorio y tomar asiento, lo miro a la cara y con la mano le señaló para que también tome asiento.

- La señorita Rosario.- obedeciendo a Teodoro.- me comentó sobre algo de que la empresa está contratando personal.- sacando unos papeles dentro de su mochila y se lo ofreció al nuevo gerente.- dijo algo sobre un asistente.- recordando lo dicho por su amiga.- y me recomendó con usted.- terminó por explicar el joven de ojos azules como el zafiro.

- No lo siento pero no estoy capacitado para entrevistarte en este momento, pasa por recursos humanos para ver que opina al repecto.- dijo encendiendo la computadora de la oficina para empresa hacer los informes de la empresa y estar al día.

-Pero señor, Rosario me dijo que como usted fue recientemente ascendido va a necesitar de un asistente para que le ayude con las reuniones semanales.- sonando con persistencia.

-No lo había pensado de esa manera.- reflexiono.- bien entrégame el C.V.- pidió, Chris no dudo ni un instante y se lo entrego en la mano por encima del escritorio.- ¿eres el único que se postulo para el puesto?.- inicio su primera pregunta al mismo tiempo que lee los datos personales en la hoja vitae.

- Así es señor, soy el único que vino en el día de hoy.- dio a conocer.- bueno en realidad, Rosario me hablo sobre el puesto de trabajo, desde hace tres días, y me convenció para que venga en el día de hoy.- con una sonrisa reluciente.

- ¿Entonces no hay más postulantes?- se cuestionó, Chris negó con la cabeza.- Está bien supongo que no me queda de otra.- se dijo asimismo.- como veo aquí dice que tienes estudios en Administración y contabilidad, eso es bueno.- halago por lo bajo.- también hablas tres idiomas más, aparte del nativo.- observo.

- Así es.- asintió la cabeza con orgullo.- sé hablar inglés, alemán, al alemán lo aprendí por diversión y el japonés porqué mis padres me obligaron desde muy chiquito para aprenderlo.- comento nervioso.

- bien por ellos.- sonriente

- si no.- avergonzado, agachó la cabeza.

- bueno ya que te recomendó la señorita Rosario y tienes buenas aptitudes, supongo que puedo tomarte como asistente.- sacando papel y lapicera y escribir algo en este.

- ¿en serio jefe me está aceptando?- sin poder contener la emoción.

- Si ahora dirígete con recursos humanos para que te den el gafete y tu posición como empleado nuevo de la sucursal, no querremos tener problemas por ese tema ¿verdad?- el de ojos azules trago en seco y luego asintió con la cabeza nuevamente.- y una vez que termines allá vendrás aquí para darte indicaciones, y traerás contigo un anotador o una agenda lo que sea más conveniente para ti, y tomarás nota de todo lo que te dicte, ¿se entendió?- le entregó el papel escrito.

- Si jefe voy corriendo.- se levantó precipitadamente de la silla.- ah jefe me gustaría comentarle algo, no es de gran importancia, pero aun así yo creo que debería de saberlo.- a medio camino.

- y ¿eso es?- arqueo una ceja curioso a lo que dirá el Señor Sánchez.

- A mí me atraen los hombres.- confesó.

- y me lo dices, ¿por qué?.

- solo se lo quiero hacer saber, y aparte de que Rosario me dijo que usted está casado y no quiero...- Teodoro levantó la mano para detener la conversación del de ojos azules.

- Está bien ya puedes retirarte.- le indico la salida del lugar.