Mis Tres Amores

Narra Carlos

Ya pasó el fin de semana y hoy creo que tengo algunas clases con mi apuesta ganadora, creo en mi como nadie y tengo un montón de cosas a mi favor, como por ejemplo que tengo más tiempo de tener contacto con ella y eso es un excelente punto a favor.

Estudiamos lo mismo por lo que puedo sacar algún tema de conversación de manera sencilla e insisto quien no querría estar con un tipo como yo.

Llego a la universidad, espero a que mis amigos lleguen y los veo entrar en sus autos, estacionan y nos saludamos, veo que Mateo está como de malas pulgas y le pregunto acerca de su fin de semana, escucho todo acerca de la conversación con su papá, por lo que Alberto y yo nos quedamos fríos.

Le pido que me muestre los extractos bancarios y lo que veo es una locura, los gastos de Mateo son enormes, yo no puedo decir que me limite pero esto es exorbitante, usualmente salimos juntos y en muchas ocasiones es Mateo quien paga, eso tengo que aceptarlo, nunca pensé que sería tanto el gasto.

Carlos: ¿revisaste que fueran tuyos los gastos que se reflejan allí? Hay veces que hacen cobros dobles y que te hayan clonado la tarjeta

Mateo: revise por encima pero lo gastos más grandes son en los mismos sitios y no puedo negarlos, son en discotecas y hoteles, muchos también son de ropa y en boutiques de marca, como niego esos gastos.

Alberto: te toca reducir un poco y porque no le dices a tu padre que te ayude a buscar un empleo, a lo mejor si el te ayuda consigues algo con un buen sueldo

Mateo: déjame ver que puedo hacer, hablar con algunas a mistades a ver si logro algo y desde ahora cuando salgamos juntos cada quien paga su parte

Carlos: en la universidad hay un aula de ayuda financiera, puedes ir allí y que te ayuden un poco a disminuir tus gastos

Mateo: no crees que con el hecho de reducir los limites de mis tarjetas a la mitad ya es suficiente

Carlos: no creo, pero es solo una opinión, recuerda que soy tu amigo el que desde hoy es un hombre trabajador

Mis amigos se quedan viéndome y se echan a reír, mientras cada uno entra a su salón de clases

Cuando entro la veo, ya está en clases y está hablando con una linda chica morena, en aspecto se parece a ella nada de maquillaje, jeans franela y zapatos deportivos, paso y puedo ver a su amiga viéndome y ella la mira como extrañada para luego reírse de su amiga.

Me siento detrás de ella, su amiga me mira y se sonroja, cuando la voy a saludar llega el profesor y cada uno se va a su puesto, la clase pasa en total aburrimiento, se va un profesor y llega otro, hasta en alguna de esas clases escucho que hay un trabajo grupal y debe contener 4 personas.

Me acerco a ella y le pregunto que, si podemos hacerlo juntos, ella le dice a su compañera de hace rato y esta dice que si emocionada, se acerca otro chico y también lo incluyen, estamos completos, nos dan el tema del que debemos trabajar e intercambiamos números.

Cuando saca su teléfono veo que es bastante viejo y está algo deteriorado, ella nota que la estoy viendo y me dice: - para lo que ha sido elaborado me funciona bastante bien

Carlos: es que tenia tiempo que no veía ese modelo, es bastante bueno

Ella volvió a guardar su teléfono y seguimos viendo la clase, la hora terminó y vi como salió apurada quien sabe a dónde, yo tenía otra clase y de allí debía ir a las oficinas de mi padre.

Terminaron las clases y fui a almorzar a un lugar de comida rápida con los muchachos, al llegar a nuestro sitio favorito pedimos lo íbamos a comer y nos conseguimos con unas exnovias, vamos a llamarlas así, salimos en algún momento con ellas y no pasaron de unas cuantas noches, pero como asistieron a algunos eventos con nosotros ya se creían de la familia.

Se nos acercaron y comenzaron a coquetear con nosotros, terminamos de comer y Alberto y yo nos fuimos, Mateo se quedó con ellas.

Me fui al trabajo, me dirigí directamente a Recursos Humanos, me atendieron bastante rápido ya que sabían quien era y una chica muy hermosa me llevo a mi nuevo lugar de trabajo, me dijo que iba a estar allí una semana y me presentó con mi supervisora.

Qué casualidad tan maravillosa mi supervisora es Natalia, quien obviamente se sorprendió al verme allí y fue bastante formal en nuestra presentación, la chica de Recursos Humanos hizo hincapié en que era el hijo del dueño por lo que debía recibir un trato especial y creo que no le pareció porque su respuesta fue que iba a ser tratado exactamente igual a cualquier otro trabajador.

Preferí no decir nada, por lo que veo no le gustan los tratos especiales hacia los demás, me llevó a un cubículo y le dijo a otra chica que iba a dar entrenamiento, se sentó a mi lado y me fue explicando paso a paso como hacer el trabajo, de verdad era bastante sencillo y aburrido, pero era mi momento de estar con ella.

Carlos: ¿te molestó que te dijeran que era el hijo del dueño?

Natalia: el problema no es que seas hijo del dueño, el problema es que deba darte trato especial por eso, cuando aquí hay otras personas hijos de personas influyentes y trabajan igual que todos los demás porque esas personas quieren demostrar que pueden ganarse la vida como cualquier otro

Carlos: disculpa por eso, pero no siempre soy así, lo que sucede es que usualmente es lo que las personas ven de mí, el apellido y la posición, por eso me tratan diferente

Natalia: Carlos ¿de verdad no eres así? ¿No eres un niño mimado que usa su apellido y posición como tú dices para hacer lo que te plazca y tener un trato especial?

Me quedé con la boca abierta no sabia que decirle, porque estoy seguro de que si, que ella tiene razón y en toda mi vida siempre he utilizado mi apellido para tener una vida más sencilla, hasta en la universidad utilicé las conexiones de mi padre para pasar las materias y en cada lugar me presento como Carlos Villanueva para obtener lo mejor de lo mejor.