La Reencarnación De La Hija Ignorada Del Duque

La mañana siguiente al encuentro con Adrian, Liliane despertó con la mente aún agitada. Sus palabras, su mirada… todo en él parecía sincero. Pero la experiencia le había enseñado que las máscaras eran fáciles de llevar en la corte. Aun así, su corazón latía distinto.

Mientras desayunaba sola en el jardín interior, una de las criadas se acercó con una bandeja de dulces.

Criada (inclinándose con una sonrisa):

—Un obsequio de la señorita Seraphine, mi lady. Ella deseaba felicitarla por su pronta recuperación.

Liliane levantó una ceja, observando la elegante bandeja. En su vida anterior, Seraphine jamás habría hecho algo así.

Liliane (con una sonrisa serena):

—Qué gesto tan… considerado.

Esperó a que la criada se alejara, y luego hizo una señal a su doncella de confianza, Mira.

Liliane (en voz baja):

—Lleva uno de estos a la cocina. Que lo pruebe el gato del jardinero. Si muere… ya sabremos la intención detrás del regalo.

Horas después, la respuesta fue clara: el animal yacía sin vida bajo un rosal.

Mira (temblando):

—Mi lady… esto fue un intento de asesinato.

Liliane (mirando al cielo):

—Empezó antes de lo previsto. Bien… jugaremos con ventaja esta vez.

Más tarde, durante una reunión informal en los salones del palacio, Liliane coincidió con el segundo príncipe, Aiden, rodeado por cortesanas curiosas. Al verla, sus ojos se iluminaron.

Aiden (extendiendo una copa hacia ella):

—Lady Liliane, me alegra verla con buen semblante. ¿Aceptaría brindar conmigo?

Liliane (tomando la copa con elegancia):

—Solo si su Alteza no tiene intención de hacerme probar el primer sorbo.

Aiden(riendo suavemente):

—Prometo que no hay veneno… al menos no en la bebida.

Ambos bebieron con naturalidad, y el ambiente se tornó denso cuando Seraphine apareció, vestida de manera impecable, sus ojos brillando con malicia.

Seraphine (con tono dulce):

—Liliane, qué alegría verte aquí. ¿Has probado los dulces que te envié?

Liliane (mirándola fijamente):

—No me sentí con apetito hoy… pero agradezco el detalle. Fue... esclarecedor.

Por un segundo, la sonrisa de Seraphine vaciló.

Aiden (mirando entre ambas):

—¿Hay algo que debería saber?

Liliane (con una sonrisa fría):

—Nada en absoluto, Alteza. Solo mujeres intercambiando atenciones.

Esa noche, mientras se despojaba de su vestido frente al espejo, Liliane murmuró para sí:

Liliane:

—Seraphine ha atacado primero… y ha fallado. Ahora es mi turno.

En el reflejo, su mirada era la de una mujer diferente. Ya no había ingenuidad. Solo estrategia y determinación.

Y lejos de ahí, en una habitación oscura, Seraphine rompía una copa de cristal contra el suelo, furiosa.

Seraphine:

—¡Esa maldita…! ¿Cómo pudo descubrirlo?

Desde las sombras, una figura encapuchada habló por primera vez.

Voz masculina:

—Porque subestimaste a alguien que ya ha muerto una vez.

Seraphine (volviéndose, aterrada):

—¿Quién eres tú?

—Alguien que también quiere verla caer… pero por razones distintas.

La alianza más peligrosa acababa de sellarse con un susurro.

*Disculpen por la demora por lo de la universidad no e podido subir más capítulos pero ya les voy a subir tres más hoy espero que las disfrute*