ESCLAVOS DEL DESEO.

           Narra Mía.

Rubí y ese hombre, guapo por cierto, se fueron al jardin. Sofía dijo que es su hermano y está para “Chuparse los dedos ”

Sofía y yo nos quedamos en la sala, mientras Lucía subió a su habitación. Le conté a Sofía que mi padre me habia castigado y que por eso no he ido a la universidad.

Le menti, diciendo que solo me gustaba ayudar en la casa y no la voy a sacar de esa duda ya que no quiero problemas con Lucía y mi padre. Sofía no sabe nada de lo que me ha pasado lo quise decir el día que nos conocimos.

 Sofía no sabía nada de lo que me había pasado.Prefiero guardarme todo eso, y que no salga de esta casa. Ningún medio de comunicación o de chisme sabe lo que en verdad paso con mi madre. Mi padre le dijo a la prensa que mi madre había estado muy enferma desde hace tiempo y que murió por un infarto, y que entre ellos hace mucho no había amor y por eso Rubí era su hija mayor. Que mi madre y el solo se habían casado por sus padres que ellos nunca se amaron.

 — Pero segura que no quieres que hable con tu padre. Le diré porque llegaste tarde y así te quite el castigo y vuelvas a la universidad — dice Sofía sacándome de mis pensamientos.

— No te preocupes Sofía.— le digo con una sonrisa forzada — Solo por favor se que tú puedes ayudarme con alguna excusa y llevarla a la directora ya que mi padre no puede, por tener mucho trabajo.

— Claro que sí, Mía, no te preocupes — dice tranquila.— ¿ Te puedo hacer una pregunta Mía ?

— Si claro que sí dime qué pasa — digo mirándola .

— No te llevas bien con la madre de Rubí, ni siquiera te llevas con Rubí — dice ella, curiosa.

— Es difícil de explicar, Sofía. Pero no estás equivocada, no me llevo bien con ellas, pero tratamos por mi padre — digo con una sonrisa falsa — Pero no importa, háblame de ti, por favor ¿ Me traes los apuntes para no estar tan atrasada.?

— Si, amiga no te preocupes. Mañana te traigo los apuntes. Mañana no hay clases — dice sonriendo.

— Sofía ese hombre es tu hermano — digo curiosa.

— Ah, si. No te lo presente, bueno si la princesita del odio se lo llevó casi a rastra — dice dejando escapar una carcajada.

— Si, me doy cuenta. Pero hablando de todo un poco, tengo algo que decirte respecto a Rubí — digo mirando a todos lado para asegurarme que nadie me escuche.— Escucha, Rubí se casará y me imagino que será con tu hermano.

— ! QUE ! — dice gritando .

— Shhh — digo poniendo mi mano en su boca — Haz silencio, que nos pueden escuchar .

— Mi hermano no nos ha dicho que se casará — dice sorprendida.— No te lo creo, debe ser mentira.

 — No lo sé, solo espero que sea mentira — digo susurrando — Porque no me imagino a tu hermano con Rubí, el pobre se va a arrepentir.

— Jajajaja, pienso lo mismo además ni mi madre la soporta es muy....— no termina de hablar porque aparece su hermano y Rubí.

— Sofía, ya es hora de irnos — dice el hombre mirando a Sofía.

— Si hermano vamos mi madre nos debe de estar esperando — dice Sofía mirándome.

— Si, espero que hayas aprovechado de charlar con tu amiga — dice mirándome de arriba abajo.

— Ah, si. Te la presento, Mía. Él es mi hermano Jehan— dice Sofía sonriendo.

— Mucho gusto, señor Jehan — digo mientras estrechamos las manos.

— El gusto es mío, pero por favor no me digas señor. Eres hermana de mi novia, y también amiga de mi hermana. Dime Jehan— dice Jehan sonriendo, y juro que es la sonrisa más linda que he visto después de la de mi madre.

— “Media” hermana osito — interrumpe Rubí, jalando a Jehan.— Además tiene que dirigirse a ti como señor Volkov.

— Si. Señor Volkov. Mi “media” hermana Rubí, tiene razón — digo mirando mal a Rubí.

— Bueno, nosotros nos marchamos — Dice Sofía tratando de bajar la tensión que hay.

— Osito, cuando vienes de nuevo, te extraño mucho. Espero poder ir pronto a tu departamento — dice Rubí tomando a Jehan y besándolo como si se lo fueran a robar.

— Hmm.. vámonos Jehan— dice Sofía interrumpiendo el beso — chao Rubí , chao Mía. Nos vemos mañana.

— Chao, osito. Nos vemos pronto — dice Rubí volteando a verme cuando ya me iba.

— ¿ A donde crees que vas ? — dice Rubí tomándome fuerte del brazo.

— Me voy a la cocina. ¿ Acaso eres ciega ? — digo tratando de soltarme de su agarre.

— No te quedó claro que no puedes salir de la cocina. Me dejaste como una mentirosa frente a Jehan y Sofía — dice molesta ejerciendo más fuerza en su agarre.

—! Sueltame! — digo soltándome de su agarre — Que no se te olvide que está también es mi casa y que esté castigada no quiere decir que no puede recibir visitas de Sofía.

— No seas igualada. A mi hija no le hablas así — Lucía dejando una fuerte cachetada en mi mejilla.

— ¿ Que está pasando aquí ? — escucho a mi padre llegar.

— Papá, Mía no ha obedecido a mi madre — dice Rubí en un tono manipulador.

— Una amiga de la universidad vino a saber que había pasado porque no había ido a la universidad y me dijo que me traería los apuntes y me ayudaría con una excusa. Y no le dije nada de cómo me tratan aqui. Así que no veo el problema — digo Rápido para que no me interrumpan.

— Lucía ¿ Por qué le pegas a Mía ? — dice mi padre molesto — .No veo el porqué, si solo vino una amiga a ayudarla con sus tareas de la universidad.

— Pero Mateo, ha dejado a Rubí en ridículo — dice Lucía molesta.

— Si, papá. Mi madre le dijo a Mía que no saliera de la cocina, como tú nos has dicho, y ella salió cuando yo le dije a su amiga que ella no estaba — dice Rubí.

— Bueno, eso te pasa por no decir la verdad. Le dije que si venía algún hombre, no la dejarán salir. O ustedes no dicen que Mía se la pasa con hombres. No veo el problema de que una amiga de la universidad la venga a ver — dice mi padre molesto y me sorprende.

— Pero Mateo, me estás quitando autoridad en esta casa — dice Lucía molesta.

 — No, Lucía. Pero no puedes pegarle a Mía solo porque Rubí dijo una mentira. De ahora en adelante todo será igual para ellas. Todo queda claro — dice mi padre y no sé qué trama, pero sé que esto no es bueno.

— Pero Mateo...— Lucia no termina de hablar.

— Pero nada, Lucía. Todo será igual para ellas, las dos son mis hijas y tienen que ser tratadas por igual — dice mi padre molesto — Mía, recoge tus cosas y regresa a tu habitación. Se acabó el castigo arreglate que no vamos a ver al abogado.

— ¿ Que no ? Porque le quitas el castigo,papá —

dice Rubí molesta.

— Ya he dicho, y se acaba la discusión — dice mi padre en un grito,y no se qué trama, pero no es nada bueno. Estoy segura.

-Jhoenny.