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ASCENCIÓN EN CAÍDA

ASCENCIÓN EN CAÍDA

Status: En proceso
Genre:Mujer despreciada / Amor en la guerra / Viaje a un mundo de fantasía / Reencarnación / Fantasía épica / Mundo mágico
Popularitas:6.4k
Nilai: 5
nombre de autor: Leonel md

La mayoría de veces, las personas renacidas con su mentalidad adulta en un mundo con poderes siempre tienen una vida sencilla, poderosos desde un inicio, con padres amorosos y en un mundo donde la paz está reinando. Pero ¿qué pasa cuando renaces en tu mismo mundo, en medio de una guerra, con padres traumados y con un poder desconocido en tu interior? preguntemosle a Ademir Graymond.

NovelToon tiene autorización de Leonel md para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Juicio Doloroso

Una bocanada de aire entra en mi ser, sintiéndose como mi misma alma regresando a mi cuerpo. Caigo estrepitosamente al suelo, mis pulmones arden mientras inhalo el preciado oxígeno.

Dariel finalmente me ha soltado, pero la razón de su repentina liberación me deja sin aliento una vez más.

Cuando levanto la vista, quedo horrorizada ante la imagen frente a mis ojos.

Mi cuerpo se tensa, cada músculo congelado en un estado de shock y terror absoluto, estando en presencia de una verdadera anomalía.

Ademir, el niño que he criado durante casi 6 años, está de pie frente a Dariel, un soldado entrenado que lo supera en tamaño y fuerza.

Pero en este momento, es Ademir quien irradia un poder inconmensurable.

Dariel, con un rostro totalmente desenfocado, mira a Ademir con una mezcla de confusión y miedo creciente. "¿Q-qué demonios te sucede, niño?" tartamudea, su voz tiembla.

Pero Ademir no responde.

Su rostro está contorsionado en una máscara de furia apenas contenida. Las runas brillantes que cubren su cuerpo parecen pulsar con cada respiración que toma, como si estuvieran vivas.

Antes de que pueda siquiera comenzar a formular una reacción sobre la escena frente a mí, Ademir hace su movimiento.

Con una velocidad y una fuerza que desafían la lógica, el niño lleva su pequeño puño hacia atrás, su cuerpo entero se tensa con anticipación.

Y entonces, con un gruñido gutural que no suena para nada humano, lanza su puño hacia adelante, conecta con el estómago de Dariel con un impacto brutal.

"¡PUAJHHH!" El sonido que escapa de los labios de Dariel es una mezcla de shock y agonía.

Su cuerpo se dobla alrededor del puño de Ademir como una marioneta con las cuerdas cortadas, antes de salir volando hacia atrás con una fuerza increíble.

Observo con horror cómo Dariel se estrella contra la pared del fondo, destroza el mueble con libros en el proceso.

Libros y astillas de madera llueven sobre el suelo, pero son casi inadvertidos en comparación con la visión de Dariel, sus ojos abiertos en shock, su boca abierta en un grito silencioso mientras la sangre brota del interior de su boca.

No lo puedo creer... No tiene sentido lo que está sucediendo.

Pero lo que más me impacta, lo que hace que mi corazón se detenga en mi pecho, es la apariencia de Ademir.

La mitad de su cuerpo está cubierto de runas brillantes, símbolos arcanos que pulsan con un poder oscuro y antiguo.

Un aura de sombras parece emanar de él, envuelve su pequeña figura en un manto de oscuridad impenetrable.

La presión en la habitación es aplastante, una fuerza tangible que parece presionar contra mi cuerpo y mi mente. Me mantiene paralizada, incapaz de moverme o incluso de pensar con claridad.

¿Q-que está sucediendo? ¿Qué ha hecho Ademir para tener tal poder? ¿¡Tal ferocidad!? Estas preguntas se arremolinan en mi mente, pero son rápidamente ahogadas por una oleada de horror primordial cuando Ademir se lanza hacia su padre una vez más.

Con un salto que desafía la gravedad, Ademir se eleva en el aire, su pequeño cuerpo se mueve con una gracia y una precisión que son a la vez hermosas y aterradoras.

Su pie conecta con la mandíbula de su padre con un crujido nauseabundo, la fuerza del impacto envía a Dariel volando una vez más, esta vez se estrella contra la pared opuesta.

Dariel se desploma en el suelo, su cuerpo magullado y roto, pero milagrosamente consciente. Gemidos de agonía escapan de sus labios ensangrentados mientras su mirada, vidriosa por el shock.

Este no es Ademir, no realmente. Es algo más, algo antiguo, poderoso y terriblemente peligroso.

Mis manos tiemblan incontrolablemente mientras cubren mi boca, un gesto instintivo para contener el grito de horror que amenaza con escapar de mis labios.

Mi mente lucha por procesar la escena que se desarrolla frente a mí, la realidad de lo que estoy presenciando choca violentamente con cualquier noción de normalidad.

La bruma de la casi muerte, el shock traumático de este momento, llevan mi psique al borde del colapso.

Me encuentro retrocediendo desde el suelo, mi espalda se presiona contra la pared como si pudiera de alguna manera fusionarme con ella y desaparecer de esta pesadilla.

Mi visión está baja, desde este ángulo, puedo ver los pies de Ademir, esos pequeños pies descalzos que han cedido ante mis golpes tantas veces, ahora cubiertos de runas brillantes y pulsantes.

Esos pasos, lentos y deliberados, lo llevan hacia la figura postrada de su padre. Dariel, el soldado curtido en batalla, ahora se reduce a un desastre tembloroso y gimiente. Su mirada está fija en Ademir, sus ojos amplios con un terror que nunca pensé ver en su rostro.

Todo lo que puedo hacer es observar, congelada por el shock y el pavor, mientras mi hijo, o el ser en el que se ha convertido, se cierne sobre su padre caído.

"..."

"¿Ya estás feliz?"

Escucho cómo rompe el silencio, disipa toda la presión que hay en el ambiente, como si el tiempo hubiera retrocedido y nunca hubiera estado ahí.

"¿Q-que? ¿Que acaba de pasar?" Pregunto a la nada, observándome a mi misma, sintiendo como en mi cuerpo ya no hay parálisis ni nada más allá de moretones provocados por el anterior ataque de mi marido.

Giro mi vista de nuevo hacia el niño, las runas siguen en su cuerpo parpadeando como latidos de su corazón. Pero ahora parece haber recuperado el control.

A medida que el shock inicial y el terror se minimizan, me encuentro observando la escena ante mí con una mezcla de asombro y temor.

Ademir, todavía irradiando un poder sobrenatural, se para sobre la forma postrada de su padre.

"¿Ya estás feliz?" pregunta una vez más, su voz infantil pero cargada con una gravedad más allá de sus años.

"¿Feliz de que casi mataste a tu esposa?"

El ceño de Dariel se frunce, su voz ronca y temblorosa cuando balbucea. "¿D-de qué..?"

"Te pregunté si estás feliz." Interrumpe, "Pero ya que no puedes responder, déjame decirte algo."

El niño se agacha, acerca su infantil rostro al de su padre, quien está aún tirado en el suelo. "Eres una basura de persona, que no ha hecho más que cagar todo desde que llegaste aquí." Susurra a Dariel.

Me estremezco ante la dureza de sus palabras, tan en desacuerdo con su apariencia juvenil.

Pero una parte de mí, siente una chispa de satisfacción al ver a Dariel tan acobardado.

"Ya dijiste lo tuyo", continúa, "ahora es mi turno. Mientras tú estabas jugando a ser el soldado héroe, follando putas y ahogándote en alcohol, Clarissa estaba aquí, durante 4 malditos años, esperándote."

Los puños de Ademir se aprietan a sus costados, los patrones rúnicos en su piel pulsan con una intensidad renovada.

"La verdad es que a mí no me importas y tampoco lo que te haya pasado en la guerra. Pero a Clarissa sí. Y déjame decirte, ella estaba hecha una ruina. Llorando cada noche como un alma en pena, mientras tú probablemente estabas hasta las pelotas en alguna zorra llena de gonorrea."

Dariel permanece en silencio, sus ojos abiertos e incomprendidos clavados en el suelo.

Esto parece enfurecer aún más al niño. En un instante, golpea a Dariel en la cara, una, dos, tres veces, las bofetadas resuenan en el pesado silencio.

Observo, paralizada y horrorizada, cómo su propio hijo agarra a Dariel por el pelo, obligándolo a encontrarse con su mirada.

Esos ojos, una vez tan llenos de tristeza y miedo, ahora arden con una furia que me hiela hasta los huesos.

"Por tu culpa", gruñe Ademir apuntándome hacia mí. "Clarissa la pagó conmigo. Cada día. Golpeándome con cables, con palos, pateándome, gritándome maldiciones que aún tengo grabadas en mis malditas pesadillas... He estado recibiendo palizas desde que tenía un año de edad", dice Ademir, su voz horripilantemente fuerte.

"Recuerdo cada sueño, cada lágrima, cada oración que envié al vacío, suplicando por paz."

En este punto, siento una ola de vergüenza tan intensa que casi me quita el aliento. Bajo la mirada, incapaz de enfrentar la verdad de las palabras del niño.

Dariel, con gran esfuerzo, logra sentarse, su espalda contra la pared.

"Eso... eso no es mi problema", tartamudea, sus ojos desenfocados. "No se compara con lo que yo he pasado..."

La respuesta de Ademir es inmediata y violenta. Golpea a Dariel nuevamente, su voz se eleva a un grito. "¡No seas un idiota! ¡CARAJO! ¡Abre los ojos y mira el todo lo que has hecho!"

"ghaaa." Dariel gime de dolor.

"Llegas de la nada en una noche, yo pensando que traes una esperanza para esta vieja... Y no, en vez de eso llegas y minimizas todo lo que hemos sufrido, la haces sufrir más, reprochándole en cara cosas estúpidas... La insultas... la llamas puta ¡Y LE HECHAS LA CULPA DE TUS ACCIONES!"

Quiero hablar, decir que Dariel no es la única razón de mis acciones. Que mis propios traumas no resueltos juegan un papel. Pero el miedo mantiene mis labios sellados.

A través de sus labios ensangrentados, su padre logra una mueca burlona. "Solo eres un mocoso. No sabes nada."

La presión en la habitación aumenta diez veces, cae sobre nosotros como un peso físico. Dariel se derrumba, solloza y ruega por piedad.

"Y-ya... deja de..."

"Tch... Mírate, eres una patética excusa de hombre. Engañaste a dos mujeres, arruinaste sus vidas, matas a una y ahora estuviste a punto de matar a otra... Tu no eres mi jodido padre." Le dice fríamente, luego le da otra patada, haciéndolo chillar de dolor.

"¡Khyagh..!", ahoga de dolor.

"Dices que has sufrido en la guerra, ¿No? Pues espero y siga siendo así, porque mereces sufrir. Morir como el perro que eres, asesinado por un extraño, sólo y sin ser llorado. Nunca serás un hombre, y mucho menos un padre."

Con un último golpe despectivo, Ademir le escupe el rostro de su padre fríamente. Y cuando sus ojos se encuentran con los míos, sé que mi juicio es el siguiente.

Se acerca a mí, sus pasos lentos y deliberados. Un terror frío se apodera de mi cuerpo, congelándome en mi lugar. Sé, en algún nivel instintivo, que cualquier reacción brusca de mi parte solo empeorará las cosas.

Así que agacho la cabeza, mi mano cubre mi boca para contener los sollozos que amenazan con escapar.

Mi otra mano se apoya contra la pared, como si pudiera de alguna manera fundirme con ella y desaparecer de esta pesadilla.

"Tú..." La voz de Ademir es baja, peligrosa.

En ese momento, un recuerdo destella en mi mente. Recién llegados a Monreal, yo con mi ilusa creencia de que finalmente he encontrado la felicidad con una familia.

Ademir, aún más pequeño, acurrucado en mi regazo dándome una sonrisa de bebé, su pequeña mano aferrándose a la mía, sus ojos llenos de inocencia y confianza.

El contraste con el presente es tan doloroso que siento como si mi corazón se partiera en dos.

Luego, silencio. Un silencio tan pesado y opresivo que siento que podría aplastarme.

No puedo soportarlo. Las palabras brotan de mí en un torrente de emoción cruda, mis lágrimas fluyen libremente ahora.

"Lo siento", sollozo, mi voz rota y desesperada. "Por favor, perdóname. Perdóname por golpearte, por lastimarte..."

Ya no es el miedo lo que impulsa mis palabras, sino el arrepentimiento tan profundo que siento que podría ahogarme en él. Me he dado cuenta de todos mis errores, quiero comenzar de nuevo, quiero corregir mis malas acciones.

El golpe viene sin advertencia, la palma de Ademir conecta con mi mejilla con una fuerza sorprendente. Siento el escozor de la piel, el dolor irradia a través de mi cara. Pero es el dolor en mi corazón el que amenaza con destruirme.

"¿Cómo demonios te atreves a pedir perdón?", dice Ademir, su voz tiembla de rabia apenas contenida.

"Me arruinaste, maldita sea, ¿Que demonios pasa por tu cabeza para tratarme como un jodido perro?... Y todo, lo haces sabiendo que no eres mi madre.... ¡SIEMPRE AGUANTÉ TUS GOLPES PORQUE CREÍ QUE ERAS MI MADRE, PERO NO ERES MAS QUE UNA ABUSADORA!"

Sus palabras me golpean como un puñetazo en el estómago, sacan el aire de mis pulmones. Porque sé que tiene razón. Sé que Ademir ha soportado mi abuso porque cree que soy su madre, una madre sufriendo en silencio. Y en un acto de empatía, él ha aguantado.

"Maldita...", continúa Ademir, cada palabra como un cuchillo en mi corazón. "Mataste a mi madre e hiciste mi vida un puto infierno... No eres mejor que esa basofia que escogiste como esposo."

Ahora estoy llorando incontrolablemente, mi cuerpo sacudido por sollozos desgarradores.

"Yo... yo no..." Trato de hablar, pero mi voz se quiebra. ¿Qué puedo decir? ¿Qué palabras podrían comenzar a reparar el daño que he causado?

En medio de su diatriba, noto cómo su voz se quiebra ligeramente, cómo una solitaria lágrima escapa de sus ojos. Y en ese momento, veo más allá del poder y la ira, veo al niño herido que ha sufrido tanto a manos de aquellos que deberían haberlo protegido.

"Ademir..." Susurro su nombre, extendiendo mi mano hacia él en un gesto desesperado. Pero él se aparta como si mi toque quemara.

"No", dice, su voz ahora fría como el hielo. "No tienes derecho a buscar mi perdón. No después de todo lo que has hecho."

Se da la vuelta para irse, pero luego se detiene. Por un breve instante, su mirada se encuentra con la mía. Y en esos ojos, veo un destello de algo más allá del odio y la ira. ¿Dolor? ¿Anhelo? No puedo descifrarlo antes de que desaparezca.

Me arrastro tras él, desesperada, rogando. Pero solo se va, dejándome sola con mi miseria y mis remordimientos.

El silencio envuelve la casa tras la partida de Ademir. Acurrucada contra la pared, las acusaciones del niño resuenan en mi mente.

¿Cómo he podido ser tan ciega y egoísta? En mi desesperada búsqueda de felicidad, he causado un daño irreparable a aquellos que más me importan.

Traicioné al señor Angel, a Anna, mi mejor amiga, y convertí a su hijo en el receptor de toda mi miseria y rabia.

Las lágrimas caen sin cesar mientras el peso de mis acciones me aplasta. Estoy tan consumida por mi propio deseo de felicidad que no me importa a quién daño en el proceso.

No merezco ser feliz. No después de todo el sufrimiento que he causado.

Me abrazo a mí misma, temblando con la fuerza de mis sollozos. El arrepentimiento me desgarra por dentro, más doloroso que cualquier cosa que haya sentido antes.

"Lo siento", susurro entre lágrimas, aunque sé que las disculpas nunca serán suficientes.

La voz de Dariel rompe el silencio una vez más, ronca, herida y temblorosa. Me he olvidado que todavía está allí, tan consumida estoy por mi propia angustia.

"Esa presencia," dice, su voz apenas por encima de un susurro. "Esa misma puta presencia... es igual a la de la criatura que descuartizó a Henrick Faena en Canarias." Sus ojos enfocados en la nada, casi saltados de sus cuencas.

"L-lo sé... maldita sea... yo estuve ahí, yo fui testigo de eso... ese mismo poder, ¡ESA MISMA PUTA PRESIÓN... !" Balbucea totalmente inundado en el terror.

"¿Que estás diciendo?" Pregunto totalmente confundida.

"Hendrick Faena, fue el primer súper- humano, un p-proyecto secreto de Celestia , gracias a una pequeña roca lunar que cayó en la tierra..." Explica en medio del miedo.

"Fue descuartizado en la batalla de Canarias por una criatura in-humana y demoníaca... Esa aura, ese poder... Es exactamente el mismo que emanaba del mocoso hace un momento.

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A.M.E. Arisen_gg
no soy mucho de leer pero esta entrenido jaja
ჹსizმႦჹႵႹ
es muy buena esta novela
G
wow! esta super , eres un excelente escritor /Proud/
Leo Flowers: gracias
total 1 replies
Leo Flowers
Buena historia de Drama/fantasía
danielgamer012 gameplays
casi creí que estabas describiendo mi infancia Men, la historia esta bien 👍
danielgamer012 gameplays
ala miércoles, este men casi relata mi infancia a la perfección, solo sobra lo de la guerra 😯
Randy Aguilar
Muy buena, Es tan buena transmitiendo los sentimientos del protagonista que de verdad quise abandonar y leer algo más ameno. De verdad me hizo llorar. Solo espero que tenga un final feliz.
Cheng Lin2194
¡Necesito saber qué sucede después! ¡No me dejes esperando mucho tiempo! 😱😜
<|^BeLly^|>
Dame más ya
Leo Flowers: Ya hay más capitulos:)
total 1 replies
I,ts Zero
Tu habilidad para describir los ambientes y las sensaciones es increíble, ¡sigue así! 🌟
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