En Esta Segunda Vida Seré Villana

Una aura aterradora se sentía por todo el lugar, y la mujer comenzó a asustarse aún más.

Dayana al verla, sonríe.

—¿Me pregunto si tu lengua estará de más en tu boca? Una sirvienta debe de conocer su lugar, debe de saber quién manda— dice la niña con malicia mientras hacía retroceder a la sirvienta.

Aquella mujer quiso salir corriendo del miedo, pero una sombra la hizo caer.

—Quise ser amable con todos ustedes, pero no quisieron, tenías solo que hacer tu trabajo, pero no, en vez de eso, hablaste mal de mi madre, y eso amerita la muerte— expresa ella con una sonrisa maliciosa.

Sus ojos estaban rojos como la sangre.

La sirvienta quiso gritar, pero debajo de ella, apareció un portal oscuro, y antes de que venga a decir algo, ella y Dayana estaban en el bosque.

Al estar ahí, Dayana saca de debajo de su vestido, un pequeño pero afilado cuchillo, y camina hasta la sirvienta, quien con la magia de Dayana, estaba con el cuerpo paralizado.

Sin perder tiempo, la pequeña Dayana con su pequeño cuchillo, va hasta la sirvienta y le abre la boca, luego de eso, toma con una de sus manos su lengua y sin piedad alguna, la corta y la lanza a un lado.

La sirvienta, al sentir cómo su lengua fue cortada, lloraba, pero su llanto no se escuchaba, gracias a Dayana, quién acto seguido, apuñala a esa mujer hasta verla muerta.

Después de eso, ella se traslada hasta su habitación, en dónde nada más llegar, hace desaparecer la ropa, y se lava. No sé preocupa por limpiar la escena del crimen, puesto que, las bestias del bosque harán eso por ella.

Lavar su cuerpo es relajante para ella.

Dayana el resto del día se la pasó en su habitación leyendo unos libros de magia que había encontrado en la biblioteca de ese palacio, parece que esos libros fueron dejados ahí por su madre.

Esos libros eran muy avanzados, pero no para ella, puesto que, ella en su otra línea de tiempo, aprendió con libros mucho más avanzados que lo que tiene ahora.

Su magia consistía en hacer muchas cosas, como por ejemplo; clones de sombras que podía usar como espías, magia de ataque y podía hacer muchas otras cosas más.

Ahora bien, no tenía conocimiento sobre su magia de luz, porque sí, ella también es usuaria de magia de luz. Las brujas le confesaron ese hecho.

Pero aunque no tenga idea de cómo usarla, no significa que no aprenda más adelante cómo hacerlo, en esta vida nadie se burlara de ella, y ella se encargará de vengarse de sus enemigos.

****

Ese día, el palacio entero buscaba a la sirvienta, la cual se llamaba Rosa.

Mientras el palacio buscaba a la sirvienta, la pequeña princesa se mantuvo tranquila leyendo sus libros de magia.

Cuándo fue la hora de la cena, ella esperaba que un sirviente llegara a avisarle para que vaya a cenar, pero ese hecho no pasó, por lo que tuvo que salir a buscar algo para comer.

Fuera de su habitación, el lugar estaba a oscuras, tal parece que los sirvientes estaban ya dormidos desde temprano.

Sin darle importancia, ella se fue a la cocina, la cual estaba alumbrada por una pequeña lámpara.

Sin miedo, ella busca en la cocina algo de comer, y por suerte habían unas galletas.

Ella tomó algunas y cuando se la iba a comer, llegó uno de los sirvientes y le habló con desprecio. Tal parece que a esos sirvientes no le importan sus vidas.

—¿Oye mocosa ladrona, qué haces tomando lo que no es tuyo?— preguntó el sirviente mientras toma con fuerza la mano de la niña y le quita la galleta con demasiada fuerza. Por la violencia del agarre, las manos de la niña estaban rojas.

—Déjame en paz, este es mi palacio— dice ella mientras se cruza de brazos.

El sirviente, quien por cierto era un hombre, se ríe por lo dicho por la niña.

—No seas pretenciosa, tú en este palacio no tienes un lugar, no eres nadie al igual que tu madre. Una rata tiene más importancia que tú— dice el sirviente entre risa y la niña le da una bofetada.

—No uses tu sucia boca para hablar de mi madre— le grita la pequeña al sirviente y él se toca el golpe.

—Tu madre nunca ha tenido poder, solo era una emperatriz de nombre, mi señora Marta, es quien merece ese puesto, y la señorita Tania, es quien merece ser la princesa heredera, tú solo eres la hija despreciada del emperador, y nunca más te atrevas a tocarme mugrosa de pacotilla, bastarda abandonada por la inútil de tu madre— dice el hombre con mucha ira, que una mocosa insignificante le pegue, es algo que le enoja.

La pequeña Dayana dejó salir su aura aterradora, y el sirviente la sintió, tanto, que sus sentidos estaban alertas.

—Sirviente arrogante, tal parece que en este palacio la servidumbre habla como le dé la gana, todo fuera más fácil, si cada uno conociera su lugar— expresa la niña con una sonrisa maliciosa.

Una sombra se comenzó a ver alrededor de ella, y el sirviente se asustó, y comenzó a temblar.

Por instinto, comenzó a retroceder, pero una silla aparece de la nada y lo hace caer.

Seguido de eso, la pequeña Dayana con su magia, sujeta al sirviente y se sube encima de él, acto seguido, con su magia oscura, lo comenzó a ahorcar.

El hombre quiso escapar del dominio de la niña, pero ella apretaba aún más el agarre del hombre.

Solo lo dejó ir, cuando ese hombre dejó de moverse, porque había muerto.

❤️Presentación de los personajes iniciales❤️

❤️Dayana se niña

❤️Dalia

❤️Marta y su hija

❤️Marcus el emperador padre de Dayana

****Nota ****

Hola, ¿qué tal estamos por aquí? Espero de corazón que cada uno de ustedes haya tenido unas felices fiestas, una donde solo abundaron las buenas noticias.

Aquí está  una nueva historia, espero recibir su lindo apoyo como siempre.

Gracias a cada uno de los que leen mis historias, gracias a ustedes, estas historias se hacen notar en la plataforma, y confío con que esta será así.

He estado un poco ocupada, y tengo mucho de lo que ocuparme, pero sacaré de mi tiempo para actualizar, martes, jueves y sábado, siempre por la tarde, de uno a dos capítulos. Si los tengo listo antes, pues se los voy dejando.

Sin más, nos vemos el día de la publicación de los nuevos capítulos. Feliz inicio de semana