Segunda parte de casualidad o destino, en donde se relata lo que paso con Carlos y Liz después de que supimos de ellos, relatando como el pasado puede volver afectándonos, no solo a nosotros, sino a nuestros seres más queridos, además de mostrar, como es obligación de los padres apoyar a sus hijos, para que no paguen los errores cometidos por estos.
NovelToon tiene autorización de Israel Cruz para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
LAS REGLAS DE LA CASA
Han pasado un par de semanas, desde la plática que tuvieron, Carlos y Liz con Martín, después del abandono de este Gienevive, hizo lo mejor que pudo, para hacerse caso de su casa, no solo las labores sino el pago de los servicios; con los pocos ahorros que tenía, apenas pudo llegar a fin de mes, para no causarle problemas a Carlos Junior y a su familia, resistió lo más que pudo sin quejarse.
En la siguiente cita, Carlos Junior, se dio cuenta de que Gienevive estaba más cansada de lo normal, ya que durante la salida, ella cabeceaba con mucha frecuencia y no solo eso, sino que su energía característica, había desaparecido, ante esta situación Carlos junior decidió, preguntarle directamente.
Carlos J:
Gienevive que pasa preciosa, últimamente cuando hablamos te oigo más cansada y ahora incluso estás cabeceando quedándote dormida, dime ¿tu papá te está molestando? ¿Tienes problemas con tu familia?
Gienevive:
No es eso amor, solo he tenido que hacer un poco más en la casa y combinándolo con la escuela, me tiene agotada.
Carlos J:
Hermosa, no me mientas, te conozco bien, dime la verdad ¿Qué te tiene tan agotada? Dímelo por favor.
Gienevive:
Amor, mis padres me abandonaron, a mi papá no le gustó la idea de perder ante alguien, no esperaba que tu mamá tuviera pruebas de sus promesas falsas y más aunque mi mamá se pudiera enterar y lo dejara, normalmente a él no le da miedo pelear, pero ese día al verlos a ti y a tu papá sudo frío, no entiendo por qué; a si supiera que va a perder nunca le había pasado, y más aún su decisión, de abandonarme.
Carlos Junior:
No puedo creer que ese cobarde, te haya hecho eso, si sudo frío, es porque tú misma le dijiste, que mi papá y yo sabemos artes marciales, nadie con un poco de sentido común se atrevería a enfrenarnos, y porque no me lo habías dicho, te dije que te amo, y siempre estaré aquí para ti.
Gienevive:
Amor, pero no quiero causarte problemas, con tu familia.
Carlos
Junior: Preciosa, si mis padres no nos ayudan yo estoy dispuesto a jugarme él todo por el todo contigo, vamos a la casa y veremos, que pasa.
Gienevive:
¿Seguro amor? No quiero causarte problemas.
Carlos
Junior: No lo aras amor.
Carlos
Junior y Gienevive se dirigen rápidamente a la casa de los padres de este; al llegar a la casa, inmediatamente piden hablar, con la familia entera, ya que esta siempre había sido la forma en que Liz y Carlos, los habían acostumbrado.
Al estar todos juntos, no se anduvieron con rodeos; les contaron todo lo que había pasado, con Gienevive, sus papás y como ella se había hecho cargo de su casa.
Carlos:
Los entiendo, Gienevive por mi parte eres bienvenida, a quedarte con nosotros, pero, la decisión no es solo mía, toda la familia debe estar de acuerdo, ya que nunca he hecho diferencia entre mis hijos y si hago esto por junior si Aldebaran y Carolina están en una situación similar en un futuro, lo are sin dudar; pero como se los dije, la decisión no es solo mía; ¿Liz, amor cuál es tu decisión?
Liz:
Ok, chicos, al igual que Carlos, yo tampoco tengo problemas en dejar que Gienevive se mude con nosotros; no puedo decir que me sorprende que Martín, haya hecho algo así, esa es su forma de ser, y créeme que estoy orgullosa de ti por tratar de salir adelante por ti misma; pero como dijo mi marido, la decisión debe ser
compartida por todos los miembros de la casa, Aldebaran, Melina ustedes que opinan.
Aldebaran:
Hermano, siempre nos hemos apoyado y esta vez no será la excepción, para mí es un sí.
Carolina:
Gienevive, siempre me has tratado como una hermana pequeña, te quiero como a mí, hermana mayor, para mí es un sí, será agradable tener otra chica joven en la casa, sin dudarlo es un sí.
Carlos:
Bien, es un anime, Gienevive bienvenida a la familia, bien ahora es momento de ir por tus cosas, ver que haremos con tu casa y necesitamos acomodarte en una habitación; pero principalmente de ninguna manera, me dejarán la escuela ninguno de los dos, quiero esos títulos.
Carlos
Junior: Sinceramente, pensé que se quedaría conmigo, sería lo mejor.
Melina:
No, yo creo que mejor conmigo sería como una noche de chicas.
Liz:
Alto ahí, accedimos a que se mudara con nosotros; pero es hora de poner las reglas de la casa:
1.- De ninguna manera se dormirán juntos, Gienevive se quedará en la habitación de invitados, la arreglaremos para que sea su cuarto personalizado, a su gusto.
2.- Gienevive, como un miembro más de la casa, tendrás tareas que hacer como todos.
3.- No me opongo a que sean cariñosos, uno con el otro en la casa, pero de ninguna manera quiero bebes por el momento, el día que encarguen es porque tengo sus títulos en la pared y son económicamente autónomos.
4.-
No les puedo evitar, que tengan relaciones, pero, la casa se respeta y si lo desean hacer se van a un hotel y más vale que se protejan.
5.- Ya lo dijo Carlos, de ninguna manera, me dejarán la escuela, quiero esos títulos si o si y con buen promedio.
6.- Si sales con amigas y no vas a llegar, tienes que avisar y decirnos con quién y donde te vas a quedar.
7.- No se puede andar, desnudos o en ropa interior por la casa, en tu cuarto puedes estar como quieras.
8.- No hay faltas de respeto en la casa, solo los adultos mayores de 20 dicen groserías y no se dicen enfrente de los niños.
Al escuchar las reglas de la casa Gienevive, acepta, con un suspiro de alivio, ya que Carlos Junior le había dicho, que sus padres eran muy estrictos, a lo que, a sus ojos, solo eran unos padres amorosos, que incluso la habían aceptado en su familia.
