Alicia reencarno en uno de los tres ducados en el imperio de Imix, a pesar de ser de una buena familia jamás salió de la mansión del ducado por culpa de su padre.
En su momento más crítico Alicia decide aprender a pelear y poder ser fuerte para sobrevivir.
¿Por qué reencarne?.
¿Al final tendré una vida tranquila?.
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Niñera
El duque salió como si huyera, la niñera corrió y me abrazó, momentos después nadie dijo nada más y salieron de la habitación.
El mayordomo y atrás escondiéndose una niña parecida a mi, los dos se fueron cerrando la puerta y retirándose.
“Lo siento mi señorita, no puedo con todo el dolor que ha de tener en su alma”.
“No te preocupes nana yo estoy bien”.
“Mi señorita”.
La nana me consoló como pudo, pero no me importaba recibir algo del duque menos su cariño sería algo como ser hipócrita.
No espero nada de nadie.
No comí ese día, se me había ido el apetito y solo me acosté a dormir.
“Cariño, ¿por que tienes esa expresión?”.
“No pasa nada”.
El duque respondió mientras caminaba hacia su estudio.
“¿Seguro?”.
“Si”.
“¿Qué pasó con la criada que robó frutas?”.
“No fue robo, la niña quería comer frutos”.
“... Ya veo”.
La duquesa se quedó en alguna parte mientras el duque entró al estudio, el mayordomo entró momentos después.
"Nos vemos en la cena, cariño".
"Si".
El duque se alejó de la duquesa para seguir su camino a su estudio.
El duque tenía una expresión desconcertante, la niña le había pedido morir en sus propias manos.
En el escritorio tenía una foto de su primera esposa con sus dos hijos a su lado, su amada había muerto al dar a luz, su hija había matado a su esposa.
‘Si no me querían, ¿porque me dejaron nacer?’.
La expresión era lamentable pero nunca le ha importado, ni siquiera la había visto en estos años, solo fue el emperador dijo que quería comprometer a mi hija mayor.
“¿La niñera fue a por la fruta?”.
“No señor, la niñera salió de la habitación diciendo que ella se acostó a dormir ya que había tenido un día difícil la señorita”.
“...”
“La sopa salió intacta”.
No había comido, había interrumpido la habitación cuando ella había levantado la cuchara.
“... Bien”.
El duque empezó a trabajar para después olvidarse de las palabras de su propia hija.
Me desperté tarde y fue cuando me di cuenta que la niñera no estaba.
“Nana”.
Hable buscándola pero no apareció.
“...”
‘¿Al final la despidieron?’.
Busqué en el armario el vestido más fácil de poner y salí de la habitación, como ayer no había cenado tenía hambre y la nana estaba desaparecida.
A lo lejos vi al mayordomo y le hablé.
“Mayordomo”.
“¿Señorita?”.
El se acerco a mi por suerte.
“¿La niñera?”.
“La duquesa la despidió en la mañana señorita”.
“...¿Qué será de mí?”.
“¿Disculpe?”.
“La niñera era la única que me cuidaba, ¿que será de mi?”.
“La duquesa se encargará de enviarle una nueva sirvienta”.
“¿Cuándo?”.
“...”
“Tengo hambre”.
“En un momento haré que una sirvienta le lleve su comida”.
“...Bien”.
Me di media vuelta y regresé a mi habitación, pasaron horas y no tuve ni una comida.
“Debí haberme comido la sopa aún fría”.
Confiaba que el duque lo olvidara pero no fue así, la nana no había hecho nada malo solo me ayudaba para poder sobrevivir de alguna manera.
Me acosté para olvidar el hambre esperando que el mayordomo me trajera de comer pero me dormí en algún momento solo para descubrir que había amanecido de nuevo.
‘Maldición’.
‘¿Me matara de hambre?’.
Respire profundo para salir de nuevo de la habitación.
“¿Qué crees que haces?”.
La voz de una niña sono por el pasillo, era Mitzi.
“...”
La ignoré pero eso no sirvió, ella se acercó y me empujo.
“No puedes salir de ese cuarto monstruo”.
“...¿Qué?”.
“El hermano Cris dijo que no podías salir, así que regresa”.
“Apártate”.
Me moví por el lado de Mitzi solo para ser tacleada.
“...”
Caí bruscamente.
“¡Ayuda!”.
Ella empezó a gritar por los alrededores, la niña que se había caído era yo y ella sólo finge ser débil.
“¿Qué pasa?”.
“¡Mitzi!”.
“¿Estás bien?”.
“Hermano, la hermana me empujo y me lastimó el brazo”.
“...”
Por desgracia Cris había llegado, el abrazo y miro con ternura a Mitzi y revisó su estado para después verme en el piso.
“¿Qué crees que eres para dañar a mi hermana?”.
‘Haa, esto es ridículo’.
“La lastimada soy yo”.
“No me importa si eres tú la lastimada, mi hermana menor se lastimó por tu culpa”.
“Por desgracia también soy tu hermana menor”.
“...”
Me incorporé como pude y empecé a seguir mi camino.
“¿Qué haces fuera de la habitación?”.
“Tengo que ir con el duque”.
“...”
“¿Me vas a acusar?”.
Mitzi empezó a hablar como si fuera a buscar a su padre y decirle calumnias, momentos después ella comenzó a correr por el pasillo hasta el estudio.
“¡Papá!”.
La voz de la niña que lloraba llegó a los odios del duque y salio para ver la situación,
“¿Qué pasa?”.
Cris no evitó hablar primero.
“Alicia empujó a Mitzi”.
“...”
El duque me miro enojado para preguntar.
“¿Es cierto Mitzi?”.
“Sí padre”.
“...”
Solo mire la escena de un padre mimando a su hija mientras la intrusa es mala, pero deje los sentimientos que sentía para hablar.
“Duque, venía a preguntar si hará que muera de hambre para no volver a pedir comida ya que al parecer no tengo el derecho para eso tampoco”.
“...”
El duque me volvió a ver solo para decir.
“¿Qué tonterías?”.
“Mi niñera fue despedida ayer temprano y no he recibido comida aun cuando le pedí al mayordomo que si me mandaba algo de comer”.
“...”
“Le preguntó al duque si lo que quiere es deshacerse de mí sin darme de comer o agua”.
“...”
Tanto Cris como Mitzi no dijeron nada ante mi enfrentamiento con el duque, lo mejor era si hiciera como si no los conociera.
“Regresa a tu habitación”.
“... Bien”.
Regresé a mi habitación, le dije lo que necesitaba decir al duque pero tampoco hubo éxito.
“¿Por qué no nací como mago?”.
Si hubiera sido mago hubiera podido hacer algo para tener de comer pero era inutil.
Busque en mis lugares secretos esperando que hubiera algo que comer hasta que encontré un pedazo de pan de los días que no quise comer tanto.
El segundo día llegó sin tener éxito de tener comida, lo único que ahora podía hacer era asaltar la misma cocina por la noche.
Miré por ambos lados del pasillo y no vi a nadie.
Camine rápidamente al ver la ausencia de gente y corrí hacia la cocina como pude, lo bueno de cuando salía de niña es que la niñera me había enseñado la mansión.
