No, esto no puede ser cierto. Esa mujer no pudo destruir mi vida aún más de lo que ya lo ha hecho. ¿Qué más quiere de mí?, ¿acaso planea mi muerte?. No, si me quisiera muerto lo estaría. Quiere que pase mi vida postrado, arrastrándome como un gusano.
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Lisiado
Dorian: *otra vez no sé cuando me dormí. No desperté en toda la noche, ciertamente las manos de Isabella son mágicas. Desde hace una semana viene todas las noches, gracias a esos masajes no siento nada de dolor. Lo único malo es que su cercanía me hace ser más consciente de ella como mujer.*
Cristofer: te veo bien, llegué hace mucho, no quise despertarte ya que es raro que duermas tanto. Hasta comprobé si respirabas.
Dorian: ¿qué hora es?.
Cristofer: casi medio día.
Dorian: ¿estás bromeando?.
Cristofer: no.
Dorian: ¿qué demonios tienen las manos de esa mujer?.
Cristofer: parece que sucedió algo interesante.
Dorian: mejor dime si hiciste lo que te pedí.
Cristofer: hecho, esos dos pasarán unos tiempos difíciles.
Rosalin: *estoy en la habitación del hospital, mi hijo todavía duerme. He recibido el reporte de la explosión, estoy indignada. Según esto es un accidente ocasionado por Adrián al no realizar el mantenimiento correspondiente del vehículo, incluso nos demandan por daños. Los resultados dieron que no fue una bomba o el daño habría sido mayor y mi hijo no hubiera sobrevivido. La explosión fue pequeña, un desperfecto en los controles del auto. Por eso su pierna fue la mayor herida por el impacto. ¿Que mierda es esto?. Sin duda esto es obra de Dorian, lo subestimé. Debí matarlo antes y lo peor es que no puedo probar su culpabilidad. Y el pago por los daños no es pequeño, ya que hubieron personas con heridas leves y todos quieren una compensación y justo ahora que nuestros fondos en la empresa han sido retirados por la conclusión del testamento. Tendré que vender mis joyas para pagar a esos bastardos y las facturas médicas que son enormes*. Mierda las cosas no podrían ir peor.
Adrián: ¿mamá?, ¿qué sucedió?, ¿dónde estoy?.
Rosalin: hijo al fin despiertas. No te alarmes cariño, tuviste un accidente.
Adrián: eso no fue un accidente, cuando entré a mi auto el sistema computarizado del carro se volvió loco, quede encerrado y después no recuerdo nada.
Rosalin: fue el maldito de Dorian, el lo hizo, me lo dijo en la cara y lo peor es...
Adrián: ¿qué pasó?.
Rosalin: tu pierna...
Adrián: ¿qué sucede con mi pierna?, levanto la sábana. Hay una enorme cicatriz que va desde el muslo hasta media pierna, pienso lo peor. Intento moverla, aunque me duele puedo ver mis dedos moverse, así que suspiro con alivio. Pensé lo peor
Rosalin: hijo no perdiste la sensibilidad por completo pero estás lisiado con suerte podrás andar con un bastón.
Adrián: ¡¿qué?!, me estás diciendo que ese imbécil me ha dejado discapacitado.
Rosalin: lo siento, no pensé que fuera a aparecer tan rápido, ni que fuera capaz de algo así.
Adrián: no pensar es tu fuerte. Así como hacerme un hijo bastardo, gracias a eso no tendremos ninguna oportunidad.
Rosalin: ¿qué querías que hiciera?, fue lo único que se me ocurrió o Alberto nunca se habría casado conmigo.
Adrián: entonces debiste llevarte el secreto a la tumba. Cómo se te ocurrió contárselo a Dorian, los oí, el lo supo por tí.
Roslain: ese día había bebido, estaba en coma. Como podría saber que me escucharía.
Adrián: gracias a tu imprudencia mira como estamos. Nada habría salido mal si no hubieras abierto la boca. Ahora vete, déjame solo.
Rosalin: pero hijo
Adrián: ¡vete!, tengo que pensar como salir de ésta y tu no ayudas, ni aportas.
Dorian: no puedo creer que haya dormido tanto ¿y Isabella?.
Cristofer: fue de compras. Hace una semana que está aquí, no tiene mucho que usar y no quiere volver a la mansión y como no despertabas me dijo que cuidara de ti. Me dirás que pasó entre ustedes.
Dorian: no pasó nada.
Cristofer: se lo preguntaré a ella entonces.
Dorian: has lo que quieras.
Cristofer: bueno eso no fue por lo que vine. Ya que te diste a conocer tienes que asistir a un evento.
Dorian: sabes que odio esas cosas.
Cristofer: pues te aguantas, es esta noche así que pasaré por ti después o por ¿ambos?.
Isabella: *he estado todo el día de aquí para allá. Tanto caminar ha aclarado mi mente, últimamente me siento rara cuando estoy con Dorian. Sobre todo cuando estamos solos en su habitación y tengo que darle esos masajes. A veces me siento una pervertida, pero se siente bien tocar su piel y si no fuera porque siempre se duerme creo que ya hubiese hecho algo más. Nunca había tenido este tipo de problema, espero no cometer un error. Llego con las manos llenas de bolsas, no pensé que abastecer el armario llevara tanto tiempo*.
Dorian: veo que recorriste muchas tiendas.
Isabella: ni me lo recuerdes, no sé como hay mujeres que pueden hacer esto a diario. Tienen que ser participantes de un maratón, estoy exhausta.
Dorian: pues tienes poco tiempo de descansar. Debemos ir a un evento esta noche. Ya que se sabe mi identidad y pronto se conocerá nuestra relación, es mejor ir juntos así daremos la noticia nosotros y evitaremos ser envueltos en los planes maliciosos de alguien más.
Isabella: tienes razón, entonces me alistare.
Cristofer: ¿ya estás listo?.
Dorian: si, solo falta Isabella.
Cristofer: entonces no será rápido, las mujeres siempre se toman su tiempo. Por tu vestimenta no entrarás a la gala en silla de ruedas.
Dorian: no, y tampoco demoraré mucho, solo mostraré mi rostro un rato.
Cristofer: me parece bien no te sobre exijas.
Dorian: espero que Isabella no demore mu...cho. *La veo bajar las escaleras, está deslumbrante*.
Isabella: ya estoy lista.
Cristofer: estás hermosa, has dejado a alguien sin palabras.
Dorian: no digas tonterías, vámonos es tarde.
Cristofer: el recorrido fue rápido. Ya llegamos ¿están listos?.
Isabella: sí, Dorian no te separes de mí, no debes sobre pasar los límites de tu cuerpo. Seré tu apoyo, al estar cerca nadie lo notará con facilidad y no me vengas con que no es necesario.
Cristofer: 🤭 ya tienen todo resuelto, yo saldré primero.
Dorian: está bien, no me opondré.
Isabella: *sale del auto y me extiende la mano, la tomo y una vez afuera lo tomo del brazo.*
Dorian: *está cerca, muy cerca. Esta mujer no es consciente de mí. Me acerco un poco a su oído*. Estás hermosa.
Isabella: gra...cias, *los comentarios no se hacen esperar, todos están curiosos del por qué estamos juntos. Un periodista indiscreto nos aborda*.
Periodista: ¿pueden decirnos por qué han llegado juntos ésta noche?.
Dorian: porqué no habríamos de hacerlo, es mi esposa.
Isabella: *con solo esas palabras entramos dejando atrás el caos y la conmoción que ha generado esta noticia*. Seré la comidilla de los medios.
Dorian: no lo creo, eres la señora Lombardi y tu esposo es el dueño de Imperio. Dinero para controlar los medios nos sobra, y hay de quién quiera pasarse de listo.
Isabella: *me encanta esa seguridad prepotente que pone un muro ante aquello que quiera herirme*.
Dorian: ya quiero irme, no soporto tanta gente cerca.
Isabella: no creo que haya problema si nos retiramos. Ya vieron nuestras caras asi que el propósito de venir aquí ya se ha cumplido. Daré una vuelta a ver si encuentro a Cristofer y avisarle que nos vamos. Espérame aquí, no te muevas.
Dorian: está bien.