La Bruja Y El Alpha

Narra Asher

El Domingo tuvimos que despedirnos. Aunque gracias al poder de Nayara, ella podría ir a menudo a verme, si se alargaban los viajes.

El Lunes por la mañana tuve que viajar y volvería en una semana, ya que al ser la primera vez, tendría que conocer a mis empleados, preparar el despacho... Esta vez me acompañaba mi padre para guiarme por la empresa.

Cuando llegue le envíe un mensaje a Nayara para que estuviera tranquila, aunque ahora estará en clases. Me presentaron a mi secretaria, se llamaba Sofía, parecía amable.

Al rato de estar allí ordenando las cosas del despacho, mi padre se marcho hablar con unos clientes. Nayara me respondió entonces al mensaje. Estaba hablando con ella en su descanso cuando Sofía entró por la puerta. Venía con un café en la mano, que yo no le había pedido.

Sofia- Te he traído café, no se aún como te gusta, si quieres puedo traerte otra cosa o hacer el café de diferente manera - me decía sonriendo.

Asher- No, gracias. Estoy ocupado - le contesté mientras seguía escribiéndole a Nayara.

Sofia- ¿Con quien hablas? Se te ve contento.

Asher- Con mi novia - le explique, aunque su pregunta no era adecuada.

Me fije que en ese momento tuvo un pequeño cambio de humor pero no le di importancia. Nayara tenía que entrar en clase, a si que me dedique a los papeles que me había dejado mi padre en el despacho.

Narra Nayara

El Lunes me levante decidida para ir al instituto. Me prepare la mochila, los libros, cuadernos... Desayune antes de salir y camine hasta llegar 10 minutos antes.

La clase estaba casi llena, aunque aún quedaba gente por llegar. Conocí a una chica que se llamaba Kely y a un chico que se llamaba Nixon.

Enseguida empezaron las clases y tuvimos que ponernos cada uno en nuestro sitio. Note la vibración del móvil al rato, pero hasta la hora de descanso no podría mirar, suponía que era Asher que ya había llegado.

En cuanto sono el timbre, me dispuse a coger el móvil y hablar con Asher, incluso se me olvidó comer, ahora tendría que aguantar hasta el mediodía.

Los días pasaron tranquilos, hablaba con Asher siempre que podía, estudiaba y hacia los deberes y en clase con Kelly y Ander me entretenía bastante.

El Viernes quería darle una sorpresa a Asher. A si que coji unos pastelitos y abrí un portal al parkin de su empresa. Tenía que ser un lugar discreto, no podía aparecer como si nada en medio de la calle.

Sabía que su oficina estaba en la última planta, a si que no tuve que preguntar, pasé directamente al ascensor, cuando intento preguntarme la recepcionista ya me encontraba dentro. Cuando llegue se abrieron las puertas, el pasillo era gigante, más bien no era un pasillo, si no como una sala gigante. Había tres puertas y en una ponía "Sr. Asher" a si que debería de ir allí. Me encamine hacia allí, cuando me vio su secretaría, supongo, me paro de inmediato.

Sofia- ¿A donde va?

Nayara- A la oficina de Asher

Sofia- ¿Tiene cita? ¿Quién se cree que es?

Nayara- No necesito cita, Asher me atenderá.

Sofia- Claro, se cree usted que tiene tiempo para alguien como usted.

Ya me empezaba a enfadar, ¿quién se creía?

Nayara- Soy su novia - le dije ya enfadada

Sofia- Me da igual quien sea, no ha dado permiso para entrar ni tiene cita.

Intente pasar por su lado pero ella me agarró del antebrazo y me hizo parar en seco.

Nayara- ¡¡Sueltame!! - le grite.

A los pocos segundos se escucho una puerta, la cara de Sofía se quedó pálida.

Sofia- Señor es que quería pasar sin cita... - dijo temblandole la voz.

Asher- ¿Nayara?

Cuando lo escuche me gire, Sofía ya me había soltado. Corrí hacia el y lo abrace mientras el me recibía en sus brazos como siempre. Cuando me separe le hablo a Sofía.

Asher- Que sea la última vez que tocas a mi novia, le gritas, le contestas o lo que sea. Ella puede hacer lo que quiera aquí. Si no, serás despedida.

Sofía ya no podía estar más blanca, yo le di una sonrisa satisfactoria y entramos dentro del despacho. Era muy grande. Tenía un ventanal dando a la ciudad, fue lo primero que fui a investigar.

Nayara- Esto es muy bonito, puedes vera ciudad desde aquí.

Asher- No quiero ver la ciudad teniéndote a ti aquí.

Puso su mano sobre mi nuca y me acerco a sus labios. Era como estar en el cielo. Cada beso suyo me sabia a gloria. Me acerco a su cuerpo, mientras posaba su mano en mi cadera.

Asher- Te he echado de menos mi vida, no volverá a suceder lo de antes.

Nayara - No pasa nada, no me conocia. Supongo que no lo volverá hacer - le digo sonriendo.

Asher- Eso espero porque si no será despedida. Tenía tantas ganas de verte y de poder besarte.

Me volvía a acercar para darme otro beso en los labios. Yo también tenía ganas de verlo y de sentir sus labios con los míos. Me había aficionado a sus besos.

Nayara- Yo también tenía muchas ganas de verte.

Estuvimos hablando toda la tarde, nos comimos los pasteles, le estuve contando sobre el colegio y el sobre todo el trabajo que tenía. Estuvimos hablando de sus amigos y del pueblo, de cómo habían ido las cosas.

Asher- ¿Puedo invitar a cenar a mi maravillosa novia esta noche? - me dice sonriendo, con esos ojos divertidos.

Nayara- Por supuesto, estaré encantada de que mi maravilloso novio, me invite a cenar.

Entrelazo sus dedos con los míos y salimos del despacho. Si las miradas matasen, con la de Sofía estaría muerta 3 veces. No entiendo porque me mira a si.

Asher- Sofía que no se me moleste hasta mañana.

Sofia- Pero Asher esta noche tienes una reunión.

Asher- Sofía, Sr.Asher por favor. Y cancele la reunión, pongala para mañana por la mañana. Esta noche estoy ocupado - le dijo señalandome a mi.

Nayara- Si estás ocupado... Podemos dejarlo para otro día - mi voz salió más decepcionada de lo que quería.

Asher- De eso nada, hace 5 días que no te veo. No voy a cambiar una reunión por ti.

Este chico, hace que se me acelere el corazón, me calienta el corazón solo con unas palabras. No sé cómo lo consigue.

Me lleva a un restaurante precioso, allí en el pueblo siempre son los mismos. Es grande y lujuso, tiene acuarios por todo el recinto con diferentes peces. Son muy bonitos.

Nayara- Este restaurante es muy lindo

Asher- No tanto como tu

Agache la mirada algo avergonzada, porque debo estar colorada como un tomate. Lo mire de reojo y me estaba mirando mientras sonreía. A él le gustaba hacerme esto.

Estuvimos cenando tranquilamente, pasamos una bonita velada, luego me llevó a dar un paseo por la ciudad. Cuando ya estaba doliendome los pies, me llevó al hotel donde el estaba para poder descansar.