Soy una chica normal, que trabaja duro en una oficina, no socializo mucho, soy seria y centrada, pero cuando llego a casa me sumerjo en el mundo de las novelas BL, amo los romances entre chicos, pero a causa de mi trabajo no tengo tiempo para disfrutar de mi pasatiempo favorito, pero todo cambio cuando luego de sufrir un ataque abrí los ojos y me había convertido en un chico.
-¿que diablos paso?
-¿por que soy un chico?
-¿donde estoy?
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Hace todo por mi
Mientras Luca estaba fuera del hospital lo único que hice fue ver televisión y comer casi cualquier cosa que deseara gracias a los guardaespaldas que él puso para que me protegieran, lo primero que les pedí fue algo que era extraño para mí, ya que ni siquiera me gustaban los dulces, pero ese día tenía muchas ganas de comer chocolate con gelatina ellos hicieron una mueca y luego fueron corriendo a cumplir mis deseos, el segundo fue un sandwich con queso y jamón con salsa de chocolate, luego quise jugo de piña el cual era sumamente complicado de encontrar, los guardaespaldas le informaron a Luca y él mientras hacía compras para la habitación mis bebés tuvo que desviarse un poco e ir a conseguir la piña el cual le tomó tres días encontrar, ya que era un fruto fuera de temporada y que no se daba allí, lo tuvo que importar y pagó un jet privado solo para traer esa fruta.
Tres días luego de pedir el jugo de piña Luca llegó a la habitación, estaba jadeando y muy sudoroso, él se acercó a mi y con una gran sonrisa dijo:
-Pierre, aun deseas jugo de piña?
yo sonreí y luego escribi:
-si, aun tengo antojo de jugo de piña.
-grandioso.
Luego de decir eso salió corriendo de la habitación y luego de un par de minutos regreso con un gran vaso, me lo entregó y con gran orgullo dijo:
-aqui esta tu jugo de piña, espero te guste.
En cuanto lo probé no pude parar y me lo tomé todo en cuestión de segundos, ese jugo estaba realmente delicioso, Luca al ver mi emoción salio de la habitación y regreso con otro vaso de jugo, me lo entregó y luego con una gran sonrisa dijo:
-traje otro vaso de jugo para ti, tómalo despacio, ya pregunte al doctor y este tipo de fruta es buena para el embarazo, así que puedes tomar todo el jugo que quieras.
Yo sonreí y tomé el jugo, en cuanto termine, Luca se llevo los vaso, luego regreso y dijo:
-Pierre, quieres ver como quedo la habitación de los bebés?
yo asentí con la cabeza, me moví un poco haciendo espacio en la cama para que Luca se separa a mi lado, el lo entendió de inmediato, se sentó a mi lado y me enseñó fotos de la habitación, la primera foto mostraba la decoración de la habitación, el con gran ilusión me dijo:
-mira, pinte las paredes con un paisaje, cada pared tiene una pintura de las estaciones verano, invierno y primavera, incluí ciervos en la ointura de invierno, en la de primavera puse varios pájaros en árboles frutales y en la de verano se pinto una playa con delfines, las cunas son de la mejor calidad, compre cobijas hechas de algodón, también copre varias prendas de ropa, espero que tu escojas los conjuntos que quieres que traiga.
Al ver tan hermosa habitación me sentí feliz y sentí que era una realidad que pronto podría tener a mis bebés en mis brazos y que ellos podrían tener muchas comodidades y cuidados necesarios, lo cual me hacía sentir más tranquilo, así que con lagrimas en los ojos le escribi:
-gracias por todo, de verdad te agradezco.
Luca me abrazo y me dijo al oido:
-cariño, no tienes nada que agradecer, el cuidarte y decorar el cuarto de los bebés me hace feliz.
Cuando escuché eso me sentí querido, cuidado y el sentimiento era grandioso, cuando me tocaba o abrazaba sentia un calor acogedor, era lindo tener a alguien así a mi lado.
Luego de ese día Luca se quedó en el hospital, cuidándome día y noche, me cubría con la manta en las noches, me llevaba el desayuno todas las mañanas y como se tratase de un niño, él me leí un cuento para formar y a pesar de que le dije (escribí) que no debía hacer eso, lo siguió haciendo con el pretexto de que era bueno para los bebés y para mí, algunas veces parecía más un padre que una pareja, pero aun así me seguía sintiendo a gusto con él.
Una semana pasó y mientras desayunaba sentí una presión en mi panza, Luca al verme se dio cuenta de inmediato que algo andaba mal, así que mientras me ayudaba llamo a los doctores.