Odet y Dafne se conocen desde niñas, siempre fueron amigas hasta que cada una tomó su camino. Después de muchos años volvieron a encontrarse. Esta es una historia basada en hechos reales, los nombres y los personajes fueron creados para dar vida a esta historia. No todo lo que se escribe pasó de verdad. Sin embargo, algunas cosas sí pasaron.
NovelToon tiene autorización de Maria Esther para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Pareces payaso
Dos semanas después el doctor les dio la terrible noticia.
Lo siento, el señor ya no tiene remedio, estén preparados para lo peor.
Dafne se sentía muy mal por su padre.
Aunque él la había regañado mucho, no le guardaba rencor. A pesar de todo, era su padre y lo quería.
Dafne le dio todo su apoyo a don Luis.
Al igual que su hermano, ambos sabían la importancia de su padre en sus vidas.
Odette era muy cariñosa y no sabía guardar rencor, mucho menos si se trataba de un miembro de la familia.
.
.
Odette, ¿te pasa algo?, le preguntó Noé.
Es que mi papá está muy mal, el doctor lo ha desahuciado. Temo por su vida.
Esto tiene que pasar, todos vamos a pasar por lo mismo, no debes preocuparte.
Es que no me puedo hacer a la idea de que en cualquier momento se nos puede ir.
Odette estaba al borde del llanto.
Noé la abrazó con tan mala suerte que Arturo llegó en ese momento.
¿O sea que a él si lo dejas que te abrace y a mí no?, ¿andas con él?, preguntó Arturo no de muy buena manera.
Claro que no, solo me estaba consolando.
Yo también te quiero consolar.
Ya, Arturo, déjala en paz, Noé trató de calmarlo.
Llevo mucho tiempo tratando de conquistar a Odette y no me hace caso, en cambio, tú la abrazas y ella muy dejada.
Arturo, todos sabemos que tú te quieres llevar a Odette a la cama, y como ella no te hace caso por eso estás enojado.
No digas idioteces, Noé, yo la quiero a la buena.
Eso a ver quién te lo cree porque yo no, dijo Noé, él ya sabía lo que pretendía Arturo.
Ay, ya basta, yo no necesito nada de ti, Arturo; Noé, gracias por tu tiempo.
Odette se fue a su oficina. El día se le hizo largo. A la hora de la comida fue por sus amigas y se fueron al comedor.
Martín y Pancho las alcanzaron más tarde.
Oye, ¿qué te traes con Noé?, le preguntó Martín, se veía que estaba un poco celoso.
Y con el Arturo, dijo José Francisco.
Ash, ustedes nomás andan inventando historias.
No tengo nada que ver con ninguno de los dos. Por si se les olvidó, yo tengo novio y se llama Azael.
Está bien, pero no te enojes, dijo Martín.
Ustedes me hacen enojar. O, ¿a poco estás celoso, Martín?
Claro que no, no te hagas ilusiones, dijo Martín con una gran sonrisa.
¿Crees que me hago ilusiones contigo?, brincos dieras. Yo estoy muy enamorada de mi novio y no lo pienso cambiar por nadie.
Está bien, como quieras, pero no me lo restriegues en la cara, dijo Martín un poco serio.
Él sabía que Odette jamás se iba a fijar en él.
Ya se había hecho a la idea, aunque pasaba buenos momentos con ella, ella solamente lo veía como amigo.
Bueno, ¿se van a sentar o no?, perdemos mucho tiempo, comamos, dijo Bertha, que ya tenía mucha hambre.
Rato después, sin quererlo, Odette se acordó del día de la feria cuando Martín perdió todo lo que tenía en ese momento.
Hubieran visto la cara de Martín estaba enojado porque perdió el dinero, dijo Odette, quien no paraba de reír.
¿Ya vas a empezar?, mala amiga, dijo Martín con una sonrisa.
Es que no puedo evitar reírme de ese episodio, estuvo muy divertido.
Sí, y también cuando te bajaste de la rueda de la fortuna toda mareada si no te hubiera agarrado en mis brazos te hubieras caído.
Lo sé, te portaste como todo un caballero.
Solamente porque eres mi amiga que si no...
¿Me hubieras dejado caer al suelo?, preguntó Odette muy divertida.
Sabes que yo sería incapaz de hacer algo así y menos con una mujer, antes que nada soy un caballero.
Eso lo sé de sobra, dijo Odette y se puso a comer.
.
.
Jocelyn había cambiado su actitud, ahora sí le hablaba bien a Odette. Ella veía toda la popularidad que tenía, todos eran sus amigos y la trataban de lo más bien. Odette le dio chanza de que se uniera a ellos siempre y cuando ya no se metiera en los chismes.
La única que de plano no le pasaba era la tal Martha. Aunque no tenía un buen cuerpo si tenía lo suyo, pero estaba un poco pasada de peso. Se podría decir que era la clásica gordibuena, jiji...
Ella acostumbraba a usar las blusas tan apretadas que resaltaba toda su "pechonalidad" y también sus caderas con esos pantalones tan ajustados.
La mayoría de los chicos quería con ella incluido Arturo, que no perdía la oportunidad de andar con cuanta chica se le pusiera enfrente.
Algunos días después entró una chica nueva, se veía como medio despistada y otra chica que parecía campana porque movía mucho la cabeza. "De todo hay en la viña del Señor".
Odette, acostumbrada a hacer nuevas amistades, ya que en la escuela nadie le hablaba fue a hablar con la nueva chica: Lourdes.
A Lourdes no le gustaba la manera de ser de Odette y prefirió ignorarla. Ella pensaba que Odette era muy chiflada con los chicos porque siempre la veía rodeada de ellos.
Lo que no sabía era que ellos la buscaban a ella y no ella a ellos.
Odette se caracterizaba por ser una chica decente y tranquila, a sus 22 años ella seguía siendo virgen. Nunca había estado con ningún hombre. Algunas de sus amigas sí habían tenido relaciones, pero ella no. Tal vez era muy anticuada, pero ella quería llegar virgen al altar casarse con un vestido blanco. Y que el sacerdote les diera la bendición.
Tal vez por eso Javier la abandonó, porque según él parecía una niña.
A Odette no le importaba lo que pensaran de ella; ella sabía perfectamente bien quién era y lo que valía.
Lourdes tenía una amiga que eran uña y mugre siempre andaban juntas y por más que Odette intentaba acercarse a ella, ella la rechazaba y le decía que no tenían nada de que hablar.
Ni una gota de maquillaje tenía ella en su cara, en cambio, Odette sí se maquillaba.
Total que Lourdes la ignoraba mucho. Un día en que estaban las dos en el tocador en su hora de relevo Lourdes le dijo a Odette: ¿Por qué te pintas tanto?, si mi papá me viera la cara como la traes tú me diría que parezco payaso.
Odette, sin pensarlo mucho le contestó: Y si mi mamá me viera la cara como la traes tú me diría que parezco cara de nalga. Odette le contestó así porque se acordó que su mamá siempre le decía eso cuando tenía 15 años. "Hija ponte aunque sea unas chapas pareces cara de nalga toda despintada". Después de eso, Odette se maquillaba todos los días.
Lourdes se quedó callada, no supo que más decir y salió del tocador en señal de que una amistad entre las dos ya no sería posible.
Así las cosas. Entró otro chico que se llamaba Juan Cleofas, él era el novio de Rosa la amiga de Lourdes.