En Arendelle se había corrido el rumor de que existía una bruja que se escondía en lo más profundo del bosque, nadie podía afirmarlo pero el rumor estaba ahí y nadie se atrevía a cuestionarlo.
Pero un buen día el Alfa del pueblo decidió ir al bosque a cazar, sin pensar que una trampa para osos lo atraparía estando transformado en licántropo, habiendo escapado de ella fue atacado en el camino y malherido, cansado y a punto de caer inconsciente, vio a lo lejos a una mujer que estaba corriendo hacia él y sin pensarlo fue hacia ella y luego de ello no supo qué sucedió después pero de algo estaba seguro...
Había encontrado a su compañera...
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Capítulo 22
DAMON
Tenerla entre mis brazos era mi más grande anhelo, mi deseo más grande desde el momento en que la volví a ver. Sin embargo, era consciente de que ella no sabía sí me amaba o no, y aun así ella prometió nunca dejarme.
Era algo irreal para mí en muchos aspectos. Pero su presencia me calmaba, me daba paz. La seguí abrazando con fuerza, mientras ella sujetaba mi mano con firmeza, dormía tranquilamente, acariciaba su espalda desnuda. Pensaba en tantas cosas entre ellas el hecho de haber cometido el error de querer usarla como arma para tomar venganza cuando recuperara la memoria.
Sabía que Scarlett estaba recuperando la memoria, era lento proceso, pero tenía la esperanza de pronto ella recordaría todo. Solo esperaba a que nada más pasara, pero tenía la sensación de que apenas era el comienzo.
Era cuestión de tiempo para que todo se acomodara. Entonces Scarlett se removió entre mis brazos y lanzó un suave suspiro acurrucándose contra mi pecho. Sonrió satisfecha.
Luego de un rato ella despertó y con una sonrisa somnolienta dijo:
—¿Por qué me miras así? ¿Acaso nunca has visto a una bruja desnuda en tu cama?—Me reí.
—No tienes remedio, pero no me importa... eres mía—. Ella dejó de sonreír se mostró seria.
—No puedes decirlo con certeza, el futuro es incierto. Cuida lo que dices—. Me dijo con preocupación.
—¿Viste algo?—Le pregunté, pero no dijo nada. Era evidente que tenía miedo. Tomé su rostro entre mis manos.—No tengas miedo, siempre estaré contigo. Lo que llegue a suceder lo afrontaremos con coraje.
Ella abrió los ojos en grande. Estaba sorprendida, lo vi en su mirada. Pero al mismo tiempo vi en sus hermosos ojos azules que ella confiaba en mí.
—Confío en ti, nunca lo olvides—. Dijo con seriedad en su voz.
—Yo también confío en ti—. Le confesé.
—Sin embargo... quiero que me digas una cosa, ¿Qué pasó con Elsa y Anna?—Preguntó y eso me dejó desconcertado.
—¿Las recuerdas?—Ella asintió.
—Lo recordé luego de que me quedé dormida. Es evidente que coger con tu Mate ayuda a recordar cosas—. Dijo con descaro.
—No tienes remedio Scarlett, por favor no lo digas frente a otros.
—Sabes que no puedo hacer eso, además... pude sentir cuando volví de ver a esa mujer, noté que desprendías un olor a jazmines, el olor que más repudio. No quise mostrarme celosa, pero...—Se puso encima de mí, a horcajadas—TÚ eres MÍO... y ninguna otra puede coger contigo más que yo... solo yo puedo excitarte y hacerte gritar de placer.
Entonces... dime ¿cogiste con alguien más antes que yo?—Preguntó muy seria y a la vez su mirada daba tanto, pero tanto miedo que no sabía cómo responder sin que llegara a enfurecer.—Confiesa...—Me miró con intensidad.
—Saludé esta mañana a la Mate de mi Beta y ella me abrazó. Adler; gruñó y se llevó a su Mate con él para "hablar" pero todos en el Palacio sabemos lo que significa "hablar" para esos dos—Se quitó de encima de mí y entonces dijo:
—Ya lo sé. Vi tus pensamientos.
—¿Por qué hiciste toda esa escena?—Comenzó a reírse burlonamente de mí.
—Porque quería ver tu reacción. Sin embargo... el coger contigo fue parte de tu castigo. La siguiente será que por una semana no cogeremos—La miré con horror. Y mi lobo interior Jacob estaba gritándome.—Porque... debo ir al pueblo cercano de Arendelle a resolver un asunto, no te preocupes no es nada grave.
Pero antes de irme... quiero que me digas qué pasó con Elsa y Anna.—. Suspiré pesadamente mirando el techo.
—Ellas luego de que moriste, se fueron de la Tribu Luna Sangrienta. E incluso me pidieron que les dijera cuando volverías, lo hice apenas un par de días, pero no dijeron nada luego de eso—. Ella suspiró pesadamente.—¿Qué pasa?
—Conozco a esas dos y sé que están haciendo algo para salvar a la Tribu y a su gente; sin embargo, dudo que respondan el mensaje, cuando ambas están involucradas en algo delicado es entonces que no se comunican con nadie menos conmigo—. Sus palabras sonaron algo melancólicas, pero a la vez su voz sonaba aliviada.—Hay tantas cosas que deseo recordar, pero no puedo hacerlo, sin embargo... el destino se encargó de juntarnos, y de hacernos ver las cosas de forma tan distinta—. Estuve de acuerdo, el destino no deseó separarnos sino todo lo contrario.
No dijimos nada más, nos quedamos juntos, abrazados hasta quedarnos dormidos, de nuevo.