Una Bella Historia De Reencarnación

Capítulo 23

Lo miro curiosa

-¿Hay algo en lo que esta humilde familia pueda ayudar a un príncipe heredero y a un Duque perteneciente a la realeza?-

El príncipe me mira emocionado

-Ya que la señorita quiere saber, el príncipe le debe contar-

El Duque lo fulmina con la mirada

-Deja a las señoritas fuera, ellas no tienen que lidiar con nuestros problemas-

Mi hermana los mira tranquila, mientras bebe té

-Hablen tranquilos, si nos supera, siempre podremos negarnos a ayudarles, no es como que seamos las únicas que los podamos ayudar ¿no hermana?-

-Así es Melisa, prosiga príncipe-

-Está bien, les contaré. La señorita que acaba de sacar de sus tierras es Magdalena Guitero, ella llegó un día a los demonios de la iglesia, diciendo que dios le dio el don de la profecía, podía ver el futuro y predecir toda acción, al comienzo solo era novedad, pero los altos cargos del clero le dieron la razón y la santificaron. Paso a ser la Santa Magdalena, que de santa no tiene nada, es una mujer odiosa y maliciosa, pero tiene el respaldo del clero.

Hace cerca de un año llegó al palacio, anunciando que si el Duque no contraía matrimonio con ella, eso desataría una guerra con otro Reino. Según su profecía si no se casa con ella, el Duque no se casaría con nadie más. Eso traería desgracia para toda la gente de este Reino.

Al comienzo el emperador lo tomó como una burla, pero poco a poco el clero comenzó a presionar y solo falta un mes para que la profecía se cumpla.

No le hubieran prestado atención si solamente hubiera predicho eso, todos conocemos al Duque sería raro que se case, pero la chica dijo un montón de cosas más con las que dio en el clavo-

Suspiré, ahí está la razón por la que la maldita historia no va por su curso, está loca también sabe de la novela. Me estuve preguntando porque cambiaron ciertas cosas, como grupos de bandidos que fueron capturados antes, plagas que desaparecieron antes que comiencen, comercios que se realizaron antes. Pudo predecir, las cosas por las que yo trabajaba en las sombras, las esperé para ayudar, pues me daba pena que la gente moriría en vano, pero no llegaron, ya veo quien es la culpable, pero si lo hiciera por el bien común no me molestaría, pero lo hace para qué, cuál es su objetivo…

Me quedo expectante unos segundos, mientras nos relataba detalles de las profecías… no hay duda, son escenarios de la novela.

El príncipe termina de hablar y me mira fijo a los ojos

-Bien señorita ¿Puede ayudarnos?-

-Déjame preguntarte algo-

-Adelante

-Si el Duque se casa ¿Quién será su próxima conquista? Porque no creo que esto sea solo porque quiere capturar al hombre soltero, más codiciado-

-Me ofende señorita, yo también soy un soltero codiciado-

-¿Entiende el punto?-

-¿Irá detrás de mí?-

-A fin que lo captas, ¿tienes una dama que te saque del apuro?-

-No hay problema, primero debemos conseguirle una al Duque-

El Duque lo mira como si en su mente lo matara varias veces, pero mi hermana le gana la palabra

-¿Príncipe usted realmente es el heredero?-

Se comienza a reír y me dice

-La señorita ¿aceptará la propuesta de este antipático?-

-Supongo que el Duque Eduardo Borní debe de tener hasta redactado el contrato de cero contacto-

-Él no tiene el contrato, lo tengo yo, ya que lo redacté yo mismo, tiene validez de orden real, todo contrato redactado por mí-

Me alcanza unas hojas y comienzo a leer, qué diablos

-¿Príncipe usted redacto bien esto?-

-¿Algún problema?-

-Aquí puso que no importa la opinión del Duque, siempre que yo quiera tener contacto lo puedo hacer, en todo sentido, incluso dentro del dormitorio podré hacer todo lo que mi imaginación dicte, sin que el Duque se pueda quejar-

Mi hermana comienza a reír y el Duque palmea la espalda del príncipe, se notaba la fuerza, ya que el hombre tose con desesperación, mientras trataba de hablar

-Tengo que asegurar que la señorita que firme tenga alguna ventaja ¿No lo creen?-

-Quiere decir que cualquier mujer que firme esto puede acostarse con el Duque, ¿lo pensó bien? ¿Si alguna queda embarazada?-

-¿Por qué hablas como que le ofrezco a mi primo a cada señorita con la que hablo?-

Mi hermana entre risas responde

-¿No es así? Porque lo parece-

-Este contrato es exclusivo, lee la última hoja, después de que dice, que si este hombre no te satisface puedes abandonarlo cuando gustes, fíjate la parte de firma-

Leo en voz alta

-Contrato solamente válido para la señorita Maribel Posadas-

-No soy tan descarado-

El Duque lo vuelve a golpear y esta vez interrumpe él

-No hace falta que me ayudes-

-¿Me tienes miedo acaso?-

-¿Por qué lo tendría?-

Lo miro fijo a los ojos, ninguno de los dos bajaba la mirada

-Si firmo esto tu no tendrás opción, básicamente me deberías obedecer sin más-

Agudiza la mirada

-¿No tendrás tu miedo?-

-¿A ti?-

-Entonces fírmalo-

Aquí estoy enfrente de mi padre declarando que me enamore del Duque Desalmado de la maldita novela. Por qué diablos me dejé influenciar así, cuando me retó a firmar, agarré la lapicera del príncipe y solamente firmé ….

Soy una idiota impulsiva, mi padre me mira raro mientras el Duque, le habla de lo enamorados que estamos, mi hermana y el príncipe se quedaron en la sala de estar riéndose de nosotros.

-Duque lo comprendo, ¿quién no se enamoraría de mi princesa? Pero yo no voy a aceptar ningún compromiso, si ella no me lo pide-

Ambos hombre me miran, doy un paso delante

-Entonces padre, te pido que nos bendigas con tu aprobación-

-Hija ¿esto es por los negocios?-

-No padre, me gusta el Duque-

-Bien, si ella te elige, yo lo respeto, díganme ¿cuándo quieren hacer la ceremonia de compromiso?-

El Duque lo mira tranquilo

-Esperaba que directamente pasemos al casamiento, dentro de tres semanas-

-Tres semanas, tres semanas ¡Tres semanas! Eduardo Borní ¿Qué le hiciste a mi hija que te quieres casar tan de repente?-

-Yo no le hice nada, señor-

-Eduardo ¡Te conozco de pequeño y a ti también mocosa, ¿qué hicieron que se casan con tanta prisa?!-

Ambos nos mostrábamos sorprendidos por la reacción de mi padre, más cuando saco su espada y comenzó a amenazar al Duque, sin darnos cuenta estábamos corriendo para la sala, Eduardo iba delante, mi padre atrás gritándole y yo al final tratando de frenarlo

-¿Acaso embarazaste a mi hija desgraciado?-

-No señor, juro que no toque a su hija-

-¿No te harás cargo? Puedo querer mucho a tu padre, pero te mataré de ser necesario-

-Padre cálmate que te hará mal-

Cuando llegamos a la sala de estar, el Duque que era tan imponente se pone detrás del príncipe

-Escuche señor-

-No escucho nada, tocaste a mi hija antes de tiempo, te mato-

Cansada de la escena grito

-¡Padre no me acosté con el Duque!-

Se calma y me mira

-¿De quién es, el bebe?-

-¿Qué bebe papá?-

-¿No se casan por qué estas embarazada?-

-No padre, además si el Duque me embarazó y lo matas ¿quién será el padre de mi bebe?-

El príncipe se descostillaba de la risa al igual que mi hermana, con un poco más de compostura, mi padre lo fulmina con la mirada

-La embarazas, por tu bien que te hagas cargo del bebe-

-Sí señor, no se preocupe, si su hija tiene un bebe mío los cuidaré a los dos-

Mientras decía esas palabras salía de detrás del príncipe y se colocaba a mi lado, para pasar una mano por mi cintura y abrazarme. Mi padre ve la acción y como lo acepté

-Tch pensé que no la tendría que compartir nunca, ¿realmente la amas?-

-Si Barón amo a su hija y la cuidaré con mi propia vida-

Mis mejillas ardían por la situación, como diablos dice algo tan vergonzoso y delante de mi padre, como si nada. Mi hermana trataba de contener la risa y el príncipe volvió en sí y comenzó a ayudar a su primo

-Barón, conozco al Duque, nos criamos juntos, le aseguro por mi honor de heredero de este reino, que Eduardo tiene las mejores intenciones con su hija, lo que pasa que es medio bruto con el trato a mujeres, por eso cuando por fin encontró una mujer que ama, quiere apurar a tenerla con él lo más rápido posible-

-Creeré en sus palabras, juro que si en menos de nueves meses tengo a mi nieto en mis brazos, te lo haré pagar-

Así fue como por impulsiva termine comprometida con el personaje que esquivé desde que llegué aquí…

Decidí algo, ya no seré una mera espectadora de los protagonistas, iré por esa supuesta Santa, tengo que averiguar qué es lo que esta pasando…