En un futuro dominado por la tecnología y robots personalizados, la vida de Aria Steele se desmorona cuando su novio, Alex, la traiciona con otra mujer. Buscando un nuevo comienzo, Aria se adentra en RoboTech, una empresa de tecnología que promete el amor perfecto a través de robots personalizados.
¿Qué pasaría si pudieras elegir al amor de tu vida? Piénsalo, un hombre hecho a tu medida cuerpo escultural, ojos que te enamoran, que te amará como nadie, un amor eterno. Evita un corazon roto y haz tu compra en RoboTech.
Releí el anuncio un millón veces, sintiendo la duda crecer en mi mente, no podía creer que iba a hacer esto pero llámalo estupidez o lo que sea.
Un pie hizo un movimiento y luego el otro, parecía que mi cabeza o más bien corazón, tomó la decisión. Entré en RoboTech y me preparé para cambiar mi destino.
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Capítulo 23 —Entre la verdad y el amor real. Parte 1
Max:
La noche estaba impregnada de un sonido inquietante. La fuerte lluvia que estaba cayendo en estos momentos en Neo Tech City, solo dificultaba que Max se mantuviera alerta por si alguien lo seguía pero apesar de las consecuencias, siguió caminando a su destino.
Max no sabía cómo entraría al edificio, solo sabía que la fuerza de su amor, derribaría todas las piedras en el camino.
Él se acercó al gran vestíbulo del edificio y vio como el suave resplandor de las luces holográficas iluminaban su camino, creando un ambiente de misterio e intriga que lo dejó con un sin sabor; pero apesar del miedo, Max no se dejó acobardar por estas ideas ilusas que llegaban a su mente.
"Todo estaría bien", pensó. RoboTech no podía saber que se encontraba aquí.
Una vez llegó a la recepción, obtuvo la atención del hombre tras la cabina.
—Nombre. —Le preguntó el guardia de la entrada con voz fuerte. No pensaba que el truco del mensajero funcionaría otra vez, así que optó por decir la verdad.
—Soy Max. La señorita Aria me espera.
El guardia de seguridad lo observó de arriba a abajo, criticando sus fachas con solo una mirada. Max se culpaba; debió escuchar a su madre y traer un paraguas.
Con disgusto, el hombre se dio la vuelta y se comunicó con Aria.
Mientras Max negaba en su pensamiento, dirigiendo su atención al guardia. Había muchos hombres como él, que solo por encontrarse rodeados de lujos y personas de clase alta, creían formar parte de un club exclusivo, perdiendo así su humildad y olvidando de dónde venían.
En ese instante, una imagen de la dulce sonrisa de Aria llegó a la mente de Max, "que tan distinta era ella del resto de los de sus clase", pensó para sus adentros.
—Esta bien.., como diga. Lo haré pasar. —Estas palabras del guardia al teléfono, hicieron que Max volviera al momento presente.
—Siga, lo esperan arriba —dijo el hombre mirándolo aún con desprecio.
Max le dio una sonrisa amable y sin olvidar los modales que le enseño su madre, dijo —Gracias.
Sin perder el tiempo, tomó la escaleras de emergencias y subió de dos en dos los escalones. El esfuerzo hizo que las gotas impregnadas en su ropa y en su cabello, cayeran al suelo. Ahorrándole el trabajo de limpiarse.
Max no tardo más que diez minutos en llegar. Al ver la puerta del apartamento de Aria, su corazón volvió a vibrar de alegría. Pronto la vería.
"Es la decisión correcta", se dijo. Su madre lo apoyaba y todo este tema del juicio con Robo Tech, se solucionaría. Estaba seguro de eso.
Golpeó la puerta, y segundos después, Maxwell aparecio a la vista con sus ojos metálicos brillando entre azul y rojo. A Max le sorprendió esto pero no pregunto.
—Maxwell, necesito hablar a solas con Aria. ¿Podrías dejarme pasar y darme un momento? —Pidió Max amablemente.
Maxwell se vio comprensivo pero recordó la importancia de la seguridad de Aria. Debía protegerla incluso de su propia réplica.
—Max, no deberías estar aquí. Amenanazas con tu comportamiento a Aria —dijo él con voz robótica.
Max frunció su ceño, la última vez no se había opuesto a su encuentro. ¿Qué había de diferente ahora?
—Solo será un segundo...
—¿Maxwell, quién es? —Preguntó Aria desde alguna parte de la casa.
Así que Aria, no sabía que él estaba aqui, ¿por tanto el robot lo había dejado subir por alguna clase de advertencia o algo así?
Max no se sintió cómodo ante la mirada de Maxwell, apesar de esto no dejó de observarlo. Entre más lo detallaba, más veía algo extraño en el robot. Su corazón presentía que algo no estaba bien, y si, ¿Aria estuviera en peligro?
Si era así, Max estaba dispuesto a entrar por la fuerza, pero no hubo momento para esto. Aria apareció en escena y Max pudo verla tan hermosa y dulce como la última vez.
—Max —dijo ella.
Su nombre en sus labios fue como degustar la más dulce miel. "Exquisito", pensó Aria al verlo.
Las emociones de la chica se desbordaron en ese solo instante, por un lado sentía este nerviosismo creciente por saber que esto que hacían, no era correcto y no beneficiaría a ninguno. Pero por otro lado, estaba la emoción y el amor, un sentimiento que Aria no podía dejar a un lado.
Se acercó con paso firme y apartó al robot.
—Maxwell, déjanos solos —dijo ella sin quitarle la mirada a Max ni un segundo—. Creó que necesitas recargarte.
Maxwell pensando que todo estaba bien, asíntío comprensivo y se retiró; dejando a Max y Aria a solas. Después todo, ella era su ama y debía obedecerla, se encerró en una de la habitaciones que empleaba para estos casos; conectó el cargador a su puerto y cerró sus parpados mecánicos esperando a su amada con una sonrisa.
Pienso que fue un libro muy osado en esta plataforma y quiero felicitar a la autora, por que no cualquiera plasma o sabe escribir un libro así. Felicidades y espero que tengas el reconocimiento que mereces