Bruno Darcy es el abogado más prestigioso de Italia, pero es envuelto en un gran problema en donde conoce a Amalia, una mujer maltratada física y psicológicamente por su esposo, el decide ayudarla, pero traición y engaño, son lo que no esperaba de ese amor...
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Mal humor
Amalia llegó a su casa con Simón...
— ¿Ese desgraciado está interesado en ti verdad?...
Amalia se estaba mirando al espejo y se puso nerviosa pero trato de disimular
— ¿Quién?...
— El licenciado Darcy — Dijo sarcástico
— No, claro que no!
Simón tomo el cabello de Amalia y la jaló hacia él
— Más te vale que así sea Amalia! — Dijo Simón enojado
— Te lo juro, él tiene una relación con una licenciada de ahí, la señorita Anna...
— ¡Espero Amalia, porque si me entero que me engañas con él, te mataré!
Dijo furioso y la aventó en la cama...
Amalia se asustó y sabía que debería de frenar eso que estaba pasando con Bruno...
Mientras tanto Anna salió rápidamente del bufete y al último tanto Aurora como Angelo, se quedaron a acomodar la oficina de Bruno...
— Señor, no se que está pasando con exactitud con Amalia, pero le puedo decir que a ella también le aflige todo esto... — Dijo Angelo
— Pobrecita, debe estar muy confundida, por eso debemos ayudarla! — Dijo Aurora — ¿Te parece si vamos por algo de tomar?, te hará bien relajarte...
Añadió Aurora y Bruno asintió, por supuesto también se llevaron a Angelo...
Llegaron a un bar muy familiar, y comenzaron a tomar algo muy ligero, desde luego no para embriagarse, solo para relajarse, además ya tenía mucho que no lo hacían y esa ocasión fue la perfecta...
— Tranquilo señor, estoy seguro que ella siente algo por usted... lo puedo ver en sus ojos... — Dijo Angelo
— Sí, yo también lo veo por la forma en que te mira y por la manera de expresarse de ti... — Añadió Aurora
— Yo lo se, pero eso no quita que me duela verla irse con él...
— Es normal señor...
— ¿Ella te ha dicho algo de mí?... — Preguntó Bruno a Angelo
— No señor...
— ¿Entonces como sabes?...
— Los vi besarse señor ...
— ¿Que?... — Dijo Aurora molesta — Bruno por favor, no hagas esas cosas en el bufete, eso sería gravísimo! sí alguien se da cuenta te pueden acusar...
— ¿Y en donde quieres que lo haga?... En su casa?...
— No, pero por dios!
— Bueno, no pasó nada, yo los vi afortunadamente y no otra persona...
Ambos platicaron un buen rato, al día siguiente Amalia llegó temprano y se dio cuenta que no estaba Bruno, pero Anna sí, así que descarto la idea de que estuvieran juntos, Angelo también llegó y saludo a Amalia...
Paso un buen rato y Amalia preguntó por Bruno
— ¿El señor Darcy no va a venir?...
— La verdad no sé, es raro que él llegue tarde... — Respondió Angelo sonriendo, mientras que Amalia estaba preocupada
Finalmente llegó, pero para sorpresa de todos, llegó de muy mal humor como hace mucho no lo hacía, desde que bajo del auto inmediatamente comenzó con mando autoritario...
— Los pisos de esta entrada están asquerosos, limpielos señorita!
— Si señor Darcy...
Entró al bufete y fue exactamente lo mismo...
— Hay que limpiar esas puertas, este bufete, debe estar impecable!
— Si señor... — Dijo el señor de limpieza
— El señor Darcy no viene de humor hoy, así que debemos estar prevenidos... — Dijo Angelo
Bruno llegó sin determinar a Amalia, era obvio que estaba molesto porque no sabía que hacer con sus sentimientos...
— Señor, ¿Se le ofrece algo?...
— Necesito hacer una junta, urgente con todos, hay cosas que deben saber...
— Claro señor...
— Va a venir un detective privado de un caso, es un testigo muy importante y necesito que todo esté arreglado, vendrá a las 5
— Si señor... tiene una cita con la señora Glenda, asegura que su esposo fue asfixiado y no como lo plantea el gobierno en las noticias...
— Sí, fue lo que fui a ver en la mañana y tengo malas noticias, por eso quiero que los reunas a todos para que no comentan este error...
— Algo más señor?...
— Un café, vamos a tener un pesado día, así que hay que ponernos a trabajar!
— Sí señor...
Angelo salió de la oficina...
— ¿Por qué está tan molesto?... — Preguntó Amalia
— Problemas de trabajo...
— ¿Preguntó por mí?... — Dijo sonrojada
— No Amalia, no lo hizo...
— Ya veo... — Respondió Amalia con tristeza
En esos momentos llegó un regalo muy elegante, como Angelo estaba en la entrada y como todos sabían que él era el asistente de Bruno, se dirigían con él de inmediato...
— Le traigo este paquete...
— Claro, ¿Para quien es?...
— Es para el señor Darcy...
Cuando el mensajero dijo eso, inmediatamente Amalia volteo a ver curiosa
— La verdad no creo que lo reciba... — Dijo Angelo
— Señor, me encargaron encarecidamente que se lo diera...
— Está bien, déjelo, pero no prometo que él lo conserve...
El mensajero le dio a firmar una hoja y se fue, Bruno salió muy apurado
— Necesito que me des los documentos de la señora Glenda...
Dijo Bruno y Amalia lo miro, pudo notar que Bruno ni la miraba y se sintió incómoda por ver qué le habían mandado un regalo...
— Le mandaron este regalo señor...
— ¿Quién?...
Angelo encogió los hombros y Bruno miró la tarjeta, la leyó y dejó la tarjeta...
— Haga lo que quiera con el regalo, deshágase de él, tenemos trabajo, apúrate!
Bruno se metió a la oficina y Amalia se quedó desconcertada de que no le hablara...
— El señor y sus admiradoras, iré a dejarle los documentos...
Angelo se paro y Amalia curiosa tomo la tarjeta...
“Se que te gusta el lujo y por eso este regalo, ahora dame el lujo a mí de tener toda una noche contigo, Atte: Cindy ❤️"
Amalia dejo la nota rápidamente y sintió ira en su corazón, estaba muy molesta y Angelo pudo notarlo, por eso dejo el regalo apropósito...
Anna salió y vio el regalo, también miró a Amalia enojada y entendió lo que dijo Bruno la noche anterior, Anna estaba muy triste, ese hombre por el que tanto había luchado simplemente se enamoró de otra mujer, y una casada, no podía entenderlo...
A medio día se reunió con toda la gente de su bufete, incluido Marco...
— Bien los he reunido por qué pasó un detalle en el caso con la señora Glenda, los medios de comunicación están haciendo ver que el se suicidó, cuando en realidad está planteado por el registro médico que murió por asfixia...
— ¿Cómo va a resolverlo el increíble señor Darcy? — Dijo Marco sarcástico
— Hablando con la prensa, tengo un contacto ahí, pero puede ser peligroso, también nos podemos hundir...
— Tal vez los medios son los que están en esto... — Dijo un abogado
— No creo, es más bien cosa del gobierno... pero ya investigaré de quien es culpa...
— ¿También tienes a un conocido en el gobierno señor Darcy? — Volvió a decir Marco sarcástico
— Basta! No voy a permitir que me hables en ese tono!, te controlas, o te largas de mi junta, muy simple!
— Tu no eres nadie para correrme!
— Soy tu superior! así que te callas!
Dijo Bruno levantandose de su asiento y golpeo en la mesa, mientras que Marco también se levantó, ambos se iban a pelear pero los frenaron, Bruno salió molesto de la junta, Amalia lo vio pasar, pero al hacerlo noto a un hombre tan elegante que hasta enojado era atractivo, miró las venas de sus manos marcadas y el aroma a perfume que dejó, la enloqueció...
Bruno entro a su oficina molesto y Amalia fue tras él...
— Señor ¿Esta bien?...
Bruno estaba con las manos en su frente, respirando agitado por la molestia y no respondió...
— No se moleste por cosas sin sentido, cálmese! — Añadió Amalia pero él no respondió...
— Está bien lo dejo... sí necesita algo dígame...
Amalia se dio la vuelta para irse pero Bruno la detuvo...
— Espere señorita Amalia, no se vaya... Cierre la puerta con seguro y quédese un momento en lo que me calmo, por favor!
Dijo Bruno agitado y Amalia lo miro tan débil, y frágil, asintió y cerró la puerta con seguro y se quedó a su lado sentada mientras se calmaba...
