Eirlys es un chica elfa solitaria la cual al perder trágicamente a sus padres a ido en pueblo en pueblo ayudando a aquellos que lo necesitan y salvando a algunos de la muerte provocada por los orcos o demonios,pero en una de sus tantas aventuras le dará una vuela de 180 grados. Esta ves conocerá a alguien que no se deja por cualquiera
Un compañero de aventuras y desafíos. Con el pase del tiempo ambos se irán haciendo cada ves más y más cercanos, tal ves dejen de lado sus diferencias y pasados trágicos....
*La historia es completamente mía
* Todos los derechos reservados
* Espero que les guste❤
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Preocupado por ti
Ambos nos fuimos directo a mi habitación para luego cerrar la puerta justo después de que entramos. Neshzu tan solo me miraba de arriba a abajo como si tratara de hallar algo extraño en mi comportamiento. Estaba realmente cansada, las piernas me temblaban, mi respiración agitada y mi boca seca. Nada mas que entre a mi habitación fue directo a sentarme en la esquina de la cama. Cundo logre relajarme y de mantener mi respiración tranquila mire a Neshzu con tranquilidad mientras le señalaba que se sentara al lado mio.
-Bien, ¿que quieres saber?
Pregunte con toda la confianza del mundo, este tan solo se me quedo mirándome para luego soltar un ligero y cansado suspiro
-Primero que nada quisiera saber ¿Que asías en el bosque a estas horas de la noche?
-pues ¿recuerdas cuando estábamos hablando en la biblioteca y de momento saliste corriendo?
-si, si me acuerdo que habías mencionado algo sobre os polvos reaparecíun
-Bueno cuando saliste corriendo de allí yo te había seguido hasta la entrada del palacio, pero me detuve porque Riel no dejaba de estar observándome desde una de las ventana del palacio, lo que hizo que te perdiera de vista y luego una-
No pude terminar de hablar ya que Neshzu me había interrumpido
-espera, espera, espera me estas diciendo que Riel el mayordomo te estaba observando
-si
-...¿desde que ventana te estaba viendo?
-era la ventana del medio que tiene la vista al pueblo entero
-¿en que piso exactamente?
-el ultimo piso del palacio
Neshzu se quedo callado para luego mirarme con sorpresa, sin duda algo estaba pasando y el me lo estaba ocultando
-¿sucede algo?
-No, sígueme contando por qué estaba en el bosque a estas horas
-Bien... Te iba diciendo que después de eso una niña se me acerco diciendo que un señor me quería ver y me estaba esperando en el lago donde aveces suelo ir
-¿un señor?, ¿Quién?
-eso no lo sé, cuando fui a ver él tenía una capucha por lo que no le pude ver el rostro. Hablamos un ratito, pero de momento hablé sobre el dragón que estaba de su lado y de momento se puso nervioso y...
Estaba algo dudosa de sí decirle que casi me llevaba con el, ya que no sé cómo se lo puede tomar
-y que
-tan solo promete que no vas a gritar ni nada
-¿por que me ases prometer algo así?
-tan solo promete lo
Esté me miró algo dudoso por mis palabras, pero al final termino sediento
-casi me secuestra, pero logré escapar de él.
-¿¡Que!?, ¿¡Quien es el imbe-
Me abalancé hacia él para luego taparle la boca impidiendo que siguiera gritando, sus ojos mostraban una enorme ola de furia, su seño estaba fruncido y trataba de gritar algunas cosas que no entendí, ya que mis manos le impedían el habla
-Prometiste no gritar
-¿¡Mmmmm!?
-Ssshhhh, tan solo tranquilizate
-mmmm
-si te estás tranquilo te suelto
-...
-bien
Quite con delicadeza las manos de sus suaves y fríos labios. Este me miró con el ceño fruncido, se veía nervioso, ansioso, pero sobre todo furioso
-como te dije pude escapar, corrí por el bosque tratando de hallar la aldea y caí en una de esas trampas
-¿Por qué no fuiste a buscarme?, acaso sabes que te pudo haber pasado algo, que crees que hubiera pasado si él... si el hubiera logrado raptarte
-ya dije que estoy bien, ya no hay de qué preocuparse
Neshzu soltó un pesado suspiro de cansancio y alivio a la vez, se veía tensó. Quería hallar una manera de tranquilizarlo, así que coloque mi cálida mano encima de la suya la cual estaba algo fría, al hacerlo este me miró directamente como si le hubiera sorprendido aquella pequeña acción de mi parte. Este me dedico una pequeña y ya relajada sonrisa a la cual yo correspondí de la misma manera
-te traeré algo de comer ya que se te ve muy cansada
-gracias Neshzu
-No hay nada que agradecer, además tú me cuidaste ahora me toca a mí
Con esas últimas palabras Neshzu me dejó completamente sola en aquella enorme habitación, me levanté de la suave cama para luego pararme frente del espejo y mirar mi reflejo donde note que una parte de mi blusa está algo rasgada y algunas parte de mis prendas estaban realmente sucias, hasta que note algo extraño en mi muñeca, está estaba roja y para decir la verdad no me sorprende, ya que aquel chico me había agarrado con demasiada fuerza... Muchísima fuerza lo cual me extraño mucho, puesto que tan solo podía comparar esa fuerza con la de aquel orco que me atacó cuando era niña, pero lo extraño es que él no tenía la apariencia de un orco se veía más como un elfo, mago, tritón, un cambia forma o un dragón como Neshzu y Vanther, pero no sentí esa aura dragonica que siento con los chicos.
Sin duda algo extraño estaba pasando y no tan solo con los orcos, si no que también con el comportamiento de aquel chico. Remangue un poco la manga de mi suéter para luego inspeccionar con cuidado mi muñeca. Sentí como si alguien me toca el hombro con delicadeza asiendo que volteara a verle, era Neshzu el cual venía con una bandeja llena de comida junto con un vaso lleno de zumo de naranja, este se me quedó mirando por unos minutos para luego bajar su vista a mi muñeca la cual escondí atrás de mi espalda
-¿Ahora que ocultas?
-Nada importante, quieres que te ayude con la bandeja
-No, no hace falta
Neshzu colocó la bandeja llena de comida en sima de mi escritorio para luego parece frente de mí
-Dame el brazo
No pude reaccionar solo me quedé mirándolo a los ojos como si estos fueran la joya más hermosa del mundo, lo que hizo que este me agarrará el brazo con algo de brusquedad para luego examinarlo
-¿te duele?
-tan solo un poco
-siéntate en la silla del escritorio, traeré algo para sanarlo