Mi Pequeña Muda

Karla no supo en que momento se desmayó, sin embargo, en cuanto abrió los ojos se encontraba en la habitación de Jeremy Cash.

Ella se sintió un poco confundida.

Después de todo, lo último que ella recordaba era la mirada llena de asco de Sofía cuando había vomitado encima de ella.

Karla parpadeó por un momento tratando de aclarar su mente.

— Estás despierta — enunció Jeremy haciendo que Karla se diera cuenta de su presencia.

Él se veía algo preocupado.

Y no era para menos, la forma en la que Karla había vomitado fue épica. Por un momento, Jeremy se preguntó si aquella chica iba a vomitar también sus intestinos.

Karla asintió a modo de respuesta. Luego se sentó.

Ella sintió que la boca la tenía amarga, parecía que los estragos de su malestar aún se mantenía en su cuerpo.

— ¿Acaso estás embarazada? — cuestionó Jeremy de manera abrupta.

Karla miró hacia Jeremy con confusión.

La expresión en el rostro de aquel hombre era indescifrable.

Karla sacudió la cabeza, debido a que esa opción era imposible.

Al menos ella sintió que no podía estar embarazada.

Después de todo, ella había sido precavida, había recibido una buena educación sexual, por lo que se aseguró que aquella noche no dejará estragos a futuro en su vida.

Es más, ella no quería estar embarazada. Por lo que fue resuelta en su pensamiento.

Jeremy al entender la respuesta de Karla la miró con alivio o al menos eso pensó Karla que era.

— Yo nunca pensé en tener hijos — explicó Jeremy mientras se pasaba una mano por sus cabellos — No creo que sería un buen padre. También pienso que un niño en nuestra situación solo sufriría. Después de todo, tú y yo no estamos precisamente enamorados. Nuestra relación es un trato que tarde o temprano va a terminar. Ese no es el tipo de ambiente en el que un niño merece crecer.

Karla se mordió el labio cuando escuchó la última frase que le dijo Jeremy.

Ella no sabía la razón, pero sintió un pinchazo en el corazón.

Sin embargo, Karla ocultó sus emociones y asintió estando de acuerdo con las palabras de Jeremy.

Después de todo, lo que dijo Jeremy era cierto.

— Así que me alivia saber que no estás embarazada, Karla. De igual manera, sería mejor que te hicieras un chequeo, la forma en la que vomitaste, ahora fue todo un espectáculo.

Jeremy dijo con algo de diversión.

Después de todo, Karla no solo salpicó con vómito a Sofía sino también a sus buenos hermanos.

Y eso le dio un poco de satisfacción a Jeremy.

Karla al recordar el aspecto de Sofía no pudo evitar torcer sus labios, sintiéndose divertida.

— Ya sabes — dijo Jeremy llamando la atención de Karla.

Él caminó alrededor de la habitación para luego sentarse a su lado.

La forma en la que estaba mirando a Karla justo en ese momento hizo que el corazón de Karla empezará a latir de manera rápida.

¿Qué en el mundo está mal conmigo?

Pensó Karla mientras tragaba saliva.

— Sofía y yo no tenemos nada. Ni siquiera una amistad. Ella… es una chica que no es de mi total agrado, la he visto y sé cómo es. Y esta también fue una de las razones por las que creí en ti cuando me dijiste que habías sido acusada falsamente de cometer plagio. Conozco los medios de Sofía para conseguir lo que quiere, también sé de lo que es capaz de hacer para destruir a sus enemigos. Por algo es la consentida de la señora de esta casa.

Luego de que Jeremy dijo aquello le dio una mirada larga a Karla.

Jeremy tomó un plato de la mesita de noche del que Karla recién reparaba su presencia.

— El abuelo me dijo que esto es bueno para reponer la energía. Él está demasiado feliz pensando que estás embarazada — comentó mientras le daba una cucharada de sopa.

Jeremy suspiró impotente mientras recordaba la expresión de su abuelo que parecía un niño recibiendo dulces de navidad.

A pesar de que él le había dicho que no era posible que Karla estuviera embarazada. Su abuelo no quiso escuchar razones. Es más incluso lo amenazó con ser mezquino.

Karla al notar como Jeremy la estaba estaba a abrir la boca para alimentarla, ella quiso decirle que podía hacerlo. Sin embargo, al final terminó abriendo la boca.

El poder de disuasión que tenía Jeremy sobre ella la asustaba.

Karla podía sentir que algo dentro de la relación que tenían iba cambiando poco a poco.

Aún no estaba segura de que era, pero el sentimiento le gustaba.

Jeremy alimentó a Karla durante un largo tiempo en dónde un silencio ameno los acompañó.

Después de todo, Jeremy no podía negar que se sentía un poco tranquilo cuando estaba alrededor de la pequeña pervertida. Era como si todos los problemas que lo seguían día a día se quedaban en segundo plano. Él se divertía viendo las expresiones en el rostro de Karla las cuales eran muy vividas.

En pocas palabras, Karla era un libro abierto al que Jeremy le gustaba observar.

Jeremy al notar el hilo al que se dirigían sus pensamientos se dio cuenta de que algo había cambiado en su interior.

Es solo que Jeremy no quería reconocer que fue lo que había cambiado dentro de él.

Karla miró fijamente a Jeremy mientras abría la boca.

Ella pensó para sus adentros como la actitud de Jeremy hacia ella parecía ser un poco más agradable. Jeremy parecía haber bajado un poco los muros que lo rodeaban. Incluso la expresión seria en su rostro se había ablandado un poco.

No sabía la razón, pero Karla se sintió feliz y cálida por dentro.

Cuando Karla terminó de comer.

Jeremy le dijo que se tomara el tiempo de alistarse y que se quedara dentro, que él venía a buscarla.

Después de todo, él ya no quería que aquella chica pase malos ratos por parte de su familia.

Luego salió de la habitación con teléfono en mano.

Él parecía apurado.

Karla se mordió el labio al pensar en las últimas palabras que le había dicho.

— El asunto sobre tú plagiando a Sofía muy pronto estará resuelto. En cuanto a lo de las fotos, eso… es un tema un poco más sensible. Lo único que puedo hacer es suprimirlo.

Karla no sabía que pensar acerca de lo que le había dicho Jeremy. El pensar en que su nombre iba a ser limpiado la hizo sentir feliz. Sin embargo, estaba realmente curiosa por saber cómo se iba a resolver aquello.

Después de todo, su tío lo había intentado en el pasado y lo único que obtuvo fue que el problema se expandiera en una magnitud en el que la única opción factible era callar.

Karla se paseó por la habitación para luego entrar al baño y tomar una ducha.

Sin embargo, al notar su reflejo en el espejo sintió que era un desastre.

¡Cielos!

Parecía una bruja con el cabello alborotado.

Rápidamente, se aseó, cuando Karla salió del baño, Jeremy estaba esperando.

— Ya es hora de que nos vayamos — anunció — Lamento todo lo que tuviste que soportar. Pero, mi abuelo quería que te trajera, él incluso me amenazó con hacer una huelga de hambre, por lo que no tuve más opción. Sin embargo, ten por seguro que ya no volverá a suceder.

La forma en la que se disculpó hizo que Karla sonriera.

Karla sintió que Jeremy era una persona muy amable a pesar de su rostro serio que podía ser confundido por arrogante.

Ella hizo el ademán de OK con las manos tratando de hacerle entender que no le importaba, que estaba bien.

Después de todo, los insultos y malos comentarios no le hacían daño.

Karla sabía muy bien que todas las personas merecíamos respeto y un trato justo.

Pero, la Sra. Cash junto con los hermanos de Jeremy no eran personas más bien eran un nido de víboras por lo que ella no podía esperar nada de ellos.

Jeremy dudó por un momento antes de tomar la mano de Karla.

Karla lo miró confundida por su acción.

Ella sabía que debido al contrato que tenían debían al menos fingir ser amorosos. Pero, pensó que no era necesario tomarse de las manos, eso era…

— Es para que no te caigas por si te da algún otro malestar. Tú… realmente deberías revisar tu cuerpo — Jeremy se explicó.

¡Oh!

Así que no tomamos las manos por mi salud, así que no era porque debíamos montar un espectáculo para los demás.

Karla pensó mientras una dulce sonrisa se estampo en sus labios.

¡Dios!

Ni siquiera ella sabía la razón por la que se sentía feliz.

Abajo estaban los hermanos Cash junto con la madrastra de Jeremy.

Karla notó que no había rastro de Sofía por ningún lado.

El abuelo de Jeremy se levantó del sillón en donde se encontraba con una sonrisa demasiado brillante y deslumbrante.

Karla podía suponer lo que iba a decir.

Los ancianos por lo general sonreían de aquella manera solo por dos motivos.

Uno, dinero.

Dos, nietos.

— Hija mía, debes mantener cuidado y reposo — comenzó mientras tocaba el vientre de Karla con afecto — Nunca pensé que iba a tener la oportunidad de conocer a un hijo de mi Jota Jota en esta vida. Gracias por hacer realidad el sueño de este anciano.

Karla quería decirle que estaba equivocado, que había casi ninguna posibilidad de que estuviera embarazada. Pero no pudo hacerlo debido a su mudez.

Y aunque pudiera hablar, tampoco lo haría debido a la mirada amorosa del abuelo.

Él parecía realmente desear que estuviera embarazada.

— Abuelo, no te precipites. Karla no…

El abuelo le dio una mirada de advertencia que hizo que Jeremy se callara para luego seguir tocando el estómago plano de Karla.

Por lo que Karla no pudo evitar sentir un ligero dolor de cabeza ante este tipo de malentendido.

Cuando Karla y Jeremy llegaron a casa ya era casi de noche.

Jeremy se encerró en el tercer piso, mientras le explicaba a Karla que lo habían invitado a participar en la audición de una película, por lo que necesitaba prepararse para el papel.

Él era un chico serio y trabajador.

La imagen que Karla tenía de él en el pasado era tan errónea. Realmente lamentaba haberlo juzgado tan mal.

Quizás ella se había dejado llevar por su fanatismo hacia Dominik debido a que Jeremy era mucho más popular.

Después de todo, como fan, no podía evitar sentirse celosa de que un aparecido con un trasfondo fuerte le robe recursos y popularidad a su ídolo.

Además, las cuentas de marketing no hacían nada más que avivar las llamas.

En fin, mientras Karla estaba en su habitación, para redimir algo de su culpa por su yo llenos de prejuicios del pasado, Karla se dirigió hacia las redes sociales de Jeremy y empezó a seguirlo y dejar un par de comentarios agradables.

No puedo hablar: Tan guapo.

Sin embargo, antes de que ella pudiera seguir mirando el perfil de Jeremy, recibió una llamada urgente.

Era de su prima Camila.

Karla contestó enseguida temiendo que sea una mala noticia.

Sin embargo, lo que ella le dijo hizo que casi ella se desmayara de la impresión.

— Sofía está en las noticias. Ella hizo una rueda de prensas en las que dice que tú no la plagiaste, que todo fue un malentendido…